Con más de una década y media inactivos, se pensó desde la demolición a la construcción de una terminal multipropósitos para ser finalmente utilizado como escenario cultural por la gestión Felizia y el ravertismo. La amortización de gastos, uno de los ejes.
Inaugurados en 1963 bajo el mando de la Junta Nacional de Granos y pensados para almacenar más de 25.000 toneladas de cereales, los silos elevadores del puerto son hoy otra de las postales de desidia de las diferentes gestiones portuarias.
Con el negocio de los granos capitalizado por Necochea y Ququén, el uso de los silos se convirtió en una incógnita y fueron objeto de numerosas propuestas. Una de ellas, esbozada hasta hace no mucho, es su demolición, debido a lo que la infraestructura -antigua y abandonada- pone en peligro a los muelles y barcos de la zona, así como a toda la operatoria que los circunda.
Según pudo recabar este medio, de la piedra obtenida de su estructura saldría parte del material para el famoso e inconcluso espigón 9 anunciado por Fernanda Raverta en enero del 2021 con fondos de ANSES de los que aún no hay respuesta y sobre los que cursa un pedido de informes por parte del Concejo Deliberante. Tanto del muelle como del uso del dinero, no hay rastros.
El anuncio, sin embargo, no es la única vinculación del kirchnerismo con los silos. En octubre del año pasado, con motivo del festejo de los primeros 100 años del puerto, se llevó adelante el Festival MAREA, que según pudo reconstruir este medio, tuvo un costo de más de $80.000.000, que en buena medida puso el gobierno de Axel Kicillof.
"Para joda y diversión parece que siempre hay plata", ironizó una fuente a La Tecla. Desde algunos sectores insisten con una premisa: los problemas del puerto se deben, en parte a la coyuntura económica adversa y en parte a la falta de idoneidad de quienes lo administran. "Lo maneja gente de la política y no del puerto", argumentan con recelo.
La Terminal Multipropósito
En 2017 presentaron al Consorcio Portuario Regional el proyecto "Terminal Multipropósito de Ultramar – Espigón 3" que tenía como fin desarrollo un polo logístico para el transporte de cargas que además contemplaba cámaras frigoríficas para almacenamiento de productos frescos y depósito fiscal.
La licitación tuvo varios reveses aunque según pudo recabar La Tecla, la amortización de los costos es uno de los principales motivos que imposibilitaron la contratación. Algo que atribuyen, en buena medida, al estado del puerto y la poca actividad que este está teniendo por fuera de la pesca.
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