Rodríguez Saá se lanzó a la puja presidencial con planes y críticas

El puntano apunta a superar el 1,5% de los votos que exigen las PASO; la estrategia

Adolfo Rodríguez Saá presentó ayer su candidatura presidencial por la alianza Compromiso Federal con una obsesión en mente: cruzar el umbral del 1,5 por ciento de los votos que exigen las primarias abiertas y obligatorias que se realizarán el 9 del mes próximo. Si lo logra, el siguiente paso será convertirse en el árbitro que dirima la disputa entre los dos favoritos en las elecciones de octubre próximo.

Se trata de un objetivo ambicioso, pero no imposible, aseguran los adolfistas más fieles, que consideran que la pelea mayor estará entre el kirchnerista Daniel Scioli y Mauricio Macri, líder de Pro. El porcentaje de votos que obtenga Rodríguez Saá podría inclinar la balanza hacia uno u otro candidato, dicen, máxime si ninguno de ellos tiene asegurada la victoria en la primera vuelta.

Por de pronto, ayer en el lanzamiento de su candidatura el ex gobernador de San Luis optó por un discurso moderado, sin críticas personales. En cambio, prefirió poner como ejemplo a su provincia para detallar sus propuestas de gobierno. "En la Argentina, más del 25 por ciento de la población se encuentra bajo la línea de la pobreza. Si instauramos un plan de construcción de 500.000 viviendas en un año, podemos generar más de un millón de empleos", dijo Rodríguez Saá, quien propuso una "gran mesa de negociación" para solucionar los problemas del país "y dejar de lado los atriles".

El acto tuvo lugar en el mítico hotel Castelar, en esta capital. Hacia allí movilizó casi un centenar de personas el dirigente Raúl Castells, del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD), uno de los socios de la alianza Compromiso Federal. Castells agitó la imagen de un niño desnutrido en Chaco para fustigar al gobierno nacional. "Los chicos se mueren de hambre mientras en La Cámpora cobran sueldos de más de 60.000 pesos", sostuvo..

Comentá la nota