Los caciques barriales que están en la mira de Larreta

Los caciques barriales que están en la mira de Larreta

La “renovación” de caras que propone el jefe de Gobierno afecta a los referentes de los barrios lindantes al microcentro, Villa Devoto, Villa Lugano y Villa Luro, entre otros.

 

Algunos con más vínculo con la Jefatura de Gobierno, otros con escaso diálogo, otros con años de militancia política y preexistentes al desembarco del PRO en la Ciudad de Buenos Aires. El “peine fino” que propone pasar Horacio Rodríguez Larreta por las comunas porteñas no discrimina y se centra en un solo criterio: correr del mapa político barrial a quienes no comulgan con el estilo de gestión que emana de la gobernación capitalina.

La “renovación”, como la califican en el Gobierno, busca reemplazar a algunos presidentes comunales para "dotar de eficiencia la gestión", pero bajo esa fundamentación oficial subyace un objetivo netamente político. Muchos de los caciques barriales tienen juego propio y suelen agruparse para elevar reclamos o rivalizar con la Jefatura de Gobierno. Rodríguez Larreta sostiene que falta eficiencia y gestión en las juntas comunales y por eso quiere un cambio de caras, al menos en la silla presidencial de cada repartición.

 Por eso, como contó Letra P, promociona a funcionarios y cuadros técnicos fogueados con la gestión y -voluntariamente- alejados de la construcción política. Eufemismos afuera: quiere poblar las presidencias comunales con dirigentes más cercanos, propios y adaptados al libreto larretista de gestión y política.

El oficialismo porteño aprovechará que muchos de los titulares de las comunas no pueden renovar sus mandatos para promover a candidatos propios. Por el momento, apuesta a pisar el acelerador en las comunas 1, 4, 8, 10,11 y 13.

La Junta Comunal N°1 (Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Montserrat y Constitución) está en manos de Roberto Salcedo, un veterano del radicalismo sobre quien pesa una denuncia por acoso sexual y hostigamiento laboral realizada por la ex jefa de Gabinete comunal María Del Carmen Marone. Esa repartición barrial quedó en el ojo de la tormenta por el escándalo y por otra denuncia por presuntas "facturas ficticias". La demanda quedó en la nada y Salcedo, apartado de las fotos oficiales y actividades proselititstas de los funcionarios del oficialismo, quedó absuelto por falta de pruebas.

El caso de la Junta Comunal N°4 (La Boca, Barracas, Nueva Pompeya y Parque Patricios) es totalmente distinto y tiene un condimento político: tras la asunción de Jorge "El Negro" Apreda como legislador porteño, su silla quedó vacante en la presidencia de la comuna  históricamente comandada por Daniel "El Tano" Angelici. Apreda es un dirigente de muchos años en el larretismo, que conoció al alcalde a mediados de la década del noventa.

 

 

La presidenta de la Junta Comunal N°4, Carolina Romero. 

 

Cuando Apreda dejó su cargo, Rodríguez Larreta no tuvo más remedio que aceptar que la presidencia quedara para Carolina Romero, candidata a comunera por la lista con la que Gabriela Michetti lo enfrentó en las internas PRO de 2015. Por cuestiones de la matemática electoral y la repartición de cargos que ofrece el sistema D'hont, la actual titular de la Junta N°4 acompañó la boleta de la vicepresidenta hace cuatro años.

 

 

La presidenta de la Junta Comunal N°4, Eva Ferraro, y Rodríguez Larreta en una caminata por la Villa 20.

 

La comuna ocho agrupa los barrios de Villa Lugano, Villa Soldati y Villa Riachuelo, en el extremo sur de la Ciudad de Buenos Aires. Al igual que la Junta N°9 (Liniers, Mataderos, Parque Avellaneda), se trata del territorio de influencia del ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo. En la Junta N°8, Eva Ferraro no puede aspirar a la reelección y Rodríguez Larreta busca posicionar un candidato propio.

 

 

El presidente de la Junta Comunal N°11, Daniel D'Ippolito, junto al diputado porteño Claudio Romero.

 

Lo mismo ocurre con la comuna 13 (Belgrano, Nuñez, Colegiales), donde manda Gustavo Acevedo, del riñón del vicejefe de Gobierno, Diego Santilli. El alcalde busca evitar cortocircuitos y quiere mantener su alianza con Ritondo y Santilli, pero los comuneros de ambos referentes del PRO peronismo apuestan a consolidar su gravitación en los barrios. Algunos están dispuestos a plantear un escenario de internas, pero fuentes de la gobernación porteña le bajan el precio a una rebelión de los comuneros y aseguran que habrá acuerdo.

 En las comunas 10 (Villa Real, Monte Castro, Versalles, Floresta, Vélez Sarsfield y Villa Luro) y 11 (Villa General Mitre, Villa Devoto, Villa del Parque y Villa Santa Rita), también bajo la órbita política de Ritondo, ocurre un escenario idéntico: los caciques Carlos Guzzini y Daniel D'Ippolito están bajo la mira de Rodríguez Larreta. Guzzini apunta a anotar como candidato a su hijo Facundo, mientras que "El Tano" D'Ippolito también cuenta con el respaldo del intendente de Lanús, Néstor Grindetti.

Comentá la nota