El rumor estalló como una bomba dentro de la sede del Gobierno porteño: el titular del Ejecutivo, Horacio Rodríguez Larreta, volvió a sonar fuerte para reemplazar al jefe de Gabinete de ministros, Marcos Peña, y así reeditar la dupla que gobernó la Ciudad durante ocho años, es decir, Mauricio Macri – Horacio Rodríguez Larreta.

Lo cierto es que no fueron pocos los colaboradores del jefe de Gobierno que lo compararon con lo que ocurrió con el ex gobernador de Chaco Jorge Capitanich, quien se tomó licencia de su cargo en 2013 para asumir el mencionado puesto en la Casa Rosada. La apuesta de “Coqui” en ese entonces era comenzar a darle impulso a su, luego trunca, carrera presidencial. Ese paso era para él el movimiento lógico. Sin embargo no tuvo el final que esperaba; envuelto en más polémicas que actos de gestión, tuvo que irse antes de finalizado el mandato de la ex presidente Cristina Fernández de Kichner, y se debió conformar con ganar la intendencia de Resistencia, ciudad capital de su provincia natal.

En Balcarce 50, en especial el ala política del Gobierno, no vería con malos ojos ese enroque. Consideran que Rodríguez Larreta tiene un perfil más acorde al de jefe de Gabinete, en donde la gestión y la articulación política se privilegian por sobre las estrategias de comunicación, fuerte indiscutible de Peña. Tampoco son pocos los que sospechan que el rumor podría haber sido ventilado por el mismo Rodríguez Larreta, en su afán de volver a tomar la iniciativa en materia mediática. Lo cierto es que desde el Gobierno consideraron un “disparate” tales versiones, y remarcaron que se trata de algo de lo que se viene especulando desde el día cero de la gestión porteña. Peña, por su parte, en los últimos meses comenzó a enfrentarse a diferentes miembros del gabinete.

El factor común es siempre el mismo: quiere saber todo y que se lo consulte sobre todas las medidas que se lleguen a tomar. A la par, protagonizó una serie de enfrentamientos, algunos subidos de tono, con ministros con un perfil más político, que consideran que “gobierna en pos de una posible candidatura presidencial”. No obstante ello, en la Casa Rosada son categóricos: de haber un corrimiento no sería para entregar la cabeza de Peña, quien es, junto con Nicky Caputo y el jefe de asesores, José Torello, uno de los principales hombres de consulta de Macri; sino para colocarlo en tareas similares a las que cumplió durante los ocho años del PRO en la Ciudad. “Marcos no sólo es el estratega principal del partido, es un político que cambió la forma de hacer campañas. En un contexto clave, como el de ahora, ni loco le sueltan la mano”, repiten