Antes de irme aporté información muy importante respecto de Ibar Pérez Corradi, sensible para la causa y para que se lo encuentre. Podemos presumir dónde está”. Esclavo de sus propias palabras, el exsecretario de Seguridad y actual senador provincial, Sergio Berni, quedó imputado por presunto “encubrimiento” al prófugo, sindicado como el “autor intelectual” del triple crimen de General Rodríguez.

El fiscal federal Guillermo Marijuán impulsó la investigación penal contra el exfuncionario K, en una causa iniciada por una denuncia de la legisladora porteña Graciela Ocaña, a raíz de las declaraciones que Berni concedió a una radio porteña tras la fuga y recaptura de los hermanos Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci, y la búsqueda de Pérez Corradi, a cuya cabeza el gobierno le puso un precio de dos millones de pesos. 

La acusación de Ocaña quedó en el juzgado del juez federal Ariel Lijo y Marijuán pidió una serie de medidas de prueba en torno a la presentación de la referente de Confianza Pública, para quien Berni “ocultó información valiosa para capturar a un prófugo de más de 40 meses”. Según ella, desde -por lo menos- el 4 de agosto de 2015, Berni y el fiscal federal Franco Picardi, miembro de la agrupación K Justicia Legítima, tenían un detallado informe con la localización exacta del acusado de ser el cerebro de la efedrina y el triple crimen de General Rodríguez. No obstante, nadie ordenó su captura.

Para Marijuán, hay fundamentos para que el juez Lijo abra un expediente e investigue si el ex secretario del gobierno de Cristina Kirchner cometió algún delito. Concretamente, el funcionario público respondió positivamente a lo que técnicamente se conoce como “la vista del artículo 180 del Código Procesal Penal”, es decir, la consulta del juez sobre los alcances de la denuncia y la viabilidad de la investigación.

Pérez Corradi “teme por su vida”

El dictamen del fiscal se produjo justo en el día en que su colega, Franco Picardo, recibió el escrito de los abogados Carlos Broitman y Juan José Ribelli anunciando la voluntad de Pérez Corradi de entregarse a la Justicia. Esta presentación, realizada días atrás por los letrados, no incluye fechas ni condiciones, pero subraya que su defendido “teme por su vida” y exige “garantías” para ponerse a disposición de la Justicia. El escrito no precisa qué tipo de garantías solicita el prófugo sino que se limita a manifestar que él se comunicó con uno de sus letrados para transmitir ese mensaje, que fue recibido días atrás por el juez Sebastián Casanello.

Pérez Corradi tiene un procesamiento confirmado y apenas se presente detenido quedaría en condiciones de ser sometido a juicio oral y público.

¿Qué pena podría caberle al exfuncionario K?

Al exSecretario de Seguridad kirchnerista se le imputan los cargos de abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público, delitos para los que el artículo 248 del Código Penal establece que “será reprimido con prisión de un mes a dos años e inhabilitación especial por doble tiempo, el funcionario público que dictare resoluciones u órdenes contrarias a las constituciones o leyes nacionales o provinciales o ejecutare las órdenes o resoluciones de esta clase existentes o no ejecutare las leyes cuyo cumplimiento le incumbiere; también se le achaca el “encubrimiento”, para el que el artículo 277 fija prisión de seis meses a tres años para quien “tras la comisión de un delito ejecutado por otro, en el que no hubiera participado ocultare, alterare o hiciere desaparecer los rastros, pruebas o instrumentos del delito, o ayudare al autor o partícipe a ocultarlos, alterarlos o hacerlos desaparecer, o asegurare o ayudare al autor o partícipe a asegurar el producto o provecho del delito”.

Un descargo con exabruptos

“Rídicula” y “absurda” fueron las palabras que utilizó Sergio Berni para salir al cruce de la demanda presentada en su contra por la legisladora Graciela Ocaña.

La denuncia, consideró el exsecretario de Seguridad, “es absurda”, ya que Ibar Pérez Corradi “no se fugó, sino que lo dejó libre la justicia. Yo no tengo nada que ver, lo que pasa es que ya no saben que denunciar”.

Luego, afirmó que es “totalmente ridícula” la imputación. “No tiene explicación. No se puede explicar lo inexplicable. Es una locura; como argentino, me da vergüenza que una legisladora haga tamaña denuncia”, se excusó el actual senador provincial.

En tanto que la actual ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, relativizó el informe que le presentó Berni sobre el paradero de Pérez Corradi. “Me dio generalidades que eran las que en ese momento podía saber”, dijo la funcionaria macrista, aunque aclaró: “No tengo un informe escrito, puede ser que haya habido algún informe escrito en la Policía Federal o las fuerzas federales”. A su vez, adelantó que buscará los “antecedentes” de la denuncia de Ocaña, tras lo cual podrá "responder con el expediente en mano” y apuntó que “si hay una orden judicial” contra Pérez Corradi que fue presuntamente encubierta, “debe de estar en la secretaría de Seguridad”.