Con los datos del GPS del Chapa 5, el Gobierno volvió apuntar a la falla humana, igual que en las tragedias de Once y Castelar.

Así quedó planteado en la conferencia de prensa que dio ayer el ministro de Interior y Transporte Florencio Randazzo, aunque aclaró que no pretendía hacer “juicios previos contra ningún trabajador”. Horacio Caminos, vocero de La Fraternidad, anticipó que el gremio no se va pronunciar hasta que estén las pericias técnicas, pero manifestó dudas sobre el recorrido del disco rígido que encontraron en la mochila del maquinista (ver “ La Fraternidad: es..”).

Desde la Casa Rosada, el ministro compartió el registro de la velocidad de circulación del Chapa 5. “Realizó todas las paradas con total normalidad”, explicó. Por la mañana, algunos pasajeros contaron que había tenido que retroceder porque se había pasado del andén en las estaciones de Flores y Caballito.

Randazzo comparó la velocidad del Chapa 5 con el promedio de los últimos días de todas las formaciones del Sarmiento. A 900 metros, donde la velocidad promedio es de 37 kilómetros por hora, pasó a 48 km/h. A 600 metros, donde el registro promedio es de 35,5 km/h, pasó a 50 km/h. A 300 metros, con 25 km/h, bajó a 36 km/h. Y en lugar de ingresar al andén a 12 km/h, lo hizo a 22 km/h.

El ministro informó que Benítez no reportó fallas y que el control de alcoholemia dio negativo. También que en la noche del 18 de octubre se habían hecho los controles correspondientes, que fueron firmados por el supervisor Gustavo Paulina. Es uno de los datos que cuestionó Caminos, quien afirmó que esa noche el tren estuvo en Once y no ingresó al depósito de Castelar.

Según trascendió, el maquinista habría roto la carcaza para arrancar el disco rígido, que tenía un golpe fuerte y manchas de sangre. Caminos se mostró sorprendido: “No decimos que no pudo haber ocurrido, pero es raro. Los compañeros saben que después de un accidente van a la policía. Si la idea era ocultar pruebas, lo rompés”.