Los rostros de Río Negro: del lujo y el turismo, a la marginalidad y los piquetes

Los rostros de Río Negro: del lujo y el turismo, a la marginalidad y los piquetes

En la provincia sureña, que elegirá mañana gobernador, conviven postales de maravilla con lapobreza extrema y con un mapa de protestas que se extiende por la crisis de los productores frutícolas

Las casillas de madera cubiertas con nylon del "Alto", donde viven apiñadas miles de personas en condiciones de extrema pobreza y con temperaturas de 10 grados bajo cero durante gran parte del año son el reverso de la postal de la Bariloche turística de ensueño.

A unos 400 kilómetros de allí, en una geografía diferente, cientos de productores de peras y manzanas del Alto Valle de Río Negro mantienen cortados desde hace diez días las rutas y los puentes que unen a la región con el resto de la provincia y con la vecina Neuquén. Los piquetes son por un reclamo desesperado al gobierno nacional por medidas que les permitan seguir con la actividad de la que vive la región desde hace más de un siglo.

Son apenas dos imágenes del presente cargado de contrastes en el que vive Río Negro, en donde algo más de medio millón de personas tendrá que elegir, mañana, entre cuatro opciones al gobernador que dirigirá sus destinos a partir de diciembre.

El duelo electoral principal está entablado entre el actual gobernador, Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro), que busca su reelección, y el jefe de los senadores nacionales kirchneristas, Miguel Pichetto (Frente para la Victoria). Los otros dos candidatos que aspiran a ocupar la casa de gobierno local son la senadora nacional Magdalena Odarda (Coalición Cívica-ARI) y el dos veces gobernador (1987-1995) y fallido candidato presidencial por la UCR en 1995, Horacio Massaccesi.

Entre Viedma y Bariloche median 1000 kilómetros. Ésa es también la distancia simbólica que media entre los dos mundos que viven a tan sólo 30 cuadras, a orillas del lago Nahuel Huapi. Aquí conviven la pobreza y la marginalidad más profundas con la alegría y el lujo de uno de los destinos turísticos más importantes del país. Las dos caras de la moneda son el "Alto" (los barrios periféricos) y el centro, o "los kilómetros" que recorre la avenida Bustillo hasta el emblemático hotel Llao Llao.

Si una palabra define a este Bariloche es la desigualdad. La ciudad más grande de Río Negro genera con el turismo el 43% del PBI provincial. Pero no hay derrame hacia la periferia.

"En Bariloche, la demanda de vivienda, de atención hospitalaria y de servicios ha crecido de manera exponencial", asegura Pichetto, quien cuestiona la falta de políticas activas de la administración de Weretilneck. "Hay que generar trabajo para esa gente porque la temporada de turismo ya no alcanza a cubrir la demanda", sostiene el legislador.

Después de dos crisis sociales en los últimos cinco años (la última en diciembre de 2012 con saqueos a supermercados, que terminó con la destitución del intendente), ahora hay mayor estabilidad económica por el crecimiento del turismo.

Pero en los barrios del Alto, la pobreza sigue siendo un factor preocupante. Allí siguen en pie precarias casillas cuya estabilidad ante la primera nevada fuerte se pone a prueba. "Es una ciudad con desigualdad, como todas las ciudades turísticas, donde hay un sector económico muy fuerte que hace que se vean más las desigualdades", reconoce a LA NACION la intendenta María Eugenia Martini. "Sin embargo, estamos trabajando para revertirlo con obras que mejoren la calidad de vida", se ataja.

De estrecho vínculo con el gobierno nacional, Martini orientó su tarea a los barrios de la periferia y dice que se han invertido $ 1300 millones en obras de infraestructura. "Ha mejorado la parte social, se está viendo un cambio, aunque todavía falta", opina Iris Miñoz, referente del comedor Gotitas de Esfuerzo.

La asistencia del Estado en estos barrios es clave. Además de la Asignación Universal, en invierno unas 3500 familias reciben tres planes en paralelo: garrafas por parte de la provincia, leña para las estufas, que aporta el municipio, y dinero para la compra de garrafas del reciclado Plan Hogar, del gobierno nacional.

VALLE CALIENTE

Otra realidad es la que se vive en el Alto Valle, donde los chacareros salieron a cortar las rutas después de varios meses sin que sus reclamos hayan sido escuchados.

Golpeados por el dólar barato con el que exportan y por la inflación de sus insumos, la devaluación de las monedas del mercado europeo y una política de reintegros con demoras de mas de un año, los productores se subieron a sus tractores, pero para protestar.

"El costo de producción es de 3 pesos por kilo de manzana, pero por la venta recibo apenas 1,5 pesos. Así no se puede más, hay gente que está regalando su chacra", cuenta a LA NACION el productor Ferruccio Pacher. A sus 65 años, Pacher sólo conoció esta vida, igual que su padre y el padre de su padre. Por eso promete mantenerse firme en la ruta que une las ciudades de Cinco Saltos y Centenario. La historia se repite en otros puntos de la región, entre ellos, el transitado puente entre Cipolletti y Neuquén.

En diálogo con LA NACION, Jorge Figueroa, presidente de la Federación de Productores, cuenta que "hace una década había 9000 productores y hoy quedan 2600".

El conflicto con los productores opacó a la campaña. Pichetto acusó a Weretilneck de incentivar las protestas. "Hay un fogoneo político, transfiriéndole al gobierno nacional la responsabilidad de la crisis", denuncia.

"La llave la tiene el gobierno nacional, somos víctimas de políticas macroeconómicas, no se le puede pedir ayuda en materia de cambio a la provincia", sostiene Figueroa.

Como saben que una devaluación es mala palabra para el kirchnerismo, los productores piden ayuda para superar la crisis. El quebranto de esta temporada es de 280 millones de dólares. "Hoy, todo lo que es la cuenca petrolífera [neuquina] tiene 350 millones de dólares por mes de subsidios. Nosotros, con un mes, tendríamos cubierto las necesidades de todo el año", exclama Figueroa. Hubo apenas $ 75 millones de aportes nacionales. Así, la solución parece una meta muy lejana.

43%

Del PBI por turismo

La actividad turística genera casi la mitad del PBI de Río Negro.

Comentá la nota