"La elección se decide entre tres y vamos a conducir el cambio"

Candidato a gobernador santafesino por el Frente Justicialista para la Victoria. Nació en Rafaela en 1959, ciudad que gobernó durante tres períodos, el primero cuando contaba con 31 años.

Omar Perotti hace un alto ayer temprano en el intenso trajín proselitista y, antes de emprender una caminata por los populosos barrios de la zona norte y localidades vecinas de la capital santafesina, se confiesa: "Noto que hay mucho más clima electoral, más preocupación por lo que suceda el 14 de junio, y como dije la misma noche de las Paso, sin dudas esta será otra elección".

La campaña del candidato a la Gobernación por el Frente Justicialista para la Victoria proseguirá mañana en el sur provincial, en los departamentos Rosario y San Lorenzo, donde, como en el resto de la bota, la fórmula que completa el secretario de Transporte nacional, Alejandro Ramos, "ya está fuertemente instalada por la gran presencia territorial del Frente Justicialista", asevera el ex intendente de Rafaela.

El diputado nacional desayuna a las apuradas un módico café con leche con una medialuna junto a su inseparable jefe de prensa, Jorge Llonch, antes de salir de recorrida con los candidatos locales a la Intendencia, Silvina Frana, y a senador departamental, Marcos Castelló, mientras comenta optimista que "lejos quedó el intento de polarizar; esto se define entre tres, y nosotros vamos a conducir el cambio en la provincia". Y sentencia: "El verdadero voto útil es para acompañar al que tenga la mejor propuesta para Santa Fe, el que esté mejor preparado para gobernar".

—Apenas terminaron las Paso, usted dijo que comenzaba otra elección. A menos de un mes de las generales, ¿sigue convencido de que realmente la cosa es así?

—Sin duda, hay mucho más clima electoral y mucha más preocupación sobre lo que pasará el 14 de junio; se nota en las discusiones y opiniones con la gente, las consultas que nos hacen en distintos niveles. Las instituciones intermedias queriendo que los candidatos pasen por allí, las referencias en los pueblos y en las ciudades queriendo saber qué opinan los candidatos. Esto es saludable porque la sociedad exige definiciones en los temas que son sus principales preocupaciones. Ojalá este mes que resta hasta las generales permita dar esa discusión en cada barrio, cada club, cada fábrica..., porque además estamos dispuestos a dar ese debate.

—También admitió que, pese a estar conforme con el resultado de las Paso, aún no estaba suficientemente instalada su candidatura...

—Claramente ya está absolutamente instalada la fórmula (que integra con el candidato a vicegobernador Ramos) en cada rincón de la provincia. Y eso fue cambiando porque recorremos cada lugar con los candidatos a intendente, a presidente comunal, a concejal. La amplia presencia territorial del Frente Justicialista es su gran fortaleza porque la sumatoria es muy superior a la del candidato a gobernador más votado (en referencia al macrista Miguel Del Sel), y en eso estamos trabajando, porque vamos a gobernar descentralizadamente junto a cada intendente y presidente de comuna.

—¿Le genera ruidos que desde el Frente Progresista apelen al voto útil del electorado porque íntimamente piensan que usted no llega y que Del Sel sólo cuestione al oficialismo y que casi no habla del peronismo?

—El verdadero voto útil es para acompañar al que tenga la mejor propuesta para Santa Fe, el que esté mejor preparado para gobernar; por allí pasa el verdadero voto útil. Y la decisión del santafesino va a ser inteligente. Lejos quedó el intento de polarizar, esto se define entre tres, y nosotros vamos a conducir el cambio en Santa Fe. Creemos que lo que hay conducir es el cambio de una mala gestión, que no le ha dado seguridad a la provincia. Y, en todo caso, si Miguel Lifschitz tiene las mejores propuestas, lo que tiene que hacer el gobernador Antonio Bonfatti es nombrarlo ya, aunque yo creo que no es más que una instancia desesperada del socialismo para mantenerse vigente.

