Tras 19 años, se inició el juicio por Río Tercero

El tribunal rechazó el pedido de nulidad de los cuatro militares imputados

Sin el ex presidente Carlos Menem y el ex jefe del Ejército Martín Balza en el banquillo, como pretendía la querella, la justicia federal de Córdoba dio inicio al juicio por la trágica voladura de la Fábrica Militar Río Tercero, ocurrida hace casi 19 años, el 3 de noviembre de 1995. Siete personas murieron y otras 300 resultaron heridas.

Con cuatro militares imputados, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 2 buscará determinar las responsabilidades de los inculpados y tratar de comprobar si las explosiones fueron producto de un accidente o de un atentado para encubrir el contrabando de armas a Ecuador y Croacia.

Si bien Menem y Balza fueron sobreseídos por falta de pruebas, la parte querellante apeló la resolución ante la Cámara Nacional de Casación Penal. En caso de que el tribunal mantenga el beneficio para los dos, el caso pasará a la Corte. Y si el alto tribunal da la razón a la querella, deberá abrirse un nuevo juicio contra ambos.

La primera audiencia demandó ayer seis horas para la lectura del auto de elevación a juicio y resolver los planteos de nulidad del proceso que efectuaron en forma unánime los defensores de los cuatro imputados.

Sin embargo, el tribunal que preside Carlos Lascano decidió no hacer lugar y siguió adelante con la audiencia.

Tres de los acusados de estrago doloso agravado por la muerte de personas, Carlos Franke, ex director de Producción de Fabricaciones Militares (FM); Jorge Cornejo Torino, ex director de la fábrica militar, y Marcelo Gatto, ex jefe del área de la que dependían los polvorines que estallaron, se negaron a declarar.

En cambio, Edberto González de la Vega, ex director de Coordinación de FM, respondió al interrogatorio. "No tengo absolutamente nada que ver con las explosiones", se apresuró a aclarar, al señalar que por su función no tenía relación con la producción ni venta de material bélico.

González de la Vega reveló que existieron embarques de armas a Panamá y Venezuela con destino final a Croacia y dio un dato más. Dijo que como el cargamento debía pasar por el estrecho de Gibraltar, donde existe control de la OTAN, se cruzaban embarcaciones con madera o cereales para neutralizar los mecanismos detectores, y del otro costado se ubicaban barcos de menor tamaño que transportaban las armas. Además, mencionó que presenció las reuniones entre el ex titular de FM, Luis Sarlenga, y Diego Palleros, intermediario en la venta de armas a Croacia.

Por otra parte, González de la Vega recordó que llegó a Río Tercero un día después de la segunda explosión y que fue enviado para atender los reclamos salariales del personal y "dar la cara" ante la gente, pero que le comunicaron que por decisión del ministro de Defensa, Oscar Camilión, debía hacerse cargo de la dirección de la fábrica. "Tenía que evitar una tercera posible explosión", dijo sobre las directivas que recibió para "hacer desaparecer todo el material recuperado y apilado en el polígono de tiro tras las anteriores explosiones".

Ante la insistencia de los abogados, González de la Vega negó conocer que hayan existido ventas de armas de la fábrica de Río Tercero.

Hoy el juicio continuará con testimonios de peritos oficiales que intervinieron en la pericia química de las explosiones..

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