La petrolera YPF y una llamativa licitación que complica a la empresa neuquina ENSI

La Empresa Neuquina de Servicios de Ingeniería (ENSI) se ha topado con un nuevo motivo de preocupación que se suma a la creciente inquietud que se viene registrando por la continuidad productiva de la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP).

A los problemas laborales y económicos generados por la decisión del ministro de Energía, Juan José Aranguren de “frenar y revisar” la construcción de la central nuclear Atucha que iba a demandar 600 toneladas de agua pesada, se agregó ahora otra medida de la petrolera restatizada YPF que complica la situación de la ENSI.

Luego de más de una década de vigencia, la petrolera manejada por Miguel Galuccio decidió dar de baja y licitar en tiempo récord el contrato que tenía con la ENSI para el “relevamiento y detección de cañerías y líneas eléctrica soterradas” con georadar en las principales áreas de exploración de la provincia neuquina.

La movida tomó por sorpresa a la conducción de la empresa provincial que había confiado en la promesa de los directivos de la petrolera acerca de que no se iban a producir modificaciones en el corto y mediano plazo.

Desde 2010, la ENSI venía realizando las tareas de relevamiento y análisis de las mediciones específicas con la asistencia como subcontratista de la empresa privada Área Geofísica.

El nuevo contrato en juego tiene un plazo de duración de 36 meses e implicará un desembolso total de 60 millones de pesos.

El concurso de precios (que pilotea la Jefatura de Compras de YPF-Neuquen a cargo de Guillermo Mazzarini) arrancó el 14 de marzo y la fecha para la presentación de las ofertas fue fijada para el 1 de abril.

Abarca las áreas de explotación de Loma La Lata, Sierra Barrosa y Octógono. Y las zonas no convencionales de Loma Campana, Rincón del Mangrullo, El Oreja no, Bajada de Añelo, Bandurria Sur, Cerro Arena y La Amarga Chica.

Un dato que llamó la atención en el sector fue la aparición de la empresa Astra Evangelista que depende de la propia YPF entre las compañías interesadas en quedarse con el contrato.

Con respecto a la planta de agua pesada de Arroyito que está bajo el control de la ENSI, el principal problema que enfrenta es la posible caída del contrato de producción de 600 toneladas que está atado a la construcción de la nueva central nuclear de Atucha III.

La PIAP concluyó el año pasado la provisión de 689 toneladas de agua pesada para la carga del circuito primario de Atucha II y ahora se encuentra a la espera de lo que suceda con las obras de Atucha III.

Según el convenio bilateral que había firmado la administración kirchnerista, la construcción de la cuarta central nuclear del país se iba a concretar con financiamiento y equipos provenientes de China.

Pero tras analizar los números y los pasos pendientes, el gobierno de Mauricio Macri decidió poner el proyecto en el freezer, como mínimo, hasta el próximo año.

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