—Veo que de Del Sel usted también prefiere no hablar...

—La campaña va a tener mayores definiciones de aquí al 14 de junio, porque cuando se habla mucho de equipos lo que se quiere ocultar es la falencia de algo. Nosotros estamos convencidos de que tenemos la capacidad de liderar a una provincia. Y los equipos toman valor cuando el que lidera tiene decisión, temple y se enriquece con cada uno de los equipos. Los santafesinos deben tener claro que el que va a gobernar es Omar Perotti, Santa Fe no elige delegados, elige gobernador de la provincia.

—¿La sucesión de desistimientos de candidaturas presidenciales que generó la exhortación de la presidenta influye en la campaña santafesina?

—Nosotros estamos convencidos de que los santafesinos no votan delegados, votan a gobernador, y uno se puede sacar la foto con cualquiera, pero los santafesinos van a elegir al que los represente de la mejor manera. De todas formas, creemos que es muy bueno que los candidatos presidenciales visiten la provincia, como lo hicimos con Daniel Scioli, porque eso pone a Santa Fe en la agenda nacional, para que la provincia tenga un rol activo en las políticas nacionales, en los sectores productivos y sociales.

—La reunión que mantuvo con el secretario de Seguridad de la Nación puede ser leída como un aval a los pedidos de auxilio del gobierno provincial en materia de seguridad. ¿Usted comparte eso?

—Si alguien tiene posturas públicas de marcadas diferencias con el manejo del socialismo en el tema seguridad he sido yo, y no de ahora sino desde siempre. La intendenta (de Rosario, Mónica Fein) viene reclamando al gobierno provincial lo que no hay. Y esto marca claramente las contradicciones del partido gobernante con su propia inacción. Y en ese marco, para que los santafesinos tengan seguridad lo que claramente se nota es la falta de conducción de la policía y su retraso para enfrentar el delito. El gobierno socialista va muy por detrás de los acontecimientos, y para modificar eso me parece necesario generar ciertas condiciones. Sentimos que cada vez que recorremos un barrio la gente reclama seguridad. Y para eso hemos tenido una serie de reuniones viendo capacitación, armamento, vehículos, y eso nos llevó a reunirnos con el secretario de Seguridad, porque además, si no nos planteáramos la presencia de Gendarmería no viviríamos en Santa Fe.

—¿Qué conversó con el gobernador Bonfatti?

—Para que quede claro, terminada la reunión con Sergio Berni, inmediatamente lo llamé al gobernador Bonfatti para ponerme a disposición para una reunión de trabajo que permita generar las condiciones entre provincia y Gendarmería para la mejora de la seguridad de los santafesinos. Tenemos claro que estamos en campaña y nuestras diferencias con el socialismo, pero también tengo en claro la institucionalidad. Es el gobernador quién debe pedir la Gendarmería, o un juez federal frente a un hecho de conmoción. Además, Gendarmería no sólo tiene que estar presente en Rosario, sino también en Santa Fe, Rafaela, Reconquista y Venado Tuerto. Mientras tanto vamos a trabajar por una mejor fuerza policial; hay que ordenar Santa Fe, porque sin orden no se pueden asegurar las libertades. En nuestra gestión el gobernador no va a estar alejado de la fuerza policial, pero va a marcar una clara línea divisoria entre los que se disfrazan de policías y los que ponen su vida en juego para defender a los santafesinos. Apostamos a una policía mejor remunerada de la que podamos sentirnos orgullosos. Sin tener que estar mendigando ayuda, aunque sí reconocemos que vamos a tener las mejores relaciones con las fuerzas provinciales y federales para enfrentar situaciones y poder contar, además, con los mejor expertos de otras fuerzas. La policía tendrá una fuerte inversión y el mejor equipamiento de armas y vehículos, lo que requiere decisión política y recursos, por eso vamos a afectarle mayor presupuesto.

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