La madre de Nicolás Sabena exigió a las autoridades provinciales que tomen nota de la condena que la Justicia de Río Cuarto acaba de aplicarle a la mujer policía que encubrió a quienes hicieron desaparecer a su hijo.

 

Rosa Sabena pidió al gobernador Juan Schiaretti, al ministro de Seguridad y a la jefa máxima de la Policía de la Provincia que aparten de su cargo a la sargento ayudante Nancy Salinas, que actualmente se desempeña en la comisaría de Coronel Baigorria.

“La Justicia me ha dado una respuesta, lo que falta ahora es que lo haga el gobierno de la provincia, que nos dé seguridad a los ciudadanos y aparte de su cargo a esta policía en forma inmediata”, dijo Sabena.

La Cámara Primera del Crimen condenó el martes a Nancy Salinas a 3 años y 10 meses de prisión efectiva por el delito de encubrimiento agravado por su condición de funcionaria pública. Si bien Salinas podrá seguir en libertad hasta tanto el Tribunal Superior de Justicia ratifique el fallo, Sabena entendió que no hay margen para que siga dentro de la fuerza.

En el caso de que la defensa de Salinas presente un recurso de casación, el fallo no quedará firme hasta tanto se pronuncie el Tribunal Superior de Justicia. Pero Sabena entendió que las autoridades no necesitan llegar a esa instancia para separar de su cargo a la mujer que acaba de ser condenada por su estrecha vinculación con los Vargas Parra.

Bautizada dentro de la policía con el mote de “Nikita”, la mujer de 48 años se desempeñó durante largos años en la división Investigaciones y en cumplimiento de esa función mantuvo sugestivos diálogos telefónicos con el mayor de los Vargas Parra, “Pepe”.

Esas comunicaciones quedaron grabadas y fueron parte de la prueba que llevó a que Salinas fuera condenada por connivencia con aquellos a quienes debía investigar.

“Se hizo justicia, le agradezco a la Cámara que fue muy respetuosa de mi dolor y fue totalmente imparcial. No esperaba menos que esto porque el hecho quedó totalmente acreditado”, dijo Sabena.

Sobre la sentencia, agregó: “estoy conforme con la pena que le han dado porque lo importante no es el monto sino la condena en sí. Esto demuestra que tenía razón, que dije la verdad. Esta mala funcionaria policial estaba en connivencia y encubría a los asesinos de mi hijo, a los Vargas Parra. Eso quedó en evidencia y no lo pudo derribar la defensa”.

“No es la única”

La madre de Nicolás sostuvo que la condena le da fuerzas para seguir luchando para que sean llevados a la Justicia otros dos policías que fueron denunciados por ella. “En el encubrimiento no solamente estuvo Salinas, sino también quien entonces era su jefe, el comisario Fernando Pereyra, por eso me opuse a que su causa fuera archivada. Y otro policía que debe rendir cuentas es (Gustavo) Oyarzábal, quien ya fue elevado a juicio”, recordó.

Pereyra recientemente fue nombrado al frente de la Departamental General Roca, decisión que Sabena calificó como “vergonzosa”. “Pereyra fue el primero que llamó desde la Policía a los Vargas Parra el día 23 de septiembre de 2008 cuando fueron a hacerles el allanamiento a la quinta. Era tal el nivel de impunidad de que gozaban algunos policías, que se manejaban a su antojo”, remarcó.

Sobre el caso puntual de la sargento que acaba de ser condenada, Sabena dijo que el gobierno debe darle una respuesta a la ciudadanía.

“Tienen que apartar de la fuerza a alguien que está ensuciando el nombre de toda una institución porque sabemos que la mayoría de los policías son los que ayudan a la sociedad, los que ponen en riesgo su vida, los que ayudan en un nacimiento y en situaciones críticas. No puede ser que por un grupo de 3 o 4 delincuentes que se disfrazan de policías para cometer delitos toda la institución quede en la mira”, comentó.

 

POR ALEJANDRO FARA