El Concejo Deliberante de Mar del Plata aprobó el proyecto de reglamentación y regularización de la zona roja. En ese marco el intendente Guillermo Montenegro dialogó con los medios y afirmó que la ordenanza busca "mejorar la calidad de vida de los vecinos".

El intendente del partido de General Pueyrredón aseguró que la aprobación de la ordenanza era una respuesta de "los dirigentes, no de un gobierno" a los vecinos que "estaban esperando hacía más de 20 años".

"Esto me parece que es lo que hay que hacer, que hay que tomar decisiones que tengan que ver con mejorarle la calidad de vida al vecino con planteos desde el sentido común como donde les toca vivir", expresó Montenegro y sostuvo que "fue una muy buena decisión".

El proyecto aprobado fue el impulsado por el bloque oficialista y le ganó la pulseada al Frente de Todos que también contaba con una iniciativa propia. La diferencia entre ambos radicaba en la parte de las multas y sanciones, a las que la oposición considera que criminaliza a las personas que ejercen la prostitución.

En ese sentido Montenegro afirmó que las sanciones y las multas son "las herramientas" que tienen para hacer cumplir la ordenanza que busca "mantener el orden" y de esta manera "cuidar al vecino".

"Los vecinos que estaban viviendo en la zona roja actual no merecían vivir como lo estaban haciendo", manifestó el jefe comunal y relató que ellos mismos "lo planteaban con mucha seriedad, no desde un lugar de enojo sino de tristeza". Por último aseveró " tenemos que hacernos cargo de ese problema y a mi me eligieron para hacerme cargo de los problemas de los vecinos".

La ordenanza establece que la oferta y/o demanda de sexo en la vía pública “no podrá llevarse a cabo en lugares en los que hubiere vecinos frentistas con residencia domiciliaria” y fija multas de hasta 90 mil pesos o a realizar arrestos de hasta 30 días, para aquellas personas que incumplan con lo establecido por la ordenanza.