Sturzenegger volvió a prometer que la inflación será del 1,5% en septiembre

Sturzenegger volvió a prometer que la inflación será del 1,5% en septiembre

Lo aseguró en la presentación del Informe de Política Monetaria. Además ratificó la meta del 12 al 17% para el 2017.

Federico Sturzenegger presentó ayer el segundo Informe trimestral de la Política Monetaria en el que sintetizó los resultados de su gestión al frente del Banco Central entre abril y junio. Además adelantó los lineamientos de sus acciones de ahora en adelante. Es que en septiembre, se termina la transición entre la política de control de agregados monetarios y el flamante régimen de metas de inflación o "inflation targeting" que propone el gobierno de Macri.

Una vez más, el presidente del Banco Central afirmó hoy que, pese al repunte de la inflación "núcleo" por el traslado a precios de las subas de tarifas de abril y junio, la inflación mantuvo una tendencia a la baja en julio. En este sentido consideró que "tal vez estemos un mes atrasados" respecto de lo proyectado en abril, pero que lo relevante era la tendencia declinante de la inflación. "Estamos muy satisfechos con esta baja, aunque desde luego, como a todos, nos hubiese gustado que fuese más rápida."

Pese a que las expectativas de inflación para 2016 quedaron muy por encima de la meta del 25% anual anunciada por el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, Sturzenegger destacó que según el Relevamiento de Expectativas Mensual (REM) las expectativas para 2017 están cada vez más cerca de la meta anunciada para el año que viene, de entre el 12% y el 17% anual. 

Por eso, sostuvo las metas para 2017 y  aclaró que en la pluralidad de índices de precios al consumidor (IPC) que tiene disponible el Banco Central, seguirán mirando todos, pero tomarán como base el "más nacional de todos", o sea el IPC-AMBA, que es el que mide el Indec. Este índice se refieren a la variación de precios en el Área Metropolitana de Buenos Aires solamemente, y a este respecto, Sturzenegger se preocupó en remarcar que la caída de la inflación es "mucho mayor" en el interior del país donde el impacto de la corrección tarifaria fue menor.

Sturzenegger explicó que los análisis acerca del comportamiento de la inflación y por ende la aplicación de la política sobre la tasa de interés están realizado sobre la "inflación núcleo" porque es aquella que limpia los factores extraordinarios, como por ejemplo la suba de tarifas y otros bienes regulados, y también saca del medio las distorsiones que generan los precios de los bienes estacionales, como las habitaciones de hotel o las frutas de estación cuyos precios de por sí suben y bajan según la temporada.

"Teniendo en cuenta que nuestro objetivo es del 5% anual de inflación, tenemos tasas altas para largo rato", dijo Sturzenegger.

En lo que respecta al régimen de "inflation targeting", adelantó que siempre y cuando las expectativas de inflación se ubiquen por encima de la meta de inflación, las tasas de interés nominales serán lo suficientemente altas como para hacer que la tasa de interés real (la que resulta de ponderar el efecto inflacionario) también sean positivas. "Teniendo en cuenta que nuestro objetivo es del 5% anual de inflación, tenemos tasas altas para largo rato", dijo Sturzenegger.

En este sentido, anticipó que de ahora en adelante la tasa de interés de referencia, la de las Lebacs a 35 días, bajará a menor ritmo o, en palabras del presidente del Banco Central, "con más cautela".

El otro adelanto fue que, en las próximas semanas, el Banco Central disociará la licitación de Letras del Banco Central (Lebacs) de la decisión de tasa de interés. En vez de licitar Lebacs todos los martes y que la tasa de interés sea la tasa de corte resultante, sugirió que en breve los lunes, por ejemplo, el Banco Central anunciará la tasa de interés de referencia y que la jornada siguiente u otra se hará el ajuste de la cantidad de dinero circulante mediante la compra o venta de Lebacs.

Además, vaticinó que tal vez desde 2017 las licitaciones de Lebacs dejarán de hacerse semanalmente. "En los países con regímenes de metas de inflación afianzados, se hacen doce u ocho veces al año", comparó Sturzenegger sugiriendo un horizonte deseable.

Asimismo, prometió avanzar sobre la volatilidad de las tasas de interés del corredor de pases, o de "call" (la tasa a la que los bancos se prestan dinero entre ellos) para hacerla más estable y que, en el mediano plazo pase a ser esta tasa interbancaria la tasa de referencia de la economía y ya no la tasa de Lebacs a 35 días.

