No sólo esconden a Arroyo, sino también a María Eugenia que es lejos, lo mejor que tienen para mostrar. Es sospechoso desde todo punto de vista y más en campaña. Mariú casi sin fotos con Arroyo, más raro todavía. ¿Será el efecto Niembro? ¿O temen otro “Lalo” Ramos? Por las dudas algunos ya toman distancia del casi inexistente comando electoral. Un entorno que asusta a muchos. La paella de la discordia.
Mariú evitó algunas fotos. Son de manual las fotos de los candidatos abrazados, sonrientes, cautivando al electorado. Faltaron en su recorrida las que habitualmente deberían haber aparecido con su crédito local, el doctor Carlos Fernando Arroyo. Sólo planos lejanos de algunas en la cantina del puerto donde se sirvió una paella.
Hubo restricciones a la prensa. María Eugenia no se prestó para las imágenes. De alguna manera se la ocultó para evitar desagradables sorpresas. Su candidato a intendente se volvió inaccesible y ella cumplió con un circuito previamente digitado y acordado. Fue prácticamente cercada y no fueron pocos los que tomaron distancia de esa decisión, a tal punto que prefirieron despegarse del responsable, signado como Emiliano Giri.
Pero hay más temblores. Si bien públicamente no será reconocido, la organización, la planificación, ni la profesionalización, es lo que abunda en el ámbito del comité de campaña de CAMBIEMOS. Y la onda que viene recuerda a lo sucedido con Baragiola, hace sólo 2 años. Arroyo ha elegido mantener su perfil bajo, pero su entorno lo complica. A tal punto que ya hay quienes han decidido en principio tomar distancia. Y no se trata de 4 de copas, precisamente. Observan con preocupación falta de seriedad y obsesión por los negocios.
¡¡¡Y si no pueden organizar una paella!!! La cuestión es demasiado seria debido al posicionamiento que ha logrado el doctor Arroyo. Desbordado, se ha rodeado de personajes que precisamente no despiertan confianza, sino precisamente por el contrario. Una paella servida el viernes fue una clara demostración de que lo peor puede estar por venir, y esto no se trata, verdaderamente, de la campaña que sufre por parte del multimedios La Capital, sino simplemente de luces amarillas titilantes. Dos funcionarios de primera línea, que eran número puesto, ya han manifestado que por lo menos van a desensillar hasta que aclare.
¿Hay un Niembraaa en el PRO marplatense? A riesgo de no caer en imprudencias, hubo volantes panfleteados, alusivos a CAMBIEMOS en calles céntricas de la ciudad. Tienen que ver con el renunciado candidato, nada menos que a primer diputado nacional, por la Provincia de Buenos Aires. El comentarista deportivo resultó devastado, por la denuncia sobre su agencia mantenida por publicidad oficial. El ingeniero no pudo sostenerlo y ha sido un golpe duro a la campaña.
Un desembarco complicado. Para Mar del Plata, el PRO ha cobrado luces a partir de CAMBIEMOS y sus experiencias anteriores no han resultado felices por cierto. La conquista marplatense ha sido traumática naturalmente, no provocada ni como fruto de una campaña, sino por propias impericias, imprudencias, desatinos etc. Ahora, cuando el PRO más ha sobresalido, el acoso político ha sido impactante, pero hay algunos hallazgos que hacen presumir un halo de protección selectivo.
María Eugenia entre algodones. No ha sido debidamente mensurada la figura de “Mariú”, su aporte en territorio bonaerense, es decisivo para que las pretensiones de Mauricio Macri se mantengan con chances. Vidal ya tomada como una revelación de las últimas elecciones, con una fuerte intención de voto que tuvo su adelanto el 9 de agosto, genera una gran empatía con la gente.
La provincia no le quedó grande. Logró satisfactorio balance en los tres cordones del Gran Buenos Aires. Ganó el primero, perdió el segundo y empató el tercero, a grandes rasgos, en el hostil reducto del P.J. a cualquier producto ajeno. En el interior bonaerense superó con claridad a Aníbal Fernández. Chapeau para “Mariú” que ha sido llamada a romper con el tradicional molde del político convencional. Pragmática y dúctil, hasta admitió como vice de fórmula a Daniel Salvador por Cristián Ritondo, en una demostración de sumar para llegar a presidencia de la Nación. Hay que bancarse, bajar a hacer campaña y además ganar, en una provincia infectada por el poder del mismo partido de gobierno desde 1987.
Pero no le pagan bien, la descuidan. María Eugenia ha pasado dificultades por que desconoce el paño y le sientan al lado a cada muñeco que no van con su imagen fresca, ágil y de perfil transparente, pero ella sola se salva del incendio. Primero fue “Lalo” Ramos quien salió complicado en un tema policial, derivado de un muy grave accidente de tránsito. Ahora, tal vez, su más notorio festejante político debería ser Emiliano Giri, el del video en youtube en el Mundial de Brasil, un episodio que rebotó como escándalo.
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