Ruralistas entrerrianos participaron de la protesta en Armstrong y cuestionaron a quienes tildan de “llorón” al campo

Ruralistas entrerrianos participaron de la protesta en Armstrong y cuestionaron a quienes tildan de “llorón” al campo

Dirigentes de la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer) participaron del encuentro de productores de alimentos que tuvo lugar en el cruce de Armstrong, provincia de Santa Fe • Rechazan “las medidas del Gobierno que atentan contra la producción agropecuaria” • El titular de la entidad, José Colombatto, cuestionó a quienes tildan de “llorón” al campo, supo APFDigital

En su primera manifestación de protesta del año, productores autoconvocados y dirigentes de la Mesa de Enlace del Campo realizaron esta mañana una Asamblea en la localidad santafecina de Armstrong, en la que exigieron la eliminación total de las retenciones a las exportaciones del campo.

También se pronunciaron a favor de la apertura de exportaciones, rechazaron la “segmentación” en el tratamiento impositivo a la producción rural, el desdoblamiento cambiario y la política de “subsidios y compensaciones” del Gobierno y reclamaron que la Argentina tenga “políticas de Estado que se mantengan en el tiempo”.

En la protesta, que se realizó en el cruce de las rutas 9 y 178, estuvieron el titular de la Farer, José Colombatto, junto a Jorge Chemes y Gabriel De Raedemaeker, presidente y vice de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y cientos de productores y dirigentes de entidades.

En su discurso, Colombatto, afirmó: “Se tiene que terminar esta casta política que hoy nos gobierna. Tenemos que ir predicando y decirle a la gente lo mal que estamos, pero siempre con un mensaje positivo, no de llanto. Nos tildan de llorones. No nos merecemos eso. Tenemos que salir adelante desde la dignidad”.

“De esta asamblea tiene que salir un mandato que sea contundente y que el Gobierno entienda de una vez por todas que el campo ya hizo lo que tenía que hacer y ya se cansó”, sostuvo.

“La Farer rechaza las permanentes intervenciones a los mercados (carnes, trigo, soja, maíz); las trabas a las exportaciones de carne; y la tremenda transferencia de recursos del campo (y de las provincias) al gobierno nacional, que denota un sistema político de tinte unitario y donde el poder central se deglute el esfuerzo de miles y miles de productores”.

“Asimismo, repudiamos un Estado que intenta poner al campo como rival de los consumidores en cuanto a la posibilidad de acceso a los alimentos, cuando bien sabido es que las causas de las subas de los mismos no deben buscarse en la producción ni en su estructura de costos, sino en el exceso de emisión monetaria y el enorme déficit fiscal -entre otros aspectos-, que deterioran la capacidad de compra de los salarios”. (APFDigital)

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