Por otra parte, adelantó que el nivel de actividad cayó en el orden de 0,3% en el segundo trimestre del año, prolongando el período recesivo iniciado en el tercer trimestre del año pasado. 

"El Gobierno recibió una economía en recesión, que según el INDEC empezó en el tercer trimestre del año pasado y por supuesto pretendemos revertir la tendencia lo antes posible", aseguró.  Para esto confió tanto en la inversión extranjera directa como en la baja de la inflación combinada con la recomposición salarial tras las paritarias, en contraste con "los salarios viejos y los precios nuevos" del primer semestre.

En ese sentido, subrayó que "los niveles de inversión extranjera directa vienen creciendo en los últimos meses" y advirtió que debe esperarse el tiempo de maduración de esos emprendimientos.

A la vez, Sturzenegger explicó que desde 2004 la Argentina sufrió cuatro recesiones y precisó que la que se está atravesando en estos momentos "es la más tenue" por la menor diferencia entre el desempeño de la economía respecto de su crecimiento tendencial. Sin embargo, advirtió sobre un problema de fondo más grave que la recesión: la tendencia al estancamiento de la economía incluso si no hubiese recesión.

Los amortiguadores del auto

Consultado acerca de la volatilidad del tipo de cambio, Sturzenegger destacó el buen comportamiento de la "flotación administrada" y puntualizó que "en un escenario de disrupción global como el Brexit, el tipo de cambio se acomodó casi naturalmente".

"Ya no vamos a tener que ir pensando cómo esquivar cada bache, sino que le pusimos amortiguadores al auto", dijo Sturzenegger en referencia a la volatilidad cambiaria.

 El presidente del Banco Central reiteró que, contra lo que los argentinos están acostumbrados, el dólar no solo sube sino que también baja y este movimiento se trata de algo deseable. Para ejemplificarlo, lo comparó con los amortiguadores de un auto. "Ya no vamos a tener que ir pensando cómo esquivar cada bache, sino que le pusimos amortiguadores al auto", dijo en referencia a cómo llevar el dólar a $15,30 protegió a la economía real de la oleada de depreciaciones de todas las monedas a raíz del Brexit. Cuando todas las monedas bajaron frente al dólar, el peso también.

En este sentido también destacó que la flexibilidad del tipo de cambio hizo que el tipo de cambio se moviera casi en línea con el del real y que, por ende, "desde el 17 de diciembre no hay pérdida de competitividad, por ejemplo, contra Brasil", referenciando la situación en términos nominales con el principal socio comercial del país.

Además, Sturzenegger destacó que en vez de destinar recursos a la recompra de Lebacs, en varias ocasiones para recomponer la hoja de balances del Banco Central se operó en el mercado de cambio comprando y vendiendo dólares. El saldo de estas operaciones "Sería como haber comprado us$ 8.023 millones a $13,79", simplificó.

Asimismo, adelantó que de ahora en más no se verá una participación tan activa del Banco Central recomponiendo reservas internacionales.

Finalmente se detuvo en que el Banco Central no cederá reservas de libre disponiblidad al Tesoro a cambio de Letras intransferibles del Tesoro para el pago de deuda externa, pese a lo publicado en el Boletín Oficial la semana pasada. Esta operatoria, que en su momento generó la polémica salida de Martín Redrado del Banco Central, se había decidido en abril pero no tendrá efecto. 

"Mientras tengamos un Repo (préstamo de corto plazo al Banco Central hecho por un pool de bancos extranjeros a principio de año) no se puede considerar la existencia de reservas de libre disponiblilidad", justificó. Además, el Banco Central debe firmar el acuerdo con esa operación y Sturzenegger no lo hizo y adelantó que tampoco lo hará. El Tesoro se arreglará con lo que recaude mediante el blanqueo, precisó.

Respecto a este último, aclaró que fue a pedido del Banco Central que la ley de blanqueo contempla la declaración sin repatriación de activos en el exterior. Esta medida como el hecho de que el Gobierno apunta a que el pago del impuesto se haga mediante la adquisición de bonos con los que abaratar sustancialmente el costo de la deuda externa, harán que "el blanqueo resulte bastante neutral en el mercado de cambio".

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