Carlos Arroyo, el candidato del PRO y de la derecha en la ciudad

Carlos Arroyo, el candidato del PRO y de la derecha en la ciudad

Se impuso en las PASO y logró superar al actual intendente Gustavo Pulti. Ha sido denunciado por sus vínculos con la dictadura y ante el INADI por discriminación. Es repudiado por Madres de Plaza de Mayo y organismos de Derechos Humanos. 

Carlos Arroyo fue el candidato más votado en las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en el Partido de General Pueyrredon. Con 111.048 votos -el 32,44% del total- se impuso por sobre sus contrincantes y se ubicó así como el vencedor en los comicios. De la mano de la estructura de campaña del PRO, el actual concejal de Agrupación Atlántica aprovechó todo el aparato partidario y logró instalarse como el candidato, aunque pesan sobre él denuncias por discriminación, vínculos con la dictadura, autoritarismo y reivindicación de las políticas de la derecha, que recuerdan lo peor de nuestra historia. 

Carlos Fernando Arroyo tiene 69 años. Es abogado y se desempeñó durante muchos años como director de la Escuela Media Nº2, cargo en el que muchos aseguran actuaba con “autoritarismo y rigidez”. Fue director de Transporte en la vuelta a la democracia y desde 2009 es concejal por su partido vecinal, Agrupación Atlántica. 

Arroyo se presentó en numerosas ocasiones como candidato a intendente del Partido de General Pueyrredon, pero nunca en su trayectoria hizo una elección como la última, a pesar de que sí tuvo un crecimiento progresivo. Es que, el apoyo del PRO y la desmejorada imagen de su contrincante en la interna –la radical Vilma Baragiola, salpicada por un escándalo de corrupción en el Concejo Deliberante- le dieron la ventaja y así fue cómo dio el batacazo. 

Si bien en este 2015 Arroyo es el candidato de Mauricio Macri en la ciudad, lo cierto es que en su pasado hizo otras alianzas y se sumó a distintas fuerzas. Dentro de su currículum, figura el hecho de haber integrado la lista, en 2007, de Luis Patti, condenado por delitos de lesa humanidad. A su vez, muchos lo han definido como un adherente del movimiento de los Carapintadas, en especial, en base a su amistad con Gustavo Breide Obeid, exmilitar y reconocido militante por la derecha. 

Hoy, el referente del PRO en Mar del Plata es apuntado como el candidato de la derecha en Mar del Plata ¿Por qué? En primer lugar, por su postura pública, expuesta en sus años de política. En segundo, porque el día después de las PASO, el intendente lo cruzó por su pasado en la dictadura militar y ahí nació lo que luego se convertiría en una bandera para Madres de Plaza de Mayo, militantes de la izquierda y organismos de Derechos Humanos, ante la posibilidad concreta de que Arroyo llegue al poder. 

Sin embargo, más allá de los entredichos políticos propios de un período electoral, lo cierto es que el edil de Agrupación Atlántica nunca ha ocultado su opinión respecto a los hechos acontecidos en el período más oscuro de la historia reciente: la última dictadura cívico militar y eso ha despertado muchos rechazos. Es que, nunca desde que ocupa una banca en el Concejo asistió a la sesión del 24 de marzo, realizada en homenaje a los desaparecidos por la dictadura. 

A su vez, cuando recientemente se lo acusó de haber sido funcionario durante la dictadura, Arroyo se defendió y dijo que solo fue contratado para arreglar un semáforo y retrucó: “He firmado hábeas corpus para salvar vidas en momentos en que muchos que ahora hablan de derechos humanos no estaban ni siquiera en Argentina; que digan lo que quiera, nosotros no mentimos”.   

DISCRIMINACIÓN E INTOLERANCIA

La semana pasada, el Centro de Residentes Bolivianos de Mar del Plata “Don Pedro Domingo Murillo” denunció ante el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) al candidato a intendente de Cambiemos,  luego de tomar conocimiento de “declaraciones xenófobas y discriminatorias” vertidas por el también concejal durante una entrevista. 

Según dijeron, el edil se refirió a Bolivia “como el (país) causante de la delincuencia e inseguridad en nuestra querida y amada Mar del Plata”. En ese sentido, mencionaron que relacionó directamente los problemas de seguridad de la ciudad con la inmigración del pueblo boliviano, al asegurar: “Si la frontera sigue siendo una criba, o sea un colador, por donde entra cualquiera de cualquier país con cualquier cosa, todos de la misma nacionalidad y son todos expertos en cultivar coca por ejemplo que no quiero nombrar al país para no hacer distinciones pero usted se imagina”.

“Las solas declaraciones xenófobas y discriminatorias por sí solas nos agravian e indignan, ya que desconocen la tarea diaria de miles de hermanos bolivianos que realizan en el trabajo de la tierra, la producción de bienes y servicios, como también el aporte de profesionales en las distintas áreas del conocimiento, colaborando todos en el crecimiento de esta hermosa ciudad”, sostuvieron los integrantes del Centro, que se mostraron “preocupados por lo que podría pasar” en caso de que Arroyo asumiera la intendencia. 

Algunas semanas atrás, los integrantes del gremio que nuclea mayoritariamente a los taxistas en la ciudad también cargaron contra el candidato: aseguraron tener registros certeros de que Arroyo actuó como interventor de los trabajadores durante la dictadura. En concreto, los representantes el Sindicato Único de Peones de Taxi (Supetax) afirmaron que el exdirector de tránsito “los incitaba a cometer infracciones para multarlos”. “Era el enemigo número uno de los trabajadores”, dijeron y agregaron que “jugaba con la necesidad de trabajo de los choferes” para su propio beneficio. 

LAS MADRES, CONTRA LAS “ACTITUDES ANTIDEMOCRÁTICAS”

Entre quienes se oponen a la llegada de Arroyo al poder se encuentras ellas, que son un símbolo de la democracia: las Madres de Plaza de Mayo. Sin ir más lejos, en los últimos meses las Madres se manifestaron en contra de candidato a intendente de Cambiemos, cuestionaron su vinculación con la dictadura y hasta repudiaron su accionar, dado que lo acusaron de haber “apretado” a una periodista durante una conferencia de prensa.

Es que, según denunciaron, el día después de las PASO un joven militante del entorno de Arroyo increpó a la periodista por haberle preguntado a Arroyo sobre su vinculación con la dictadura. Y entonces, ellas aseguraron: “Este tipo de aprietes son algo que habían quedado en el pasado, por lo que duele y genera rechazo que un candidato a intendente vuelva a revivirlas y hacerlas presente”. 

“Le decimos a Arroyo que nosotros vamos a respetar la decisión del pueblo de Mar del Plata, pero frente a estas actitudes antidemocráticas vamos a estar presentes para el rechazo y el repudio, siempre por la Memoria, la Verdad y la Justicia”, remarcaron las Madres.

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