Voto asfalto: vuelcan $ 25.000 millones en obras en la Provincia

Voto asfalto: vuelcan $ 25.000 millones en obras en la Provincia

En el año electoral, el gobierno bonaerense puso en marcha 1.246 obras de infraestructura con fondos propios. Sin candidatos fuertes, Cambiemos busca hacer visible la gestión.

El oficialismo decidió hace tiempo, estimulado por la carencia de candidatos convocantes para encabezar las listas, que la estrella de la campaña electoral sea “la gestión”. Lo dice el presidente Mauricio Macri y lo repite la gobernadora María Eugenia Vidal, que tiene a su cargo la provincia de Buenos Aires, que concentra más del 37% de los votantes de todo el país y que por su peso será -como ocurre siempre- el patrón para medir el resultado de la elección.

La Provincia se transformó en la principal receptora de los fondos para obras públicas y Vidal puso en marcha su propio programa de desembolsos en infraestructura, algo que no había logrado hacer arrancar el año pasado, en muchos casos por falta de coordinación con los municipios en donde se harían las obras.

Para todo 2017, Vidal destinará $25.000 millones a alimentar la ejecución de 1.246 obras de infraestructura y mantenimiento que ya están en marcha. De ellas, según datos del ejecutivo provincial, 651 se financian con plata que maneja la gobernadora en forma directa, y el resto integran el Fondo de Infraestructura Municipal, formado por las transferencias de la gobernación a los intendentes bonaerenses.

Casi la mitad de los fondos para obras se podrían incluir en la categoría del “voto asfalto”: según datos oficiales a los que accedió Clarín, el 47% del dinero se destinará a obras de vialidad, el 20% a la dirección de Arquitectura (básicamente para la construcción de centros de salud), el 18% a obras de hidráulica, el 15% a agua y saneamiento, el 5% a energía y el 4% a vivienda.

El Fondo de Infraestructura Municipal surgió a principios de 2016 como resultado de una negociación entre el gobierno recién llegado y los intendentes del PJ para que Vidal pudiera caminar con un presupuesto aprobado. Los municipios más beneficiados por ese reparto en este año están gobernados por el kirchnerismo: a Verónica Magario, de la Matanza, le tocan $650 millones; a Gustavo Menéndez, de Merlo, $300 millones y a Gustavo Nardini, de Malvinas Argentinas, $275 millones. En total, los 135 municipios bonaerenses recibirán $8.500 millones por ese renglón

A pesar de que esos fondos se reparten entre los intendentes que presentan proyectos de obras en la Plata, los jefes comunales de la oposición, sobre todo los del peronismo más identificado con Cristina Kirchner, suelen quejarse de que el macrismo incluye en la foto a los dirigentes locales de Cambiemos cuando presenta las obras.

Federico Salvai, jefe de Gabinete bonaerense, tiene una respuesta para eso. “Los 135 intendentes recibieron fondos provinciales para comenzar los trabajos de obra pública para los vecinos. Llevamos inversión a todas las ciudades, para dar las respuestas que la gente esperaba desde hace décadas”, le dijo a Clarín la mano derecha de Vidal.

Según aseguran en La Plata, a esos $25.000 millones hay que sumar lo que se destina a la mejora de la infraestructura para la educación, que tiene su propio presupuesto.

Tampoco figuran en esa cuenta las transferencias de la Nación, que contribuirán a aceitar el aparato de campaña del macrismo, que denunció en repetidas ocasiones el pobrísimo estado en que dejó el peronismo las instalaciones y el equipamiento para brindar servicios públicos en Buenos Aires. Como ejemplo de la plata que está volcando la Casa Rosada este año en el distrito más grande se puede citar el caso del Ministerio del Interior: los funcionarios de Rogelio Frigerio aseguran que tienen contadas 800 obras en la Provincia.

Hay otro costado que se agrega a esa lluvia de fondos de este año: cerca de Vidal aseguran que esas obras generarán 54.000 empleos.

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