El ministro de Educación, Esteban Bullrich, habló hoy sobre el escándalo por los bochazos masivos en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de La Plata y reconoció que se trata de un "problema serio" al tiempo que consideró que volver a tomar exámenes "no cambia la situación".

"Nosotros estamos pidiendo a las universidades que en vez de poner cursos y exámenes ayuden en el secundario, interactúen con el secundario, para fortalecer la calidad antes de tiempo", puntualizó el funcionario, quien remarcó que hay que "articular los niveles educativos".

Sobre la aprobación de sólo el 2% de los alumnos de primer año de Medicina en la UNLP, que desembocó en que el Consejo Superior de la Universidad disponga un nuevo recuperatorio, Bullrich opinó que "tenemos un problema serio", no obstante resaltó que "rehacer el examen no cambia la situación".

"Los exámenes no van a cambiar. Nosotros somos muy proevalución, lo decimos siempre con el Presidente [Mauricio Macri], porque es una herramienta de diagnóstico, pero no corrige los problemas", sentenció.

Bullrich también consideró que los exámenes o cursos de ingreso son "un parche" que "no solucionan" el problema de fondo, por lo que concluyó que lo que hay que hacer es "articular los distintos niveles" educativos.

Además, adelantó que este año van a "evaluar a los alumnos de tercer grado para ver si los chicos están aprendiendo a leer y escribir correctamente" porque, cuestionó, "si lo hacemos en quinto año, llegamos tarde".

Ayer, el Consejo Superior de la Universidad Nacional de La Plata decidió intervenir en el conflicto de la Facultad de Medicina y sugirió que se tome un segundo recuperatorio a los estudiantes de primer año que reprobaron las materiales troncales y podrían perder el año.

Además, dispuso que un cuerpo de veedores supervise las pruebas a los estudiantes y realice una auditoría académica y financiera de toda la facultad.

Polémica

Hoy, la decana de la Facultad de Medicina, Ana Lía Errecalde, volvió a cuestionar la decisión y a poner en duda las versiones sobre el bochazo masivo.

"Se tomaron los primeros parciales y hubo una gran cantidad de desaprobados, pero no las cifras que se están manejando. Se dejaron llevar por los números de los muchachos del centro de estudiantes", dijo hoy Errecalde en diálogo con Radio El Mundo.

"Hasta ahora estábamos conformes con los números porque teníamos un promedio de 90 por ciento de egresados, incluso tenemos un departamento de tutorías para ayudar a los alumnos", agregó.

Sobre la intervención del Consejo Superior, Errecalde volvió a opinar que se trata de "una manera de intervenir la facultad". "Me niego a la posibilidad de que ingresen veedores en la universidad", subrayó.

El nuevo capítulo en Medicina estalló hace 20 días cuando se supo que 8 de cada 10 alumnos de primer año fueron aplazados y deberán esperar hasta el próximo año para volver a cursar las asignaturas. Desde el centro de estudiantes se denunció que fue una maniobra para eliminar alumnos de la carrera. Las autoridades no desmintieron la información y dijeron que no les alcanzan ni los profesores ni los recursos para contener a los estudiantes.

En diálogo con LA NACION, la vicepresidenta del centro de estudiantes, Ayelén Escalante, sostuvo ayer: "Si bien la decisión de tomar un segundo recuperatorio lo tiene la Facultad conseguimos que el Consejo Superior de la universidad le exija que se lo tome y que sea en otras condiciones de parciales y de correcciones".