El PJ santafesino no da quórum en Diputados y culpa al oficialismo

El PJ santafesino no da quórum en Diputados y culpa al oficialismo
La oposición justicialista decidió ayer no dar quórum en la Cámara de Diputados santafesina. Justificó la decisión en las disputas intestinas de sus pares radicales y socialistas. "No vamos a ser la variable de ajuste de las serias diferencias que tiene el Frente Progresista, incapaz de reunir el quórum propio que le permiten sus 28 diputados", aseguraron peronistas y aliados en documento público.

Esta decisión, que no es inédita, tiene hoy al menos cuatro costados que la magnifican.

El primero es que esto ocurre mientras Hermes Binner se posiciona como eventual segundo detrás de la presidenta en los sondeos previos al 23 octubre.

Esa incidencia se evidencia en el título del documento presentado por los diputados del PJ en conferencia de prensa: "Binner le pide a la Nación el diálogo que les negó en la provincia a sus socios y a la oposición".

El texto fue rubricado por Graciela Bonomelli, Enrique Marín, Alberto Cejas, Norberto Nicotra, Rosario Cristiani, Ricardo Peirone, Silvia De Césaris, Victoria Ramírez, Silvina Frana, Federico Reutemann, Marcelo Gastaldi, Gerardo Rico, Mario Lacava, Luis Rubeo, Martín Labbe, Claudia Saldaña, Jorge Lagna, Marcelo Scataglini, Alberto Monti, Adrián Simil, Oscar Urruty y Alejandra Vucasovich.

En el paper, los peronistas enumeran en 10 puntos déficits y debilidades del socialista, poniendo acento en la realidad local de algunas situaciones que el gobernador cita en sus discursos como candidato presidencial.

También amplifican la decisión peronista las rudezas con las que los socialistas y radicales se vienen tratando en público y en privado. Incoadas éstas por dos coadyuvantes durísimas: 1) la misma campaña electoral nacional en la que Binner desairó primero una fórmula con Alfonsín y a quien podría condenar en octubre a un más ominoso tercer lugar; 2) la disputa por los lugares en el futuro gabinete de Antonio Bonfatti que los radicales quieren forzar de inmediato y que el gobernador electo busca postergar hasta después del resultado de octubre, convencido de que una mejor performance Binner sobre Alfonsín fortalecerá a los socialistas y aplacará las furias radicales.

A esa realidad los peronistas han decidido aplicar el viejo apotegma marxista que aconsejaba instar a la profundización de las contradicciones de los adversarios. "Hay diferencias políticas profundas en el Frente Progresista que, lógicamente, se trasladan a posiciones en la Legislatura. Si hoy no pueden lograr quórum propio con los 28 legisladores que tienen, naturalmente uno tiene que pensar que es porque hay una fractura política que lo impide", acicateó el obeidista Mario Lacava.

Y existen aún un tercer y cuatro costados que hacen que esta amenaza de paralización de la actividad legislativa tal vez no reconozca antecedentes. Uno es el recambio de diciembre en Diputados, donde el PJ pasará a tener mayoría. Una desinencia del proceso electoral del todo inédita desde 1962. Eso hizo que ya Diputados el PJ tenga los bríos que no consigue en ningún otro escenario provincial.

El otro costado es que este cambio inquieta al oficialismo e incrementa el nerviosismo de las pretensiones de espacios de los distintos socios, paralizando las negociaciones internas y dejando urgencias sin resolver. Las leyes que la Casa Gris no consiga antes de diciembre se convertirán en una cuesta arriba muy empinada después de ese mes.

Ayer no sesionó Diputados, lo que importó otra postergación a la creación de los 820 cargos para implementar la reforma penal que viene clamando el ministro de Justicia Héctor Superti.

Cuestión de número. La Cámara de Diputados posee 50 miembros: 28 del Frente Progresista y el resto peronistas y del PPS, según el resultado electoral de 2007. Pero los 28 oficialistas por deserciones (Brignoni y Tessa) se redujeron a 26 (radicales, socialistas, aristas, SI y PDP, entre otros). Con estos 26 el oficialismo posee quórum reglamentario para tratar proyectos de ley, por lo que no puede faltar ni uno para evitar quedar en minoría.

En el mediodía de ayer lo que hicieron los peronistas fue comunicar formalmente que desde ese momento no ingresarían más al recinto cada jueves hasta tanto el Frente Progresista siente en sus bancas a sus 26 diputados, con lo que conseguirían el quórum simple que requiere el reglamento: la mitad (de 50) más uno.

"En virtud a la escasa predisposición al diálogo" de Binner en temas que el PJ considera "prioritarios" le piden al Ejecutivo que dé "urgentes respuestas a la ciudadanía" sobre cómo "revertir drásticamente los altos niveles de inseguridad y ineficacia de las políticas" o sobre "qué medidas urgentes adoptar para revertir el rojo fiscal de 1.063 millones del primer semestre de este año pese a que se recaudó 2.200 millones". También lo consultan sobre el bajo nivel de inversiones, la ineficacia de la seguridad vial frente a la accidentología en rutas y la desnutrición infantil, entre otras cuestiones.

Terminan aconsejando al gobernador entrante, Antonio Bonfatti, "todos los esfuerzos necesarios" para evitar "repetir errores".

Lamberto sale al cruce

El diputado provincial socialista Raúl Lamberto consideró ayer que “no existen elementos válidos” para que sus pares peronistas no den quórum. También dijo que la coalición de gobierno “con preocupación la decisión del PJ de pretender paralizar la Legislatura” y aseguró que “la unidad del Frente Progresista está consolidada”.

   El legislador analizó que “en un sistema democrático el quórum es responsabilidad de todos los bloques, no sólo del oficialismo. Sin embargo, desde el Frente Progresista haremos todos los esfuerzos para garantizarlo”.

   “Esta mañana (por ayer) dimos quórum a la comisión de Asuntos Constitucionales —puntualizó Lamberto—, lo que nos permitió dar despacho a gran cantidad de proyectos, entre ellos la ley de bosques y la creación de cargos dentro del Poder Judicial”.

   El socialista resaltó luego que incluso en el tema del Poder Judicial “se bajó de 810 a 610 la cantidad de cargos a pedido del propio justicialismo”.

   “No existen elementos válidos para que ellos no quieran sesionar. Lamentablemente estamos ante excusas absolutamente políticas e insuficientes por parte de la oposición”, completó Lamberto.

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