Tarifazo. La fuerte suba del gas está en la gatera

Tarifazo. La fuerte suba del gas está en la gatera

El Gobierno ya tiene lista la quita de subsidios. Habrá aumentos de hasta el 400%. Neuquén se beneficiará por las regalías. El negocio que Aranguren le entrega a Shell.

Crecen los precios en boca de pozoEl Gobierno nacional ya definió el tarifazo en la boletas de luz. Lo que aún resta decidir es cuándo comenzará a golpear en los bolsillos de los consumidores, ya castigados por la brusca devaluación y su consecuente incremento generalizado de precios y la quita de subsidios a la energía eléctrica. 

Según adelantó Nicolas Gandini en Perfil, el Ministerio de Energía, que conduce el ex Shell Juan José Aranguren, ya definió la suba de tarifas técnicamente, y pretende aplicarla desde el 1º de marzo. Sin embargo, el ala más política del Gobierno que comandan el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, prefiere esperar a que culminen las paritarias. Es que la fuerte suba sobre las boletas de gas repercutirá inevitablemente en el proceso inflacionario, que se aceleró desde que Mauricio Macri llegó al ballotage.

Los nuevos cuadros tarifarios contemplan un incremento promedio cercano al 250%, según informó Perfil. 

Tal como sucedió hace dos semanas con el negocio eléctrico, primero se actualizarán los precios que reciben los productores en boca de pozo. La medida tendrá un gran impacto positivo en las arcas de la provincia de Neuquén, que percibe regalías en base a eso valores, con lo cual los ingresos crecerán exponencialmente. Se espera que al menos se dupliquen. 

Importarán gas de Chile, que le compra a British Gas, controlada por Shell.

Las generadoras de electricidad pasarán a pagar u$s 5,20 por millón de BTU, el doble que en la actualidad (u$s 2,66). Mientras que para la industria, el segmento que hoy paga los valores más altos - u$s 3,90 y 4,30 el MBTU- la suba será de entre un 20 y un 30%.

Para los consumidores de GNC el precio previsto es de u$s 3,50, un 40% más que el vigente de u$s 2,481. Es de esperar que los taxistas intenten llevar el mayor costo a sus tarifas.

Ese incremento de valores también se verá reflejado en la boleta de los usuarios residenciales. Según Perfil, las distribuidoras como Camuzzi pagarán a los productores un promedio de u$s 4,70 por millón de BTU, un 123% más que ahora (u$s 2,098).

250% Es el promedio de la suba de las tarifas de gas que ya tiene preparado el gobierno nacional para todos los segmentos. El incremento impactará de diferente forma para los diversos usuarios.

De esa forma, los hogares de menos consumo recibirán subas de entre el 125 y el 400%, dependiendo el segmento. Mientras que los alts consumos no variarán mucho porque hoy pagan los valores más altos.

La Nación pretende de esta manera estimular las inversiones en la exploración y producción de gas para reducir los millonarios desembolsos por importaciones, que bajaron en el último año porque el derrumbe del barril de petróleo arrastró a la baja la cotización del gas que se le compra a Bolivia y del que se trae en barcos metaneros. También habrá subas para las empresas que transportan el gas, como TGN y TGS. 

El negocio de la importación de gas también cambiará de manos. Hasta ahora el costo de las importaciones lo asumía el Estado mediante transferencias directas del Tesoro canalizadas a través de Enarsa. Ahora lo pagarán los usuarios.

En paralelo, la nueva conducción de la compañía nacional apunta a cerrar un acuerdo comercial para empezar a importar gas desde Chile por los gasoductos binacionales.

Los gasoductos Atacama y Norandino están conectados con la terminal regasificadora de Mejillones y pueden despachar hasta 10 millones de metros cúbicos diarios hacia el sistema argentino. Mientras que el GasAndes, ubicado a la altura de la región Metropolitana chilena, puede traer fluido de la terminal regasificadora de Quintero.

Si bien la medida podría tener conveniencia económica, ya que el costo de los barcos de GNL sería más barato porque viene por el océano Pacífico, encierra un negocio difícil de defender para Aranguren. 

Sucede que el gobierno de Chile tiene en vigencia desde 2014 un contrato de largo plazo con British Gas, la empresa británica que en estos días está en pleno proceso de fusión con Shell. Es decir que el ministro de Energía le otorgaría un negocio millonario a su ex empleador. 

La Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) de Chile acordó con British Gas la compra de shale gas de Estados Unidos. BG es uno de los principales productores del mundo de gas natural licuado. Shell también tiene una importante posición en este mercado, de modo que, con la adquisición de esa firma en 2014, ahora domina el mercado mundial de GNL.

Semanas atrás, Aranguren firmó un convenio con su par chileno, Máximo Pacheco, para empezar a importar gas del país trasandino desde mayo. También comprará electricidad, en este caso desde el norte chileno, a través de la línea ya construida entre Salta y Mejillones.

Argentina comprará al país vecino 5,5 millones de metros cúbicos diarios de gas entre mayo y septiembre, cuando bajan las temperaturas.

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