Pese a que las entidades agropecuarias le salieron al cruce, la gobernadora María Eugenia Vidal consiguió el apoyo de la industria bonaerense en su plan de reforma impositiva que incluye la suba del impuesto inmobiliario y la baja de Ingresos Brutos.

El titular de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA), Mario Gualtieri, dio el visto bueno al proyecto enviado por el ministro de Economía, Hernán Lacunza, a la Legislatura. 

Como anticipó La Tecla, el impuesto inmobiliario tiene un aumento previsto del 56%, mientras que se proyecto una reducción en la tasa de Ingresos Brutos del 1,75 a 1,5% para las industrias. En tanto, también se contempló una situación especial para las Pymes y las facturen por debajo de un tope determinado quedarán excluidas del pago de ese tributo.

“Vemos con buenos ojos la baja de Ingresos Brutos”, afirmó Gualtieri en declaraciones periodístico. Si bien sostuvo que es “chica” la reducción, aseguró que “la provincia no se puede desfinanciar”, y brindó respaldo del sector a “esta gradualidad”.

“Nos pone contentos la tendencia, se ha escuchado el mensaje de los industriales. han tomado una decisión en la dirección correcta, que incluso beneficiará las inversiones locales y las del exterior”, enfatizó.

El respaldo del sector industrial le permite a la Provincia sopesar las duras críticas que recibió por parte de las entidades agropecuarias, quienes salieron de punta contra el aumento del 50% en impuesto inmobilario rural, pese a la reducción de Ingresos Brutos. 

La primera en despotricar fue Carbap (Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa), cuyo titular, Matías Velazco, calificó como "una barbaridad" la medida, indicando que la suba "no tiene relación con el cambio que hubo en la economía".