Indicó que quiere unir al pueblo, que no haya brechas, y apuntar con su gestión “a la actividad privada para lograr desarrollo y que haya más trabajo”. Indicó que no reniega de su extracción radical y espera que el día de mañana se den las condiciones para que la UCR lo vuelva a contener. Señaló que antes de fin de mes definirá a qué candidato respalda para el 14 de junio, ya que tiene buenas relaciones con Alberto Weretilneck como con Miguel Pichetto, aunque con mayor simpatía para el primero.

Iribarren explicitó que tiene muy buenas relaciones tanto con Alberto Weretilneck como con Miguel Pichetto y con Magdalena Odarda, pero reconoció que “me inclino más para el Gobernador” en cuanto a “simpatía”.

Respecto a formalizar un eventual apoyo para los comicios del 14 de junio, adelantó no obstante que tomará una definición sobre fin de mes y negó que ya tenga decidido hacerlo por Weretilneck como se rumorea.

“Hay una simpatía, no lo niego, me gusta muchas cosas de su gestión, que recorra la provincia como lo hace, también hay que ajustar cosas, trabajar mucho en profundidad en cuestiones que requiere la localidad. Pero con Miguel Pichetto tengo muy buena relación, he trabajado con él cuando era intendente, es decir, he tenido conversaciones con él, pero tomaré una decisión a favor de mi comunidad”.

Irribarren fue electo por el Partido Unión y Libertad (PUL), pero tiene extracción radical y de hecho ya fue intendente anteriormente electo por la UCR.

Señaló a la agencia APP que “vemos que las localidades de alrededor crecen, crece Puerto Madryn, crece San Antonio, crece Valcheta, pero no Sierra Grande”.

Recordó que la localidad tuvo fuertes crisis, pero siempre intentó salir con la minería, el turismo y la pesca, entre otros.

Mencionó que cuando perdió la intendencia en el 2011 “dejamos un crecimiento interesante; ya habíamos recuperado la mina de hierro desde el 2005, en la actividad pesquera hay una empresa que trajimos nosotros en el 2002, y también el turismo en Playas Doradas. Es lo que quedó y lo que hay, pero hay que apuntar a la actividad privada para lograr desarrollo y haya más trabajo”.

Recordó que fue una elección municipal difícil, porque “no hay que olvidar que Miguel Pichetto acompañaba a la reelección de Renzo Tamburrini, el gobernador Alberto Weretilneck acompañaba a Roxana Fernández y Magdalena Odarda a Gustavo Cifuentes, entonces había que luchar contra fuertes estructuras”.

Dijo a la agencia APP que ni bien supo el resultado “dije que hay que unir al pueblo, cerrar la brecha, que todos podamos entendernos para que Sierra Grande tenga en el corto plazo alternativas”.

Al consultársele porque no fue candidato de la UCR, mencionó que su extracción es radical pero en su momento “fue burdo e injusto” que se llamara a internas “a medida” para otro candidato.

Mencionó que sin embargo “creo que en los pueblos la gente sigue a los hombres no a los partidos, y esto es lo que pasó acá; por eso la UCR sacó 42 votos sobre 6 mil y yo gané”.

No obstante expresó que “esperemos que el día de mañana todos los que nos fuimos del partido, podamos reactivar o reestructurar la UCR, cambiando lo que venimos viendo, que el afiliado y el dirigente en vez de estar contenido se tenga que ir de sus propias filas”.

Sobre los ejes de su propuesta hacia adelante, expresó que “quiero trabajar con todos, quiero la unidad del pueblo, no quiero grietas; lo que ha hecho esta gestión bien (por la de Tamburrini) le vamos a dar continuidad. Sierra Grande está compleja en lo socioeconómico, no está bien, falta mucho trabajo, faltan empresas, la única actividad la genera la minera, hay mucho problema habitacional, faltan cosas de base, falta traer empresa privadas, que se inserten en la comunidad”. (APP)