La basura y la formación de basurales es algo que viene preocupando desde hace un buen tiempo.

Por un lado, los recolectores plantean que es complejo el trabajo en estos focos de residuos y, por otro lado, los vecinos levantan quejas también cansados de la insalubridad.

Gustavo planteó la iniciativa y Héctor inmediatamente dio el visto bueno y así salieron a las calles a, en principio, charlar con los vecinos para concientizar.

En la zona de Los Talas, por ejemplo, “para que no vayan a la ruta a tirar sus residuos hablamos con los vecinos para trabajar en conjunto”, y aparentemente esto poco a poco fue dando resultado ya que “en la ruta hoy contamos con poco y nada de basura”.

Quizás buscando métodos alternativos es que se logrará erradicar los focos de basura. “Han puesto contenedores, carteles y no dan resultado. Mi idea es poner un macetero, un árbol”, señalan con orgullo por el aporte que hacen a la comunidad de Berisso, advirtiendo además que el diálogo con los frentistas es fundamental para la toma de conciencia.

Algunos puntos de labor fueron por ejemplo Barrio Obrero, Barrio Banco Provincia, Villa Zula o el ya mencionado Los Talas.

La gente los felicita y colabora: “los vecinos lo toman bien, agradecen y suman”.

Asimismo, se destaca un gran aporte de todos los trabajadores de la recolección, que en muchas ocasiones limpian y preparan las zonas donde se realizan las intervenciones que en lugar de depósito basura generan zonas cuidadas.

En concreto, combatieron cuatro basurales crónicos: en  42 y 172; 42 y 173; 31 y Montevideo y 33 y 169, justo en la zona del CIC.