Refrescos light, ante la crisis del sector: el consumidor prueba alternativas saludables

Refrescos light, ante la crisis del sector: el consumidor prueba alternativas saludables
Aunque el refresco sea todavía la bebida más consumida en EEUU, las ventas de refrescos light cayeron casi un 7% con respecto al año pasado, mientras que las ventas de refrescos convencionales cayeron algo más de un 2%, según un análisis de Wells Fargo a partir de datos de Nielsen.
La explicación, según los expertos, se encuentra en la combinación de unos consumidores cada día más preocupados por su salud y la rápida proliferación de alternativas. Además, no se ha logrado transmitir sensación de seguridad para los edulcorantes artificiales.

Edulcorantes poco fiables

De acuerdo con un informe sobre salud y bienestar publicado por Hartman Group, firma de consultoría especializada en el comportamiento del consumidor, entre 2007 y 2013 aumentó la preocupación del consumidor a la hora de evitar edulcorantes como la sacarina, el aspartamo (en Coca-Cola Light y Pepsi), y sucralosa, mientras que disminuyó el número de consumidores preocupados por evitar la sal y el azúcar refinado.

Por otra parte, se observa un aumento en el número de personas preocupadas por la presencia de transgénicos ante una creciente preocupación acerca de la expansión de esta tendencia más allá de los alimentos procesados.

Es decir: el consumidor evita los productos muy procesados y lo hace en un momento en que hay otros ingredientes para llenar el vacío.

El éxito de las bebidas alternativas

Hay que tener en cuenta que el daño que sufren los refrescos light en particular se debe a que muchas de las opciones más populares en el mercado, como el vitaminada o el agua de coco, son bajos en calorías.

Además, otros edulcorantes, como la stevia, parecen más sanos a ojos de los consumidores, ya que es natural. Es cierto que no todos los consumidores han dejado de beber refrescos light de golpe, sino que más bien toman menos cantidad: aquí se nota la influencia de estas bebidas –en especial entre los jóvenes adultos.

Sin embargo, la búsqueda de lo saludable puede haber llevado a la gente de nuevo a los refrescos regulares; el razonamiento es simple, si todo sodio es malo, habrá que beber el que sabe mejor cuando quieren darse el gusto.

Hay futuro en la diversificación

Esto no significa necesariamente el fin de las grandes empresas de bebidas, especialmente a medida que se diversifican. Recientemente Coca-Cola adquirió una participación en la compañía de agua de coco y no deja de trabajar buscando la última innovación en edulcorantes naturales.

Y esta es la opinión mayoritaria en el sector. Desde la ABA aseguran: "Nuestra industria cree en el negocio de los refrescos y ve gran una oportunidad para la innovación continua y el crecimiento."

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