Noviembre 2014: Florencio Randazzo, Ministro del Interior y Transporte del gobierno de CFK, en un acto en la estación ferroautomotora de Mar del Plata, se mostró con las nuevas locomotoras para poner en marcha el servicio que conecta a La Feliz con Capital Federal.

Agosto 2015: Después de casi un año con el tren en funcionamiento, lento, pero en funcionamiento en fin, se suspendió el servicio producto de la caída de un puente sobre el Río Salado, y otros problemitas más con el tema de los durmientes…

Pasó más de un año. Asumió un nuevo gobierno, y, por supuesto, un nuevo ministro de Transporte: Guillermo Dietrich, quien puso uno de sus focos en la vuelta del tren a Mar del Plata con políticas concretas: se invirtieron 1300 millones de pesos, se renovaron 208 kilometros de vías en la traza, se colocaron rieles, como también unos 250.000 durmientes de hormigón y 600.000 toneladas de balasto, y se realizó, finalmente, el arreglo en el puente del Río Salado, que significaba la mayor problemática a la hora de hacer andar el tren.

En noviembre de este año, la tan famosa cuenta de Facebook de Mauricio Macri, publicó a un video en el que anunciaba que en la temporada de verano, miles de argentinos iban a poder viajar a La Feliz en tren. A su vez, el mismo Dietrich afirmó a todo trapo que “luego de los trabajos de renovación de vías de estos meses el tren finalmente volverá a funcionar en diciembre”.

Ayer hicimos el primer viaje de prueba del tren BsAs – Mar del Plata.

Estamos ultimando detalles para que vuelva a funcionar en diciembre pic.twitter.com/lApDyCwv4Q

— Guillo Dietrich (@Guillodietrich) 22 de noviembre de 2016

Ni Macri ni Dietrich imaginaron que al realizar las últimas pruebas (sin pasajeros) se encontrarían con más fallas en el servicio. Pese a las obras que se hicieron, el problema son las vías, motivo por el cual las locomotoras logran un máximo de 60km por hora, lo que representa un tiempo de viaje de 7:30hs, es decir, 4 horas más de lo que debería tardar.

Todo esto influye directamente a Mar del Plata, la capital del desempleo y una de las peores administraciones de la provincia de Buenos Aires. También le influye a María Eugenia Vidal, ya que fue la gobernadora quien gestionó que sea Nación quien se haga cargo de las obras, que lamentablemente no llegaron o si se hicieron, se hicieron mal.  Obviamente, le influye a unas 50.000 personas por mes que iban a utilizar los servicios del ferrocarril, cifra que se incrementa en estas épocas, dado el bajo costo que representa el tren en comparación a otros medios de transporte.

¿Lograrán reestablecer el servicio para el verano? De no ser así, ¿al menos saldrán a pedir perdón por apurarse en el anuncio? Otra vez, como en todo este año, en Cambiemos falla la política y, también, la comunicación.