Reuniones, reuniones y más reuniones. Así se presentará el jueves en la ciudad de las diagonales. Los protagonistas serán la mayoría de los intendentes peronistas, que buscan meter presión para que un rato después la Cámara de Diputados no dé el ok al proyecto pedido por Vidal ya aprobado por el Senado que le quita un impuesto a la tarifa de luz y que claramente perjudica a las Comunas (3000 millones de peso menos). 

Los jefes comunales entienden que a diferencia de lo que sucedió en la Cámara alta, los siete bloques opositores no votarán todos juntos y que en consecuencia Cambiemos se saldrá con la suya. En el oficialismo, en tanto, no se muestran tan seguros y resaltan que el enojo de los alcaldes es muy grande y que difícilmente los diputados de extracción Justicialista se animen a beneficiar al Pro, se animen a resistir la presión.

De todos modos, esa presión genera divisiones entre los alcaldes; sobre todo la forma con que se ejerce esa presión. La semana anterior, en la previa del plenario de comisiones que terminó dándole despacho a la iniciativa girada por el Senado, el mandamás de Ensenada, Mario Secco, no se dirigió del todo amable a la diputada marplatense Alejandra Martínez (comparte bancada con la Colo Cubría) y ese hecho encendió las alertas.

Por caso, el también kirchnerista Francisco Durañona, intendente de San Antonio de Areco, afirmó ante Provincia Noticias: "que los intendentes tengamos participación en cuestiones legislativas debería ser una práctica mucho más habitual, pero de ahí a convertirnos en barras bravas que vamos a presionar a legisladores por quienes trabajamos para que estén sentados en sus bancas a fin de garantizar la dirección de sus votaciones, hay un abismo”, señaló.

A propósito o no, las palabras del alcalde de la Segunda se hacen sentir y tienen honda representación entre los dialoguistas del Conurbano, que nada quieren saber con que los relacionen de manera directa con Secco, quien tras la agarrada con Martínez, que dicho sea de paso le puso los puntos sin ponerse colorada, hizo una ronda con algunos legisladores K y digitó cómo había que moverse en la semana previa a la sesión.

"Yo me encargo de conversar con Emilio (Persico)" para que su bancada (Alejandra Martínez - Patricia Cubria – esposa de Pérsico) no acompañen en el recinto cuando se vote la ley. A su vez, pidió a los presentes que "alguno se encargue de convencer a Giaccone"; a lo que uno de los diputados que lo rodeaba le dio a entender que era imposible, que ya habían sido varios los jefes comunales que habían hecho la intentona sin suerte. 

"Vamos a pelearla, lastiman profundamente a todos los intendentes. La vamos a pelear", decía el ensenadense minutos más tarde en diálogo con la prensa y agregaba que "hablamos con los tres bloques, y venimos a la comisión para que no salgan, nosotros vamos a seguir hablando con todos los diputados para frenar esta barbaridad que quieren hacer". "Lo único que están buscando es que los intendentes queden desfinanciados. A algunos municipios los vas a lastimar y a otros se los vas a llevar puestos", subrayaba.

Cerca o lejos de Secco, quien tiene muy claro que de tanto en tanto se le vuelan los patos, lo cierto es que van a ser muchos los jefes comunales que desembarquen en La Plata en busca de frenar una ley que sienten que realmente los toca, al igual que sucede con la resolución del Oceba que no les permite a las empresas de energía cobrar impuestos en la factura de la luz.

"Yo voy a estar allá, vamos a tratar de estar todos juntos y aportar nuestro granito de arena para que esto no avance. Es una de las últimas oportunides para que por un lado nos mostremos unidos y por otro nos hagamos valer, porque entendemos que el tema de tocar a los municipios se repite cada vez más seguido", señaló ante La Tecla el mandamás de Castelli, Francisco Echarren y remató diciendo que "o nos abroquelamos y defendemos lo nuestro o vamos a tener serios problemas".

Las cartas están echadas y la sesión convocada para el jueves. Para que salga la iniciativa que viene de la Cámara alta, Cambiemos necesita los votos de la mitad más uno de los presentes. Hasta el momento no llega. Ni siquiera le alcanzaría con el voto de Rocío Giaccone (comparte bloque con José Ottavis), quien la semana anterior ante este medio adelantó que votará en favor de la gente, lo que se entiende como un guiño al oficialismo.

Sin embargo, como se dijo antes, puede pasar cualquier cosa, el final es abierto. Vale recordar que un importante legislador cercano a la Gobernadora señaló días atrás manifestó que "es la vuelta de Secco a la Cámara todo esto (por la irrupción en el recinto para pedir que frenaran la sesión en la que se estaba discutiendo entre otras cosas la reforma a la ley de ministerios), van a protestar con todo".

Y sí, los intendentes van a protestar con todo. Algunos con más vehemencia que otros, pero todos están de acuerdo en que los están perjudicando; y con razón. "Nunca un gobernador le sacó tanta plata a los intendentes", se sinceró el representante del oficialismo, que vale aclarar, tiene cercano vínculo con un jefe comunal.

Increíblemente, los muchachos del radicalismo aprecian desde afuera una unidad peronista que ni los peronistas sienten como tal. Por caso, mientras el presidente del PJ, Gustavo Menéndez (si se quiere representado en la legislatura por el bloque que encabeza Pereyra), brindaba una entrevista radial, la líder de la bancada de Senadores, Teresa García, a full con el Twitter, aconsejaba insistentemente al entrevistador. "preguntale porqué vota con Vidal"

Palabras van, palabras vienen, el párrafo final se lo lleva la cuentita: Veintidós de Unidad Ciudadana, doce del Frente Renovador, ocho del PJ Unidad y Renovación, dos del Peronismo Kirchnerista, dos de Convicción Peronista, uno de la Izquierda y uno de Integrar (se trata de Fabio Britos, a quien muchos ya dan como oficialista). Cuarenta y siete diputados opositores en total. Si dos de ellos votan con los 44 de Cambiemos, el oficialismo ganará la pulseada. Y los intendentes perderán.