La profundización del déficit energético y el pobre desempeño de las exportaciones provocaron que el año pasado el superávit de la balanza comercial, la única fuente importante de divisas con la que por ahora cuenta la Argentina, registrara una baja cercana al 30%, pese a las medidas oficiales para restringir las compras desde el exterior. Para este año, aun con la reciente devaluación del tipo de cambio oficial, los analistas no creen que el saldo repunte, sino que esperan que se mantenga en niveles similares a los de 2013.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el año pasado la Argentina alcanzó un saldo comercial de US$ 9024 millones, 27% menos que en 2012. Esa baja se dio porque las importaciones crecieron 8% (de US$ 68.508 millones en 2012 a 74.002 millones en 2013), mientras que las exportaciones subieron apenas 3% (de US$ 80.927 millones a 83.026 millones).

Con la excepción de los bienes intermedios, las importaciones mostraron subas en todos los grupos de productos. Las compras que más crecieron fueron las de autos (de US$ 5384 millones a 7096 millones) y las de combustibles y lubricantes (de US$ 9267 millones a 11.415 millones).

Pero mientras las mayores importaciones de autos estuvieron compensadas por una suba similar (en millones de dólares) en las exportaciones de esos productos, el aumento de las importaciones de energía estuvo acompañado por una fuerte baja en las exportaciones de combustibles, que pasaron de US$ 6883 millones en 2012 a 5252 millones en 2013, es decir, 24% menos.

De este modo, el déficit energético, que en 2012 fue de US$ 2384 millones, saltó a US$ 6163 millones, lo que implica un crecimiento de 159 por ciento. "La caída del superávit se explica en su totalidad por el salto del déficit energético", dijo Lorenzo Sigaut Gravina, economista jefe de Ecolatina.

Más allá de la caída en las exportaciones de energía, las ventas al exterior en general mostraron en 2013 un desempeño mediocre. Las exportaciones de productos primarios crecieron apenas 1% y las de manufacturas de origen industrial subieron 3 por ciento. Las de mejor desempeño fueron las manufacturas de origen agropecuario, que aumentaron 9% frente a 2012, que, sin embargo, fue una base de comparación baja. De hecho, las exportaciones totales de 2013 fueron 1,1% menores que las de 2011 (US$ 83.950 millones), y sólo las de manufacturas de origen agropecuario registraron un crecimiento en la comparación entre esos dos años.

Para Mauricio Claverí, coordinador de Comercio Exterior y Negociaciones Internacionales de abeceb.com, las exportaciones constituyen "un factor de preocupación". El experto señaló que "hay una primarización en las exportaciones", que cada vez dependen más del complejo oleaginoso y, en menor medida, de los cereales. Si bien Claverí destacó el crecimiento de las exportaciones automotrices, resaltó que el sector industrial depende cada vez más de Brasil. "La Argentina actualmente no tiene capacidad para aumentar sus exportaciones en términos estructurales", dijo.

En diciembre de 2013 las exportaciones sumaron US$ 5447 millones, lo que implica una caída interanual de 13 por ciento. En ese mes, las exportaciones energéticas se desplomaron 47% y las de productos primarios mostraron una baja muy cercana: 46 por ciento. Al respecto, Sigaut Gravina dijo: "Las exportaciones de diciembre fueron las más bajas del año. En ese mes se empezó a acelerar la tasa de devaluación y los agentes, mientras vean que el tipo de cambio se está moviendo por encima de la inflación, tienen iniciativas para no exportar".

También las importaciones mostraron una caída interanual en diciembre, pero de 5%, y se ubicaron en US$ 5175 millones. De este modo, el saldo comercial de ese mes se redujo a US$ 272 millones, 67% más bajo que el de diciembre de 2012.

En Ecolatina y en abaceb.com prevén que en 2014 la economía mostrará un bajo crecimiento. Para Sigaut Gravina, esto puede ayudar a contener el déficit energético, ya que con un mayor nivel de actividad las importaciones de energía también deberían ser mayores. En cuanto al agro, dada la reciente baja en los precios internacionales, él cree que si las exportaciones igualaran a las de 2013 "sería un buen resultado". Respecto del sector industrial, cree que medidas como los mayores impuestos a los autos de alta gama y la exigencia del Gobierno para que diversos sectores industriales reduzcan sus importaciones en el primer trimestre de este año pueden ayudar a reducir el déficit industrial.

Claverí también cree que este año las exportaciones van a mantenerse en niveles similares a los de 2013 y que "el Gobierno ya no tiene mucho margen para pisar más las importaciones" sin afectar la producción y el empleo. Así, los analistas creen que este año el saldo comercial será similar al de 2013 o incluso un poco menor..