Por lo general no miden bien en las encuestas, y algunos hasta son francamente impopulares, pero sin ellos no existiría la política tal como la conocemos los misioneros: hacen que las cosas sucedan. Por sus manos suele pasar mucho dinero, aunque por lo general no se someten a la rendición de cuentas que exige la administración pública. Algunos son funcionarios, otros, asesores y algunos trabajan en las empresas de sus líderes políticos. Manejan informalmente las fichas del poder -desde atrás de la escena, claro- y casi siempre están en el centro de las decisiones, sean éstas grandes, como un importante acuerdo político, o pequeñas, como un cierre de listas circunstancial antes de cualquier elección.

CARLOS PRETTO. Actual vicepresidente de Emsa. Un hombre muy allegado del gobernador Maurice Closs y amigo del padre del primer mandatario, Don Moncho Closs. Viene de las entrañas del radicalismo. Es el enemigo número uno del rovirismo e inclusive hasta intento asesorar a Closs en contra de Carlos Rovira. Conocidas son sus frases en las reuniones clossistas cada vez que se excede en la ingesta de alcohol cuentan sus allegados: “El que Gobierna es un radical, no un renovador”.

Fue el hombre que intentó comprar a periodistas de medios críticos de comunicación. Fallando en algunos casos y en otros pudo conseguir su cometido. Asimismo cuentan fuentes del poder Ejecutivo que actualmente la imagen de este operador político se encuentra en baja, puesto que cada vez que quiso concretar soluciones con los sectores sociales más fuertes, como ser Tareferos Unidos o integrantes del Movimiento Pedagógico de Liberación, solo se encontró con un fuerte rechazo hacia su imagen por sus continúas promesas incumplidas. Tal es la fama que ha obtenido en los últimos tiempos que hoy por hoy en su círculo íntimo lo llaman “el promesero”.

Maneja una caja considerable en Emsa, o sea utiliza dinero de los misioneros para operar políticamente, pero según fuentes de la prestataria eléctrica sus relaciones con el presidente de la empresa Sergio Ferreyra ya no son como antes, puesto que el vice (por Pretto) quiso quedarse con la presidencia. Generando una ruptura en la relación.

DANIEL BELDA. Es un personaje poco conocido. Es por su perfil más empresarial. Es actual gerente de la empresa Petrovalle (compañía del gobernador Closs). Es una persona muy allegada a Omar Closs, hermano del primer mandatario. Solo en este año que pasó desde la empresa que dirige le vendió más de 10 millones de pesos en combustible al Gobierno renovador. Es un trabajo sencillo si se toma en cuenta que el que compra el combustible es el propio Maurice Closs.

Según comentaron fuentes de la propia empresa, Belda en épocas de campaña es el encargado de repartir dinero a los diferentes punteros políticos, intendentes necesitados de efectivo y a algunos ministros con quienes la empresa Petrovalle también tiene negocios. Inclusive algunos más osados habrían arriesgado decir que es un hombre que maneja una caja chica que superaría el millón de pesos mensual.

Igualmente no es relevante la influencia que tiene con el gobernador actualmente, puesto que cuando Mauri todavía no era primer mandatario e intentaba dar sus primero pasos en la empresa. Cada vez que el actual gobernador daba una sugerencia estratégica para la compañía, Belda se encargaba de desacreditarlo. Y esto siempre molestó de sobre manera a Closs.

Su lenguaje preferido es el "off the record" –es quien habitualmente habla con los periodistas, en nombre del líder o, sencillamente, para blanquear aquello que él no quiere decir con todas las letras-. Pero Belda sabe, por su pertenencia al mundo oculto del poder, no tiene demasiadas posibilidades de ser la cara visible del clossismo. Pero no siempre trabaja para la misma persona o grupo político, porque según fuentes del radicalismo se lo vio últimamente muy cerca de algunos integrantes de la Unión Cívica Radical.

ENRIQUE GROSS. Este operador quedó devaluado después que quedara en evidencia su relación con integrantes de la dictadura militar. La polémica por el espionaje en Misiones se recrudeció a fines del año pasado, cuando se supo que el ex–Personal Civil de Inteligencia de la Fuerza Aérea Argentina entre 1980 y 1983, Carlos Aníbal Aguilar, visitó la provincia no menos de 24 veces en menos de 2 años. Según versiones periodísticas el obscuro personaje se entrevistó varias veces con el abogado Enrique Gross, Jefe de Asesores del gobernador misionero Maurice Closs. Quien jamás desmintió la versión. Cabe destacar que Aguilar estuvo en el Gobierno Kirchnerista de 2005 hasta 2010 y posee amplios conocimientos en comunicaciones. También fue denunciado por espionaje en 2008.

Actualmente está refugiado en la empresa estatal (creada por él) Marandú Comunicaciones, que recibe cerca de 3 millones de pesos trimestralmente para hacer nada. Si, literal. Nada. Es una compañía que existe en los papeles, pero en la práctica solo genera erogaciones al Estado provincial.