La propuesta que realizó el municipio capitalino para que los empleados puedan optar por obras sociales prepagas abrió fuego cruzado con el gobierno provincial por el desfinanciamiento del Instituto de Seguridad Social del Neuquén.

Hace unos días, el Secretario de Hacienda de la intendencia neuquina, José Luis Artaza informó que con la iniciativa se podrá optar entre 7 obras sociales.

 La historia se inicia cuando, supuestamente, 600 trabajadores de la comuna preocupados por la deficitaria prestación del Instituto pidieron alternativas. Así surgieron los convenios con OSDE, ACA Salud, Sancor Salud, Medife, Swiss Medical y Galeno.

Con la excusa de que cada vez son más las prestaciones que los afiliados deben pagar e incluso muchas coberturas se perdieron el municipio tomó una definición que reavivó el tema del funcionamiento de la obra social de la provincia.  

La decisión depende de cada empleado quienes deberán pagar la diferencia entre los aportes que realiza el Instituto Municipal de Previsión Social y lo que cueste la prepaga.

Con esto, el ISSN que ya tiene grandes problemas, ahora se enfrenta con una posible fuga de afiliados. Si bien es cierto que no es un número significativo, serían más de 2 mil, es un antecedente complicado. El municipio aporta alrededor de 10 millones de pesos mensuales.

El gobierno provincial, tardó pero salió a responder a las críticas de los funcionarios quiroguistas. Al respecto, el Ministro de Gobierno de Gutierrez, Mariano Gaido dijo que  el jefe comunal tiene una conducta privatista. “Con esta decisión lleva a que el más gana tenga mejor salud.  Eso se contrapone con la situación actual del ISSN, que tiene principios de solidaridad, universalidad y equidad porque todos los afiliados pagan el 13 por ciento de su salario”, manifestó.

El Ministro fue más allá y sostuvo, duramente, que “Pechi” quiere ciudadanos de primera y de segunda y se comprometió a fortalecer el ISSN con la separación de las cajas.

“Le recuerdo al ministro Gaido que el municipio es simplemente adherente al ISSN y no es el dueño, por lo tanto no podríamos privatizarlo. Lo que queremos es que funcione bien, que mejore sus prestaciones”, disparó nuevamente José Luis Artaza.

La decisión no fue inocente desde el principio y cruza varios temas que van desde las políticas de gobierno hasta la cuestión electoral. Sucede que Artaza es uno de los nombres que suena como próximo candidato a disputar la intendencia y con el tema quedó como vocero de la administración de Nuevo Compromiso Neuquino.

Mientras la discusión mediática está puesta ahí, dentro del Instituto las aguas no están calmas ya que las Consejeras Gremiales exigieron explicaciones respecto a la Ley 27.260 de Jubilados y blanqueos de capitales.

“Tenemos la grave preocupación ante la envestida a lo largo de la historia de todos los gobiernos Nacionales, Provinciales y sectores políticos alineados en la decisión de postergar una vez más a los jubilados y a los trabajadores de nuestro país”, afirmaron en un comunicado.

La consejeras exigieron al Administrador Néstor Martin, explicaciones sobre la posibilidad de armonizar las Cajas Previsionales en el marco de la Anses.

El mismo sector viene denunciando desde hace tiempo el desfinanciamiento de la obra social de la provincia y pidiendo una urgente recomposición. Todos estos temas, incluída la decisión municipal abren varios interrogantes sobre la estabilización del Instituto.

No es que se cuestione la libertad que tienen los empleados de optar por otra prestadora sino a la decisión política de un gobierno de privatizar la salud.