Con el imponente mar marplatense de fondo, pocos minutos después de las 19, Mauricio Macri se subió al escenario montado sobre la avenida Luro y Entre Rios. Había atravesado el recorrido previo saludando y chocando las manos con la gente que lo esperaba a pesar del frío invernal que hizo hoy en Mar del Plata. La marcha del “Si, se puede”, tuvo uno de los picos más altos con la subida del presidente de la nación. Con la misma tónica que utilizó en las anteriores marchas, Macri buscó afianzar los lazos con su núcleo duro de votantes, polarizó con la oposición e hizo un encendido llamado a fiscalizar para “cuidar el voto” el próximo domingo.

Antes de ubicarse en modo campaña, Macri recordó sus primeros veraneos en Mar del Plata y le dedicó un párrafo a la semifinal de la Libertadores ganada por River. “Se demostró que los argentinos cada día estamos más comprometidos con vivir en paz”, puntualizó.

También bromeó con el apodo de “gato”: “Me gusta, me queda bien”. Y chicaneó con la ausencia de micros. “Se va el sol, pero no veo ningún micro, vinieron todos sólos”, lanzó en el anteúltimo acto de campaña electoral. Acto seguido, se refirió a las elecciones del domingo y remarcó que “no nos vamos quedar callados mientras nos roban el futuro”. Y, por primera vez en la tarde, se refirió al “dedito acusador”, en referencia al kirchenrismo. “Fueron demasiados meses que nos bancamos el atril con el dedito y la soberbia. Rechazamos esa forma de ejercer el poder”, afirmó.

En esa linea, sostuvo que, junto a su electorado, “nos pasamos muchos años en silencio pero despertamos juntos y levantamos la voz para decir bien fuerte ‘basta, hasta acá llegaron'”, en una alusión al kirchnerismo.

“La verdadera fuerza la tenemos nosotros, los que nos levantamos todos los días temprano para salir a trabajar y sacar este país adelante”, arengó.

Macri caminaba el escenario y su discurso transcurría entre los cánticos que intercambiaba con la gente. En ese contexto y mientras las últimas luces del día se empezaban a ir, llamó a “no caer de vuelta en las falsas promesas de aquellos que tantas veces nos defraudaron”, además de repudiar los “abusos y privilegios” que atribuyó a la oposición y que, subrayó, “defienden con mentiras y patotas”.

“Todo esto que sentimos es sano”, dijo y prometió: “Lo que falta lo vamos a hacer, pero lo que tenemos nos permite soñar con un futuro ilimitado”. Al referirse al desarrollo de las marchas del “Si, se puede”, Macri destacó a la gente que “salió a la calle en cada ciudad que hemos ido” en las marchas del “Sí, se puede” realizadas en la última semana. Y a los descontentos con su gestión les envió otro mensaje: “No dejemos que las dificultades nos hagan abandonar lo logrado, abandonar nuestros sueños”, señaló.

A fiscalizar

Macri puntualizó en lo que “está en juego” el próximo domingo y lanzó un encendido pedido para fiscalizar y para que “cada uno de los presentes, convenza a algún familiar o amigo y lo lleve a votar”. “Esta va a ser la elección con más concurrencia desde 1983”, pronosticó.

Consideró que en Juntos por el Cambio estuvieron un “poquito distraídos” en las PASO de agosto, razón por la cual pidió “fiscalizar y cuidar nuestro voto” el domingo.

“Con el respeto que manejamos nosotros, tenemos que decir que no queremos que nos pasen por arriba”, arengó y pidió “fiscalizar”. “Todos tenemos algún tio, algún familiar. Tenemos que transmitir lo que sentimos y decirles: “vení, vamos, es por la Argentina que queremos, por el orgullo, por la bandera”, enfatizó. “Les pido por favor que cada uno vaya a buscar a esa persona. Cada voto cuenta”, reforzó antes del cierre en el que llamó a revertir el resultado de las PASO. “Lo damos vuelta y cambiamos la historia para siempre”, alentó.

El acto

Durante el acto, tanto Mauricio Macri como María Eugenia Vidal, expresaron su apoyo al candidato a intendente, Guillermo Montenegro. También participaron, Miguel Pichetto, el vicegobernador Daniel Salvador; el ministro de Seguridad provincial, Cristian Ritondo, la postulante a diputada María Luján Rey y el titular de Medios, Hernán Lombardi, entre otros.