Los secretos de la despiadada guerra por la sucesión entre la familia dueña de jugos Baggio

Llegó hasta la Justicia, con denuncias que incluyen acusaciones de lavado de dinero, evasión, competencia desleal, pago de sobreprecios y robo de u$s7 M.

Por Lucas Moran.

Rufino Pablo Baggio cultivaba un bajo perfil mediático. Tanto que para encontrar declaraciones suyas hay que remontarse a 1991. Entrevistado junto a otro industrial de Gualeguaychú, el fundador de la fábrica de jugos valoraba que su empresa tenía un "origen esencial y totalmente familiar". También agradecía que sus hijos eligieran continuar su legado. "Se puede seguir haciendo planes porque hay gente dispuesta a tomar la posta", se ilusionaba.

Tres décadas más tarde, el panorama cambió drásticamente: la muerte de Baggio, en 2006, dio inicio a un feroz enfrentamiento entre sus herederos. El conflicto terminó de explotar en abril de este año, tras el fallecimiento de Celia María Munilla (84), esposa del fundador.

La guerra llegó hasta la Justicia, con denuncias cruzadas que incluyen acusaciones de lavado de dinero, evasión, competencia desleal, presunto pago de sobreprecios y hasta la misteriosa desaparición de u$s7 millones.

El mapa familiar de los Baggio

El mapa de la división familiar resume un conflicto que parece salido del guion de la serie Game of Thrones, sin dragones que arrasan con ciudades a fuego y sangre.

Rufino Pablo Baggio hijo (58), conocido como "Pino", denuncia que fue marginado de la empresa por sus hermanos, a pesar de ser el socio mayoritario, y advierte sobre supuestas maniobras para vaciar la compañía.

Del otro lado del ring están Juan Alejandro (59) y Aníbal Román (55), quienes cuestionan que su hermano creó en 2011 la empresa de jugos Bigar S.A, que compite en las góndolas con los productos Baggio a través de la marca Big Choice.

El último round del enfrentamiento ocurrió en una asamblea realizada el 8 de junio de este año, la primera tras la muerte de Celia. "Pino" buscó designar nuevas autoridades de RPB S.A. Alejandro y Aníbal no le permitieron votar, argumentando que su hermano tiene "intereses contrapuestos".

La polémica asamblea agravó el conflicto. "Hoy la empresa tiene un directorio de facto", denuncia en diálogo con iProfesional Ignacio Pérez Núñez, abogado de "Pino". Sostiene que mantener a su cliente fuera de las decisiones de la empresa busca ocultar malos manejos económicos que ponen en riesgo a la compañía fundada hace 60 años en Gualeguaychú, en la que trabajan 1.500 personas.

A través de un comunicado, RPB S.A negó atravesar una situación de crisis. "Es totalmente falso que la sociedad atraviese un proceso de vaciamiento, que tenga dificultades para entregar sus productos, que las fuentes laborales corran riesgo alguno, que exista déficit de stock de algunos productos o insumos y/o que tenga su giro comercial relación con fideicomiso en el exterior", explicaron.

El reparto de la herencia de la familia Baggio

Al planificar la sucesión de su empresa -que además de ser líder del mercado de jugos abarca rubros como la elaboración de vinos y aceites- Rufino Baggio y su esposa decidieron dividir el total del paquete accionario entre sus cuatro hijos: Juan Alejandro, Aníbal, "Pino" y Celia.

Tiempo después, "Pino" le compró la parte a su hermana y se convirtió en socio mayoritario.

Sin embargo, esos porcentajes no tuvieron efectos concretos hasta la muerte de su madre, quien mientras estuvo viva conservó el 60% del usufructo y los derechos políticos de las acciones. Fue ella quien designó a su hijo mayor como presidente de la compañía y avaló la decisión de mantener a "Pino" apartado del directorio.

"Como consecuencia de graves actos de competencia desleal -vinculados a productos de la competencia– la sociedad decidió el inicio de acciones legales bajo el decreto 274/2019 por competencia desleal y daños y perjuicios contra Rufino Pablo Baggio y la firma Bigar S.A, con la decisión incluso de quien en vida controlara RPB S.A (Celia Munilla de Baggio)", informó el directorio de Baggio en medio de las acusaciones cruzadas.

Y agregó: "Casualmente, y ante el fallecimiento de Celia Munilla de Baggio, Rufino Pablo Baggio solicitó una convocatoria a asamblea en RPB S.A (a los 2 días de fallecida) para tratar de suspender la decisión de RPB S.A por las acciones legales en contra suya y en contra de Bigar S.A. Es decir, el propio Rufino Pablo Baggio trató de suspender las acciones judiciales decididas por RPB S.A. en su contra por competencia desleal y daños y perjuicios".

El abogado de "Pino" asegura que no recibieron notificación judicial sobre la presentación de una denuncia en su contra y niega que exista competencia desleal.

