El 27 de octubre está a la vuelta de la esquina y la campaña no da respiro. En medio de la misma, la auditora General de la Ciudad Raquel Herrero hizo un pequeño alto y recibió en su despacho del organismo de control a adnciudad.com.

La Auditoría es un órgano colegiado, compuesto por siete auditores de diferentes espacios políticos, por lo que no están exentos de ser parte de la vorágine electoral. Sin ir más lejos, dos auditores son candidatos a diputados porteños.

Consultada sobre cómo se vive este período en la Auditoría Herrero expresó: “En estos cuatro años, por lo menos desde mi lugar, siempre hemos intentado separar la política de lo que es realmente el control. Esta Auditoría tiene un personal especializado, gente que incluso cumplió los 20 años con la Casa. Son profesionales de primer nivel y siempre he tratado de ser lo más respetuosa posible de sus informes”.

A lo que añadió: “Por supuesto lo que uno nota en estos momentos de campaña que mas allá de este proceso de control tan importante que debe hacer este organismo, la política mete la cola. Entonces a veces se priorizan las oportunidades políticas, en donde los procedimientos que se deben cumplir se saltean. Pero tratamos dentro de lo técnico corrernos de esa situación y que el organismo tenga la jeraquía que tiene. Como digo siempre, los funcionarios pasamos y los trabajadores quedan”.

- Además en esta oportunidad hay dos candidatos...

- Sí, Cecilia Segura y Facundo Del Gainzo. Ellos no dejan de cumplir sus responsabilidades institucionales pero obviamente están también avocados a la campaña. Todo se politiza de alguna manera, pero estamos en democracia y lo más importante es que tratemos siempre de respetarnos.

- Y más allá de este trabajo diario, se la ve también comprometida con la campaña.

- Sí, estoy muy comprometida y muy esperanzada. Antes que funcionaria soy una dirigente política , soy militante, y creo que cuando uno tiene valores y convicciones debe ser fiel a ellos y tratar también de transmitirlos. Soy radical, siempre lo fui, y en esta ampliación de Juntos para el Cambio los radicales tenemos un rol importante. Se han sumado diferentes voces y esto muestra que este espacio político está en el camino de entender que los problemas se resuelven juntos.

- ¿Cómo ve la campaña?

- Es una campaña muy agresiva. A veces uno por ahí se olvida y tal vez otras campañas también fueron así, pero yo la estoy sintiendo muy pero muy agresiva y es algo que la gente ya no quiere. Hay que respetar las ideas del otro. El que piensa distinto es un adversario no un enemigo.

- ¿Y cómo evalúa la gestión en la Ciudad?

- Horacio Rodríguez Larreta ha hecho una gestión impresionante en la ciudad de Buenos Aires. Luego de unos excelentes ocho años de Mauricio Macri, en la Ciudad se han mejorado muchísimas cosas. No tengo ninguna duda que ahora con el radicalismo y con las otras fuerzas que van aportando críticas constructivas, que tienen que ver con seguir creciendo, con solucionar los problemas de los vecinos, la transformación que se comenzó no tiene techo.

- ¿Cómo puede influir la crisis que atraviesa nuestro país?

- Sabemos que la economía ha golpeado fuerte, que hay gente que la está pasando mal, pero ahora hay números de verdad, hay dirigentes que reconocen la pobreza, que no dicen que hay menos pobres que en Alemania, que no los esconden abajo de la mesa. Existe el INDEC y hay estadísticas serias. La única manera en que uno afronta verdaderamente los problemas es reconociéndolos y lo que valoro de este espacio es eso. Se habla con la verdad, no hay relato. Y si bien lamentablemente ha aumentado la pobreza también se redujo la mortalidad infantil, y eso es porque claramente ha habido políticas públicas para los sectores vulnerables. Creo que los argentinos no quieren volver a atrás.

- Pero también hay una gran división en la sociedad...

- Tenemos que tratar de trabajar todos juntos, pensando en la gente. Necesitamos terminar con la grieta, con la agresión, con esto que si uno hace algo, el otro lo critica de manera destructiva. Sin ir más lejos, nosotros hemos incorporado a muchos dirigentes que han manifestado cuestionamientos que nos sirven para crecer. Siento un inmenso orgullo de que el radicalismo sea parte. Está aportando muchísimo y me hace muy feliz porque yo estoy en este espacio desde antes y siempre soñé con esto.

- ¿Pero la grieta es ideológica o de valores?

- Tiene que ver con los valores, porque la ideología es parte de la democracia. Uno puede tener diferentes prioridades para repartir los recursos y eso obviamente tiene que ver con la ideología. Lo demás tiene que ver con los valores de la transparencia, de la honestidad, de decir la verdad, de promover la cultura del trabajo, el respeto por las normas, reclamar sin cortar una calle o romper una plaza. Esa es la grieta y eso se resuelve con educación. Hay que apuntar muy fuertemente a la educación y al respeto por la ley. La gran deuda que tenemos en la Argentina es la justicia. Porque un país que no tiene justicia, que no tiene jueces independientes, donde todos no somos iguales ante la ley, no puede crecer.

- ¿Cuáles son las virtudes de Larreta?

- Muchísimas, cuando uno ve la calle Corrientes, la cantidad de escuelas que se han hecho , la urbanización, la cantidad de tomógrafos que se han incorporado y de guardias refaccionadas. Obviamente con hospitales de más de 100 años, falta en infraestructura pero hora se incorporó la historia clínica única, crecieron los centros de salud, son muchas muchas las cosas que se hicieron. Y algo que considero muy importante es la cercanía. Todo el año el Jefe de Gobierno recorre los barrios de la Ciudad escuchando a los vecinos y tomando nota, no sólo durante la campaña electoral.

- ¿Considerá que la Ciudad está en deuda con el interior del país como dijo Alberto Fernández?

- De ninguna manera. Cuando dicen que Alberto Fernández es moderado, sinceramente no lo entiendo. No es lo que transmite.

- ¿Y Matías Lammens?

- No entiendo mucho de fútbol pero he leído que la situación actual de San Lorenzo no es buena. Mauricio Macri cuando llegó a la política para ser Jefe de Gobierno, venía de tener una exitosa gestión en Boca Juniors, no sólo a nivel deportivo sino también económico. En cambio con Lammens, no sería así. No entiendo, si no pudo gestionar un club no se cómo va a hacer con la Ciudad.

- ¿Pueden dar vuelta el resultado de las PASO a nivel nacional?

- Por supuesto, no tengo ninguna duda y estamos trabajando en ese sentido. Es el pueblo el que decidirá pero vamos a hacer nuestro trabajo: fiscalizar bien, hacer campaña y respetar la campaña del otro. Creo que sí se puede, estoy convencida.

- Ya es abuela, ¿qué país quiere para sus nietos?

- Un país con oportunidades. Donde todos tengan la oportunidad de estudiar, de trabajar de lo que estudiaron, de lo que les gusta, de ser honrados, de poder formar sus propias vidas, de ser felices en lo que emprendan. Que sean libres, algo que ahora sentimos y que durante mucho tiempo no fue así. No me gustaría ir a despedirlos a Ezeiza. En el 2015 iniciamos el camino para construir ese futuro pero claramente no se puede resolver en cuatro años los desastres de más de 70. Aspiro a que lo logremos.