Grasso explicó la semana pasada a TiempoSur que las tratativas para el traslado de la planta de reciclado a cargo de Nueva Santa Cruz, hacia el lote 113, habían comenzado con buenas expectativas. En esta ocasión pudimos conocer que restan algunos pasos administrativos para la concreción del traslado que demandará de una inversión millonaria por parte de la firma concesionaria.
El pasado fin de semana, el intendente Pablo Grasso habló con TiempoSur donde se refirió al anhelo del traslado del vaciadero y las gestiones que actualmente realiza para lograr este avance. En este contexto comentó que ya ha entablado varias reuniones con la empresa concesionaria de la Planta de Reciclado, Nueva Santa Cruz, con el fin de poder conocer si puede ser factible el traslado también al lote 113, camino a Punta Loyola y donde se instalará en el futuro el depósito de residuos sólidos urbanos. El análisis pasa por conocer el costo mensual que tiene para trabajar de forma definitiva en este lugar y solucionar el tema del entierre que desde hace muchos años es una preocupación para Río Gallegos.
Nueva Santa Cruz se hizo cargo de la planta de reciclado municipal durante la segunda mitad del 2020, desde entonces ha mostrado un crecimiento sostenido y el impacto de su trabajo se ve reflejado hoy en el mejoramiento del actual vaciadero municipal, donde se ha logrado, según explica el municipio, la remediación del 50%. La empresa separa cartón, papel, botellas, plástico y vidrio, chatarra y aluminio logrando monetizar gran parte de nuestros residuos.
En esta oportunidad, TiempoSur puedo conocer que el traslado de Nueva Santa Cruz hacia el nuevo predio es un hecho, restan trámites administrativos, pero incluso cuenta ya con financiamiento del privado que mantiene la concesión, pero también de provincia y municipio, siempre hablando exclusivamente de lo que refiere a la planta de reciclado. Incluso aseguran que ya tiene fecha la oficialización y la firma del convenio, aunque esto no lo han dejado trascender a nuestro medio aún. “Se dejará de ser vaciadero a cielo abierto para pasar a ser relleno sanitario”, celebran los actores involucrados en el “proyecto gigante” que espera la habilitación final de la Secretaría de Estado de Ambiente.
Desde la comuna son cautos con los anuncios, pero TiempoSur pudo confirmar mediante funcionarios provinciales que “la municipalidad está haciendo presentaciones técnicas para concretar el traslado. Están trabajando en un plan de transición para que sea ordenado. La idea es que el reciclaje siga incrementándose para que la vida útil del nuevo sitio se extienda y permita ir construyendo nuevas celdas de disposición”.
En este nuevo lugar la totalidad de los camiones o rondas de recolección ingresarán a la planta por lo que se realizará una ampliación en la zona de descarga y tratamiento, con el objetivo de enviar la basura tratada y enfardada a las cavas de entierro, extendiendo la vida útil del lote.
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