"La elaboración de jugos de Bigar S.A es mínima dentro de las distintas actividades que tiene la empresa. Además, lo que prohíbe la ley es que sea presidente de una compañía alguien que tenga actividad en competencia, pero no impide ser accionista. Por eso no hay argumentos legales para impedir que vote durante una asamblea. Vamos a pedir la impugnación de lo que ocurrió el 8 de junio", argumenta a Iprofesional Pérez Núñez.

El robo de u$s7 M y la filtración de los Pandora Papers

En diciembre de 2019, RPB S.A realizó ocho transferencias por un total de u$s7 millones a cuentas bancarias radicadas en Hong Kong. Los comprobantes que respaldaban esas transacciones eran truchos. El rastro del dinero se esfumó.

A través de una solicitada, la empresa denunció que fue víctima de una estafa y apuntó contra "la utilización de tan lamentable suceso por parte de personas en conflicto de intereses con RPB SA y con socios de la misma, que pretenden hacer prevalecer apetencias e intereses de orden personal a costa del interés social de la firma", exponiendo públicamente el conflicto familiar.

Rufino Baggio hijo denunció a su hermano Juan Alejandro por los delitos de "estafa, lavado de activos, evasión agravada tributaria e infracción al régimen penal cambiario".

La acusación sostenía que, en su rol de presidente del directorio de la compañía, el hermano mayor demoró más de un mes en advertir sobre las transferencias sospechosas de dinero aún cuando -según la defensa de "Pino"- había sido notificado vía mail por la empleada que hizo las operaciones y que habría sido víctima de una estafa digital bajo la modalidad de phishing.

La Justicia Federal de Entre Ríos consideró que "no existe conducta alguna con relevancia penal que pueda reprochársele a Juan Alejandro Baggio" y decidió sobreseerlo.

La investigación culminó con el procesamiento de dos empleados jerárquicos de la compañía y dos representantes del banco que autorizó las operaciones. La causa aún no fue elevada a juicio.

En noviembre de 2021, una investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) publicada por Infobae reveló que en 2018 la viuda del fundador de Baggio se convirtió en beneficiaria final de LSH Global Ltd, una sociedad inscripta en las Islas Vírgenes Británicas.

Según esa misma investigación, el formulario de OMC, el estudio que creó la offshore, establecía que el movimiento de capital previsto era de u$s1 millón y los activos estimados alcanzaban los u$s7 millones. Consultados por el equipo del ICIJ, desde la empresa Baggio negaron vinculación entre la existencia de una sociedad en Islas Vírgenes con el robo de dinero que sufrió la compañía un año después.

Baggio es una empresa faniliar entrerriana con fuerte presencia a nivel nacional, además de exportar sus productos

Denuncias por sobreprecios y estafa

En febrero de este año, la batalla legal entre los hermanos Baggio sumó un nuevo capítulo judicial. Con una denuncia radicada en el Juzgado Federal de Gualeguaychú, "Pino" pidió que se investigue la compra de envases tetabrik para jugos por parte de RPB S.A a una empresa radicada en Brasil.

Según Pérez Núñez, Baggio disminuyó la adquisición de envases a su proveedor habitual para importar los productos con un sobreprecio cercano al 40% en dólares. "Eso, en caso de comprobarse, implica los delitos de evasión, violación al régimen penal cambiario y estafa", enumera.

Desde la empresa negaron sobreprecios y argumentaron que la búsqueda de un nuevo proveedor permitía no depender de una sola empresa para acceder a un insumo clave.

"RPB S.A ha logrado bajar los costos de los insumos esenciales, ha dejado de tener proveedores monopólicos y/o dominantes, ha ido recuperando parte de las sumas sustraídas ilícitamente, de las que fue víctima junto a sus directivos en un conocido hecho de estafa y ha entregado y entrega sus productos en el país y en el exterior en forma regular sin ningún inconveniente", destacó la compañía en un comunicado.

Y agregó: "RPB S.A. posee una excelente posición financiera, comercial y económica, abasteciendo a todos sus clientes sin irregularidades. El personal de la empresa conoce la sólida posición que tiene RPB S.A., y también sabe que existen competidores desleales y operadores que actúan -como sucede en el caso- para intentar perjudicarla y afectar seriamente al mercado, siendo las falsas noticias divulgadas, objeto de esta respuesta, un medio idóneo desplegado para intentar afectar a la sociedad en beneficio de un competidor desleal".

En esa misma línea, concluyó: "Desde hace más de 10 años aumenta las ganancias, la cantidad de personal en relación de dependencia y las inversiones, ha lanzado más de 45 productos nuevos, ha repartido dividendos todos los años en forma ininterrumpida, sin excepción y ha incrementado sus exportaciones a más de 30 países".

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