Según un informe oficial de la Auditoría General de la Nación (AGN), el Ente Intermunicipal de Desarrollo Regional (Eninder), que durante muchos años administró el exintendente de Villa María y excandidato a gobernador Eduardo Accastello, adjudicó obras que tuvieron sobreprecios de hasta el 148 por ciento. Todos los proyectos fueron financiados con fondos del Estado nacional, durante el kirchnerismo.

El miércoles, en la sesión del Colegio de Auditores de la AGN, se aprobó un informe presentado por Alejandro Nieva y Jesús Rodríguez, en el cual señalan serias irregularidades en el Eninder.

El trabajo de los auditores ya fue elevado al Congreso y está a disposición de la comisión interparlamentaria de diputados y senadores. Los legisladores pueden presentar alguna denuncia penal.

“Esperemos que este informe sea tenido en cuenta por los parlamentarios para garantizar que los recursos públicos se gestionen de un modo eficiente y eficaz, en beneficio de la sociedad”, dijo a este diario Alejandro Nieva.

La auditoría puso bajo la lupa algunas obras que concretó el Eninder, entre ellas la pavimentación de calles en los 44 municipios que integran el Ente, la remodelación y el techado del anfiteatro de Villa María, y el nuevo puente que une Villa María y Villa Nueva.

Según el informe, el Eninder contrató empresas para ejecutar esos trabajos y ningún organismo (nacional, provincial o municipal) controló esa gestión.

Las adjudicaciones se hicieron por contratación directa y concursos de precios sin publicidad ni sustento legal. Los montos finales de los trabajos tuvieron un sobreprecio –promedio– de 148 por ciento por sobre los costos de mercado.

Existieron retrasos en los plazos de ejecución en el 80 por ciento de las obras, sin documentación que justificara la demora, indicaron los auditores.

En el caso del puente Villa María-Villa Nueva, hubo insuficiencias en el proyecto original que llevaron a relocalizar la obra, lo que elevó el costo inicial, previsto en unos 14 millones de pesos, a los 24 millones que finalmente costó. Esta obra fue construida por Electroingeniería junto con otra empresa.

El Eninder cobró por adelantado trabajos no realizados, lo que generó excedentes financieros a su favor. Estos recursos recibidos del Estado nacional fueron puestos en plazos fijos que le rindieron intereses por 1,5 millones de pesos.

Desde el Ente, explicaron que los ingresos por los plazos fijos figuran en los balances. Pero hay que recordar que Accastello quedó envuelto en una polémica cuando este diario informó que en la desaparecida financiera CBI un dirigente de su confianza, Fernando Boldú, tenía una caja, con autorización de uso a favor del exintendente villamariense.

Esa caja contenía 290 mil dólares. Algunos opositores de Accastello señalaron que en esa financiera se depositaban fondos del Eninder, algo que hasta ahora no fue comprobado.

Según la Auditoría General de la Nación, que hoy no tiene titular, ya que fue removido Ricardo Echegaray, se detectaron órdenes de pago duplicadas e imputaciones imprecisas de gastos.

Se realizaron pagos a las empresas contratistas por encima de lo estipulado en los contratos, entre un 4,8 y un 17,36 por ciento. Sólo el cuatro por ciento de las rendiciones de cuentas fue presentado en término. Sin embargo, el entonces gobierno nacional continuó transfiriendo fondos.

Por último, según este informe de la Auditoría General de la Nación, en las obras analizadas el Eninder cobró 5,6 millones de pesos por su tarea de intermediario entre el Estado nacional y los municipios.

Bajo sospecha

El escándalo que generó el exfuncionario kirchnerista José López, cuando trató de ocultar casi nueve millones de dólares en un convento, produjo una bomba que puso bajo sospecha el manejo de la obra pública nacional.

La gestión del Eninder siempre generó dudas. Desde 2005, distintos dirigentes opositores denunciaron presuntas irregularidades en el Ente, que se creó en el año 2000 por impulso del entonces intendente Accastello.

