La subida del IVA a las bebidas azucaradas se deja sentir en el IPC de enero

La subida del IVA a las bebidas azucaradas se deja sentir en el IPC de enero

El alza de los impuestos a los refrescos y a las primas de seguros añade una décima a la tasa de inflación.

Dos de las subidas impositivas aprobadas por el Gobierno se dejan ya notar en el precio de la cesta de la compra. En concreto, la subida del IVA a las bebidas azucaradas y la del impuesto a las primas de los seguros añaden una décima al IPC de enero, que se situó en el 0,5% en enero (una décima menos del dato adelantado por el INE a final del mes). Si se hubiesen mantenido los impuestos sin variación, la tasa de inflación se hubiese situado en el 0,4%, según los datos detallados este viernes por el organismo estadístico.

El INE ofrece dos series para seguir la evolución del IPC. La serie general y la serie a impuestos constantes. Haciendo la comparación entre ambas se aprecia el impacto que las dos subidas del impuestos, que figuran en los Presupuestos Generales del Estado que entraron en vigor el 1 de enero, han tenido sobre los precios. Estas dos novedades fiscales aportan una décima a la subida de la inflación en enero, según se desprende de los datos del INE, pues en la serie a impuestos constantes el IPC se sitúa en enero en el 0,4% y en la general, que sí incluye las subidas, en el 0,5%.

En cuanto a las bebidas azucaradas, el IVA que soportan pasó el 1 de enero del 10% al 21%. El ejecutivo sostiene que el objetivo es promover hábitos más saludables, y espera recaudar unos 300 millones de euros anuales. El alza de esta tributación ha afectado a la venta de estos productos en supermercados, si bien la consumición en bares y restaurantes sigue tributando al 10% para no perjudicar a la restauración. El caso es que su inclusión se deja notar en los datos del IPC. Así, la categoría de refrescos registra una subida del 10,2% en enero respecto al mismo mes del año anterior, una tasa 8,7 puntos por encima de la de diciembre. Mientras, en la serie a impuestos constantes, la subida en enero se queda en el 0,8%. Eso hace que la tasa del grupo de bienes donde se incluyen los refrescos, el de Alimentos y Bebidas No Alcohólicas se sitúe en el 1,4% en la serie a impuestos constantes y en el 1,7% en la general.

Menos se nota el alza del 6% al 8% del impuesto sobre las primas de seguros, que puede traducirse, en el caso e un coche a terceros en una subida de unos seis euros al año o de unos cuatro en el caso de un seguro de hogar. Así, las tasas de inflación de los seguros relacionados con la vivienda (+2,9%), los relacionados con la salud (+5,2%) y los de vehículos a motor (-1,3%) mantienen sus tasas iguales en la serie general y en la de impuestos constantes. No obstante, la categoría “otros seguros”, que incluye los de responsabilidad civil, los de decesos o los contratados para dispositivos electrónicos, por ejemplo) pasan de una tasa del 1,1% en la serie a impuestos constantes a una del 3% en la serie general. Con ello, el grupo en el que se encuadran los seguros, el de Otros Bienes y Servicios, gana una décima en la serie general, hasta el 1,1%, frente a la que mantiene los impuestos constantes, que se queda en el 1%.

Subida de la luz

En todo caso, lo que más impactó en que la tasa de inflación volviese a terreno positivo en enero, después de nueve meses en negativo por la pandemia, fue la fuerte subida de la electricidad. En enero se registró una de las peores olas de frío que se recuerdan, que durante varios días situó el precio mayorista de la luz en niveles máximos, cerca de 90 euros el megavatio/hora. Aunque posteriormente, a final de mes, bajó hasta precios ínfimos, y aunque esos vaivenes no se reflejan del todo en la factura de los hogares -el consumo es apenas un tercio del recibo-, el saldo fue de subida. Según el INE, el precio de la electricidad subió un 15,1% respecto al mismo mes del año pasado. La tasa se sitúa casi 10 puntos porcentuales por encima de la de diciembre. La subida lleva a que el grupo en el que se incluye la luz, el de Vivienda, escale de una tasa negativa del -0,1% en diciembre a una del 3,2% en enero.

Otros productos energéticos han tenido un comportamiento distinto. Así, bajan respecto al mismo mes de 2020 los productos energéticos para el hogar, como el gas natural (-3,9%), el butano (-0,1%) y otros combustibles (-22,7%), y los relacionados con el transporte, la gasolina (-7,2%) y el gasóleo (-11,4%). No obstante, contribuyen positivamente al incremento de la tasa de IPC, porque todos llevan trayectorias ascendentes, es decir, las tasas negativas que registraron en enero son menos negativas que las que registraban en diciembre y en los meses anteriores, cuando los efectos de la crisis derivada de la pandemia se dejaban sentir con más crudeza. De hecho, el grupo de transporte en el que se incluyen gasolina y gasoil registra una tasa del -3,2%, frente al -4,4% de diciembre.

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