El radicalismo fue un amplio ganador a la hora del Congreso Nacional, pero también en la legislatura provincial donde ganó 24 bancas, 13 en diputados y 11 en senadores.

Para el Frente por la Victoria, la derrota no se sintió tanto, ya que en la Cámara Baja ponía en juego siete bancas y obtuvo ocho, mientras que en el Senado retuvo las siete que ya tenía.

Igual que en el Congreso, el Frente de Izquierda logró algo histórico, ya que obtuvo una banca en el Senado y tres en diputados.

En tanto, el gran derrotado fue el partido demócrata que puso en juego tres bancas en diputados y dos en el senado y no pudo ganar ninguna.