La UIA le pide al BCRA una fuerte inyección de liquidez para salvar a las fábricas

La UIA le pide al BCRA una fuerte inyección de liquidez para salvar a las fábricas

Cuenta con dos partes, una destinada a clientes crediticios y otra para las pymes sin respaldo.

 

 

El Comité de Crisis de la Unión Industrial Argentina ( UIA) volverá a verse este viernes con el presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Miguel Pesce, en una reunión en donde analizarán el plan que la entidad fabril le entregó la semana pasada y que consiste en volcar liquidez a las empresas para poder hacerle frente a la crisis recesiva provocaba el coronavirus.

Claro que los industriales no pierden de vista que "los bancos prefieren prestarle al Estado que a las empresas", como dijo días atrás el presidente de la UIA, Miguel Acevedo. Por eso hace casi una semana le dejaron a Pesce una carpeta, guardada en estricto hermetismo, en donde muestra la "muy baja" participación de los bancos en la necesidad de liquidez de las empresas. La disponibilidad que puso el sistema financiero para créditos al 24% tenía un tope de $130.000 millones, apenas un 5% aproximado del impacto económico total que se espera para el 2020.

Así lo dejaron claro los dueños de las fábricas, que en base al cálculo que el Ministerio de Economía hizo para este año, la caída del PBI rondará entre 6% y 7%, lo que implica una pérdida de entre los $2 y $2,5 billones.

El paper que analiza por estas horas Pesce y su equipo cuenta con dos tipos de herramientas diferenciadas para poner en la plaza financiera, que perseguirán el objetivo de permitirle a las fábricas afrontar los próximos 40 días con capacidad de rehacer la cadena de pagos y de ese modo poner en marcha el aparato productivo a través del consumo de la gente.

La primera fase está pensada en las empresas sujetas de créditos que en la actualidad estén pasando por la crisis económica por caída de ventas y de producción. El pedido de la UIA es que se amplíe el universo de beneficiarias para acceder a ese programa sin excepción de tamaño, con el objetivo de poder incorporar a las grandes empresas.

Otro punto central del planteo es quitar el resguardo con aval a través de fianzas personales, y lograr que los bancos tengan como garantía un fondo mayor al de las S.A o las S.R.L. Todas las opciones con garantías del Fogar, que debería ampliar su capacidad de sustento.

La segunda fase es más grande en cantidad de millones de pesos porque estaría destinada a todas las pymes industriales que no tienen condiciones de acceder a un crédito bancario tradicional y que fueron excluidas de los créditos al 24% hasta el momento. Allí los requisitos estarán vinculados a la facturación del año anterior y se otorgarán los préstamos hasta un 10% de los ingresos verificados.

Si bien la UIA no le puso números a la propuesta que le dejó al BCRA, economistas sectoriales consultados por este diario señalaron que, en este caso, la liquidez debería llegar a los $500.000 millones y el Gobierno debería ser garante a partir de la emisión monetaria. La función de los bancos, en estas operaciones, sería estrictamente administrativa ya que los fondos pasarían de mano en mano, y el repago quedaría también en las arcas del BCRA.

Se cree que las empresas en condiciones de acceder a créditos necesitaría unos $300.000 millones. De este modo, el paquete financiero sumaría $800.000 millones que buscaría recomponer la cadena de pagos, mantener las fábricas en condiciones de funcionamiento y con el aire suficiente para tener un capital de trabajo que le permita estar a tono al momento de la reactivación total pos pandemia.

Nación y Provincia analizaron una reapertura fabril en Buenos Aires

Una treintena de empresarios, reunidos por la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires en una sala de zoom, analizaron con el secretario de Industria, Ariel Schale, y el ministro de Producción bonaerense, Augusto Costa, la reapertura de la actividad fabril en territorio provincial. Allí le pidieron agilizar los trámites para elevar los expedientes de excepción hacia Nación; y poner a disposición el fondo de garantía destinado a enfermedades especiales para comprar test de coronavirus. También crearon una mesa de transporte que garantice las condiciones para el cumplimiento del decreto 459.

Los empresarios -integrantes de UIA, Adiba y Uipba- mostraron la necesidad de reabrir las fábricas y señalaron las inversiones que se realizaron en condiciones de seguridad para que las fábricas no sean foco de contagio. En ese sentido, esperan que con un control periódico y un transporte seguro, la circulación "natural" del virus no esté en el circuito manufacturero. Ahora los industriales esperan una respuesta de Provincia de Buenos Aires, con el foco de atención en el stand by que mostraron en sus políticas los intendentes del Conurbano.

 

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