Alfredo Cornejo espera un gesto de Mauricio Macri para definir si este año aplicará el voto electrónico en toda o al menos una parte de la provincia.

 

Las definiciones se producirán a comienzos de febrero. El ministro de Gobierno, Dalmiro Garay, aspira a tener para entonces una certeza de la Nación sobre el financiamiento que aportaría para hacer posible la modernización del sistema electoral mendocino.

 

El Gobierno Nacional quería aplicarlo por ley en todo el país, pero la oposición bloqueó la reforma electoral en el Congreso y la polémica por el Impuesto a Ganancias no dejó lugar para otro tema en la agenda. Sin embargo, en el oficialismo mendocino aseguran que Macri no ha renunciado a esa reforma.

 

"En las últimas reuniones de gabinete, Macri ha dicho que va a agotar hasta las últimas instancias para que salga", aseguró ayer un hombre cercano a Cornejo. Además, las conversaciones en torno a este tema entre funcionarios locales y nacionales han seguido y en Mendoza se espera que sea el secretario de Asuntos Políticos e Institucionales del Ministerio del Interior, Adrián Pérez, quien comunique la buena noticia, dentro de algunas semanas.

 

Eso sí, los tiempos apremian. Fue un intendente radical muy cercano a Cornejo, Tadeo García Salazar, quien lo advirtió ayer. El jefe comunal de Godoy Cruz afirmó que "sólo hay dos meses para definir si hay reforma electoral". 

Esto se debe a que, a comienzos de marzo, vence el plazo para que la Junta Electoral comunique si las elecciones legislativas provinciales de este año se harán en la misma fecha que las nacionales, es decir, en octubre. Esa opción sólo sería válida para el radicalismo mendocino si hay voto electrónico, por ley, para todo el país.

La opción

 

Sin embargo, en Mendoza, la posibilidad más firme que maneja el Gobierno consiste en que el Estado Nacional financie el voto electrónico en algunos distritos. 

De ser así, el desdoblamiento electoral sería un hecho, ya que no podrían convivir dos sistemas distintos (lista sábana para todos y voto electrónico para algunos) en una misma elección.

 

Ese parece ser el plan más viable para las autoridades provinciales. En Mendoza el oficialismo cree que el Ministerio del Interior ha reservado partidas para financiar el voto electrónico, ya que el Presupuesto 2017 se aprobó antes de que la reforma electoral fracasara en el Congreso.

 

La esperanza de Cornejo es que Macri apueste a que nuestra provincia se sume al lote de distritos que ya modernizaron su sistema electoral (CABA, Salta, Santa Fe y Córdoba) y, de esa manera, desencadene el desdoblamiento.

 

En ese caso, Mendoza votaría candidatos nacionales y provinciales por separado. Este año se renuevan cinco bancas en la Cámara de Diputados de la Nación y, si no hay reforma electoral general, ese comicio se haría con el sistema tradicional y en la fecha que fije el Gobierno Nacional.

 

En cambio, los bancas en la Legislatura provincial y en los concejos deliberantes, se votarían en una fecha distinta, con voto electrónico. 

La "provincialización" de las elecciones

No se nota en el radicalismo mendocino una preocupación política por el desdoblamiento y la consecuente "provincialización" del comicio de este año. 

Por el contrario, algunos intendentes con ambiciones altas, como es el caso del propio García Salazar, creen que la elección de 2017 será un buen test de las gestiones municipales y medirán allí cuáles pueden ser sus chances de saltar a la pelea por la gobernación en 2019.

 

Pero de ser así, tampoco está definido si todos los mendocinos accederán al voto electrónico, ya que eso dependerá del alcance del financiamiento nacional. 

En este sentido, la ley electoral provincial fijó para 2017 la obligatoriedad de aplicar el voto electrónico en el cincuenta por ciento del padrón general.

 

Si no se aplicara ese sistema en ningún departamento de Mendoza, la ley 8619 debería ser corregida. Pero no es lo que tienen en mente los funcionarios de Cornejo, menos después del debut del voto electrónico en los comicios de Santa Rosa, experiencia que resultó positiva.

 

Los santarrosinos ya usaron el nuevo sistema en las PASO para elegir intendente y volverán a utilizarlo el 12 de febrero, en la general. Para entonces, Cornejo ya debería tener en claro si el resto de la provincia también participará del cambio.