Una de las primeras denuncias la concretó el entonces miembro del Tribunal de Cuentas de Villa María José Naselli (Democracia Cristiana). Pero a los pocos meses el fiscal de Instrucción Gustavo Atienza archivó la denuncia, tras considerar que no hubo irregularidades en la transferencia de fondos que el municipio villamariense le realizó al Eninder, ambos administrados por Accastello.

En los últimos cinco años de gestión nacional K, el Eninder se convirtió en un organismo que recibió gran cantidad de fondos del Ministerio de Planificación, que conducía Julio De Vido.

Desde la Mesa Provincia-Municipios, siempre se señaló que el Eninder era utilizado por el kirchnerismo para bajar fondos a municipios con una contrapartida: que los intendentes se sumaran al grupo que encabezaba Accastello, que el año pasado fue candidato a gobernador por el kirchnerismo.

Este diario intentó comunicarse con Accastello. Uno de sus voceros le transmitió la consulta, pero finalmente decidió no responder preguntas. Un vocero accastellista negó que el Eninder estuviera conformado sólo por intendentes que reportaban a la Casa Rosada. Mencionó al diputado nacional Javier Pretto, quien fue vicepresidente del organismo hasta diciembre de 2011.

Pretto fue intendente de La Carlota por Unión por Córdoba y luego se pasó al macrismo. 
Hoy preside el PRO a nivel provincial. Llamativamente, salió a dar explicaciones en lugar de Accastello.

“Hasta que me retiré del Eninder, no hubo ninguna irregularidad. La mayor obra que ejecutó fue la pavimentación de calles en más 40 municipios. Se estipuló un precio fijo, en cada lugar el costo era el mismo y todo fue financiado por la Subsecretaría de Obras Públicas de la Nación. En cuanto al puente Villa María-Villa Nueva, todo el trámite pasó por la Dirección Nacional de Vialidad. Hubo una licitación pública y ganó la que presentó la oferta más baja”, señaló el referente macrista.

Sorprendió la defensa que realizó Pretto de la tarea del Eninder, ya que las mayores sospechas de su funcionamiento como herramienta de construcción partidaria son por los últimos cinco años, cuando Accastello intentó consolidar su candidatura para llegar al poder provincial.

Un dato político: mientras Pretto defendió la gestión del Eninder, Karina Bruno, concejala del PRO en Villa María, es una de las opositoras más críticas del ente municipal. “Es un organismo suprapoder, sin ningún control, que manejó sumas millonarias de fondos públicos”, dijo Bruno.

Accastello dejó la presidencia del Eninder el 5 de diciembre pasado. Un mes después asumió la conducción Martín Gill, delfín en de Accastello en la intendencia de Villa María (ya en 2003 lo había sucedido en ese puesto) y exsecretario de Políticas Universitarias en el gobierno de Cristina Fernández.

Desde que el kirchnerismo dejó el poder nacional, el Eninder dejó de realizar obras de infraestructura. Ahora sólo concreta cursos de capacitación para los 44 municipios que lo integran.

“La idea es reconfigurar al Eninder. No tenemos ninguna información de que hubiera una auditoría sobre cómo funcionó hasta diciembre. Están todos los balances a disposición de quien quiera revisarlos”, explicó Gill a este diario.

Sospechados y denunciantes

Martín Gill, Villa María – Intendente. “En estos momentos, el Eninder no está haciendo ninguna obra. Lo hablaremos con los intendentes, pero me parece que es momento de reconfigurar el objetivo”.

Javier Pretto, exvice del Eninder. “Estuve hasta diciembre de 2011. No hubo ninguna irregularidad. Las obras de pavimento se hicieron en los distintos municipios con un mismo costo”.

Alejandro Nieva, auditor General. “El objetivo de este informe es garantizar que los recursos públicos se gestionen de un modo eficiente y eficaz, en beneficio de la sociedad”.

Karina Bruno, concejal PRO – V. María. “Siempre hubo sospechas de irregularidades y sobreprecios en las obras del Eninder. Lo utilizó políticamente el kirchnerismo para tratar de cooptar intendentes”.

El ente se benefició como intermediario

Además, cobró 1,5 millones de pesos por plazos fijos.

Son los millones de pesos que ingresaron al Eninder por su tarea de intermediación entre la Nación y los municipios.