La SIDE libertaria: en cinco meses los gastos reservados de inteligencia aumentaron un 254%

La SIDE libertaria: en cinco meses los gastos reservados de inteligencia aumentaron un 254%

La partida trepó de $3794 a $13.436 millones; la Comisión Bicameral de Inteligencia del Congreso se reuniría la semana próxima

 

Laura Serra

Mientras la motosierra de la Casa Rosada se ensaña en ajustar el gasto en distintas reparticiones del Estado, la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), que depende de la Presidencia, goza de excelente salud. En estos primeros cinco meses del año el presupuesto global del organismo trepó un 68%, ya que pasó de $48.253 millones a $80.872 millones.

Pero el rubro que tuvo un crecimiento verdaderamente exponencial fue el de los gastos reservados que manejan los espías: desde enero hasta la fecha aumentó un 254%, ya que según los datos oficiales que publica el Ministerio de Economía, en enero pasado los gastos reservados de la SIDE totalizaban $3794 millones y cinco meses después treparon a los $13.436 millones actuales.

Es una de las partidas más importantes del organismo: constituye el 17% de su presupuesto y, en virtud del carácter secreto, no se puede hacer público el uso de esos fondos por razones de seguridad nacional. El control de estos gastos está a cargo de la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia del Congreso.

El aumento presupuestario de la SIDE y sus gastos reservados se ejecutaron por medio de dos medidas: el primero fue el DNU 186/25 de marzo pasado, por el cual se autorizó una suba de $1625 millones para gastos reservados dentro de un incremento global de $7366 millones para toda la SIDE. El segundo aumento fue más polémico: por medio de la decisión administrativa publicada el 5 de este mes, el Gobierno aumentó en $25.000 millones el presupuesto de la SIDE, de los cuales poco más de $8000 millones tenían como destino los gastos reservados.

Diego Kravetz, en LN+.

También se aumentó de manera considerable la partida destinada a bienes de uso del organismo, que trepó a $7.685 millones (1560% de aumento en cinco meses). En su momento fuentes oficiales cercanas a la central de inteligencia afirmaron a LA NACION que la suma otorgada a la SIDE no era considerable si se tiene en cuenta que “las inversiones en tecnología son caras, a precios internacionales”. También adujeron que otras administraciones provinciales también gastaron “millones” en adecuar su tecnología de inteligencia en el pasado reciente.

Reacción del Congreso

Ninguna de las dos disposiciones –el DNU 186 y la decisión administrativa 10- tuvo todavía tratamiento en la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo, que es la encargada de revisar los decretos presidenciales.

Empero, los legisladores de la oposición que integran la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos de Inteligencia, que preside el senador Martín Lousteau, tomaron nota del asunto. La semana próxima tiene previsto reunirse y no descartan citar al titular de la SIDE, Santiago Nieffert, para que rinda cuentas sobre el destino de esos gastos.

El diputado Pablo JulianoFabián Marelli

Quien solicitó la citación del jefe de los espías fue el diputado Pablo Juliano (Democracia para Siempre) a partir de la revelación periodística de LA NACION que informó que el Plan de Inteligencia Nacional (PIN) que elaboró la SIDE para los próximos años podría abrir la puerta al espionaje interno.

Según publicó LA NACION, algunos de esos lineamientos reafirman las prioridades trazadas por gestiones anteriores, como la prevención del terrorismo y la lucha contra el crimen organizado o velar por los intereses argentinos en el Atlántico Sur y el sector antártico. Pero también entreabrió la puerta a eventuales tareas de espionaje interno que podrían recaer sobre periodistas, economistas y todo aquel que cuestione al presidente Javier Milei o a sus funcionarios.

Asimismo, a fines de enero pasado la SIDE emitió una directiva secreta por la cual ordenó “identificar y monitorear” a todos los “grupos sociales vulnerables” de la Argentina y a cualquier “actor no estatal” que pueda capitalizar la “creciente polarización política para expandir su influencia” en el electorado local. Esta revelación, también publicada por LA NACION, lleva la firma del director general de Operaciones del organismo, Diego Kravetz.

En medio de esta controversia cobra dimensión el aumento otorgado a los gastos reservados de la SIDE en apenas cinco meses. De todas maneras, esta cifra –poco más de $13.000 millones- todavía está lejos del presupuesto que originalmente pretendía dotarle la Casa Rosada al organismo de inteligencia.

En efecto, el año pasado el asesor estrella Santiago Caputo impulsó el DNU 656/24 por el cual aumentó en $100.000 millones los gastos reservados. Sin embargo, la medida desató tal revuelo en el Congreso que pasó a la historia por haber sido el primero en ser rechazado por ambas cámaras desde la reforma constitucional de 1994.

La decisión de los legisladores obligó a la SIDE a devolver los $100 mil millones asignados; la devolución se formalizó recién en diciembre pasado por medio de otro DNU por el que se dispusieron diversas modificaciones presupuestarias. Luego de este revés sufrido en el Congreso, el Poder Ejecutivo optó por otra estrategia: aumentar el presupuesto de la SIDE a cuentagotas para que los montos pasen por debajo del radar de la oposición.

 

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