Tras el acuerdo con los bonistas, el Gobierno espera aumentar su financiamiento neto en pesos

Tras el acuerdo con los bonistas, el Gobierno espera aumentar su financiamiento neto en pesos

En julio, Economía refinanció los compromisos y consiguió $40.000 millones adicionales. Ahora apunta a incrementar el saldo. Este martes licitará dos Ledes y dos Boncer en busca de $70.000 millones, aunque el monto a colocar es ampliable

 

 

El Ministerio de Economía anunció este lunes una licitación de dos Letras a Descuento (Ledes) y dos bonos en pesos ajustados por inflación, con los que busca refinanciar los próximos vencimientos de deuda en pesos y hacerse de un excedente de financiamiento para el Tesoro que permita descomprimir el elevado ritmo de emisión monetaria del Banco Central para cubrir las políticas paliativas de la coronacrisis. La colocación se realizará entre las 10 y las 15 de este martes, y será el primer careo ante el mercado local después del acuerdo con los bonistas para la reestructuración de USD66.000 millones de deuda bajo legislación extranjera.

La Secretaría de Finanzas, a cargo de Diego Bastourre, saldrá a buscar $70.000 millones con los que afrontar el pago de una Ledes que vence el jueves por $50.000 millones y obtener $20.000 millones adicionales. Aunque el monto a colocar es ampliable hasta un máximo que no se da a conocer antes de la operación. Así, el número adjudicado podría ser superior al anunciado si es que hay una elevada participación de inversores locales, como ocurrió en las últimas licitaciones en pesos.

En total, según datos del Instituto Argentino del Mercado de Capitales, este mes restan vencimientos por $111.000 millones: al compromiso del jueves se suman una Lebad por $47.000 millones y otra Ledes por $14.000 millones, que expiran el 28 de agosto. Para afrontarlos, está prevista otra subasta de títulos en moneda local para el miércoles 26, de acuerdo al cronograma preliminar de licitaciones de la cartera que conduce Martín Guzmán. La semana pasada caducaron $6.500 millones que se refinanciaron con la última emisión de julio.

Una vez resuelta la negociación con los bonistas liderados por BlackRock, la expectativa oficial es aprovechar la progresiva normalización del mercado de deuda en pesos para aliviar al BCRA y conseguir mayores niveles de financiamiento fresco que permita cubrir parte del agujero fiscal de 2020, que rondaría el 7% según las proyecciones oficiales. Ya en el segundo trimestre Finanzas logró rollear todos los compromisos en moneda local y obtuvo $11.000 millones adicionales para el Tesoro. En julio, el excedente fue de unos $40.000 millones.

"Deberíamos poder ir incrementando los montos de financiamiento neto del Tesoro en un contexto donde existe una gran liquidez en la economía", le dijo una fuente de la cartera a BAE Negocios.

El economista y socio de Delphos Investment, Santiago López Alfaro, señaló que esta también podría ser una estrategia buscada para aspirar parte de los pesos volcados a contener la emergencia sanitaria, social y económica, como vía alternativa a un salto aún mayor en la colocación de Leliq por parte del Central: "El Tesoro va a salir a financiarse neto en pesos en forma importante hacia fin de año para absorber liquidez y regularizar la cantidad de pesos cuando la economía empiece a funcionar".

Más allá de que no prevén una fuerte escalada de precios, la reabsorción de parte de los pesos inyectados una vez que se supere la situación de emergencia es algo que Economía tiene en carpeta para evitar eventuales tensiones inflacionarias. De hecho, el BCRA ya realiza su aporte: desde que frenó el desarme en abril ante el salto de la brecha cambiaria, la aspiradora de Pases y Leliq se encendió y su stock ya duplica el nivel de diciembre.

¿Qué instrumentos ofrecerá en la licitación?

En concreto, este martes el Gobierno ofrecerá dos Letras a descuento, una con vencimiento en diciembre y otra a enero. También colocará un bono en pesos ajustado por CER (inflación) más una tasa nominal anual del 1,3%, con vencimiento en septiembre de 2022, con el que el Tesoro buscará hacerse de $22.000 millones. En estos tres casos, se trata de reaperturas de instrumentos que ya habían sido lanzados por la actual gestión.

La cuarta opción será un nuevo título ajustado por inflación más una tasa del 1,45% anual, que vencerá en agosto de 2023. Así, buscará seguir estirando los plazos de las emisiones en moneda local.

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