“El Poder Ejecutivo procederá, dentro de los 30 días hábiles posteriores a la promulgación de la presente ley (el Presupuesto) a formular respecto del Ejercicio 2013 las políticas presupuestarias de las jurisdicciones y entidades, descripciones de programas y metas”, señala el artículo 24 del proyecto de Presupuesto, dentro del capítulo “Normas sobre gastos”. En resumidas cuentas, Daniel Scioli decidió cerrar la sintonía fina de los números que envió a la Legislatura y evitar dar precisiones de sus gastos para 2013.

Ante este panorama, diputados opositores y oficialistas anuncian una confrontación que promete dejar paralizado el debate de la ley de leyes ante la ausencia de información por parte del Ejecutivo bonaerense.

Según señalaron a BAE fuentes legislativa del oficialismo, el gobierno bonaerense “abrió y cerró el debate” con las explicaciones que ofrecieron los funcionarios Alberto Pérez y Silvina Batakis en la presentación del proyecto de Presupuesto, ante las autoridades parlamentarias y los jefes de los bloques legislativos de Diputados.

Referentes de los partidos políticos con representación parlamentaria insistieron en obtener detalles de parte de los ministros. “Se trata de una costumbre de todos los años, pero en este caso es mucho más importante saber en qué se gasta porque hay un planteo de austeridad o ajuste anunciado de antemano”, se quejó un diputado del bloque Frente para la Victoria.

La oposición en su conjunto asumió un compromiso interbloque de monitorear todos los detalles del Presupuesto. Ante este escenario, anticipan una rebelión en el tratamiento y un estancamiento del debate.

De mantenerse la postura del sciolismo, el Presupuesto quedaría “enterrado” en la Cámara baja. Un escenario que obligaría a Scioli a prorrogar la ley que rige para el año en curso sin pasar por las miradas exhaustivas de los diputados.

Fuentes del oficialismo dejaron entrever, a este medio, su desconfianza sobre una posible “jugada de Scioli para evitar el debate y victimizarse por las trabas legislativas a su Presupuesto”.

“Todos los años, los ministros vienen a dar explicaciones de los gastos. Que quieran evitar ese informe, suena más a embarrar la cancha para no tener el Presupuesto. Es sabido que necesitamos el apoyo de la oposición para aprobarlo y ellos anunciaron que sin explicaciones no dan su voto”, graficó una alta fuente legislativa.

La aprobación “a libro cerrado” del Presupuesto se convirtió en inviable. Hay un dato que arroja mayor precisión: diputados radicales y denarvaístas confiaron que desde el Ejecutivo les manifestaron la necesidad “urgente” de la aprobación de la ley fiscal que promueve aumentos en los impuestos inmobiliario, patentes y juegos de azar, entre otros. De eso depende parte de la recaudación de este mismo año.

También pidió como segunda prioridad la aprobación del endeudamiento. Recién en tercera opción estaría el Presupuesto.