Tras haber sido postergado por inconvenientes de la empresa estadounidense SpaceX, la encargada de ponerlo en órbita, la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) informó que se llevan adelante las últimas instancias para el lanzamiento del satélite argentino SAOCOM 1B para finales de agosto, aunque no precisó una fecha.

El Anuncio termina en 19s

El despegue se hará en Cabo Cañaveral, estado de Florida, Estados Unidos, y estará a cargo de la empresa del magnate Elon Musk que el 25 de julio pasado había informado a las autoridades de la CONAE no tener tiempo adicional para la puesta a punto del vehículo lanzador.

Por estos días, de acuerdo a lo informado por la institución argentina y la INVAP, se realizan trabajos de ensayo tanto en el país norteamericano como en Bariloche, Buenos Aires y Córdoba.

Pablo Ordoñez, responsable de Integración, Ensayos y Operaciones de Lanzamiento del SAOCOM 1B, afirmó esta etapa arroja buenos resultados y adelantó que empezaron a trabajar en la integración del satélite al lanzador.

Para el especialista, por la postergación el equipo tuvo que "replanificar el plan de la campaña", por lo que completaron "todas las tareas en término y sin contratiempos. El satélite se encuentra en óptimas condiciones".

"Los resultados fueron altamente satisfactorios. Esto nos da seguridad para ir de manera firme a la prueba conjunta más importante, que será la simulación del lanzamiento a nivel Misión, con el equipo de SpaceX y el lanzador Falcon 9. Ese día estaremos 13 ingenieros de CONAE e INVAP ubicados en el centro del control de Cabo Cañaveral, tal cual va a ser el día de lanzamiento", expresó Ordoñez.

En total participarán 70 profesionales de estas instituciones, además de la empresa VENG y el Grupo de Ensayos Mecánicos Aplicados (GEMA) de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).

En octubre de 2018 fue lanzado el SAOCOM 1A que, con el 1B, tendrán, entre sus objetivos, medir -en cualquier condición meteorológica y hora del día- la humedad del suelo y aplicaciones en emergencias como la detección de derrame de hidrocarburos en el mar y seguimiento de la cobertura de agua durante inundaciones.