La droga, incautada durante el operativo denominado "Ciervo Blanco", fue destruida este mediodía en el horno incinerador de la Policía Científica de Gendarmería Nacional, ubicado en el edificio de avenida Antártida Argentina al 1400, por orden de la jueza federal de Paso de Los Libres, Gladys Mabel Borda.

Los casi 330 kilos de cocaína procedentes de Bolivia fueron secuestrados el 15 de noviembre de 2013 por Gendarmería cuando una avioneta Cessna 200 aterrizó en una estancia de Santo Tomé, lo que derivó en un operativo en el que fueron detenidas 10 personas y se secuestraron más aeronaves y armamento.

Berni destacó que en el operativo detuvieron a integrantes de una banda formada por "ciudadanos argentinos, paraguayos, brasileños, peruanos y bolivianos, que se dedicaba a traficar cocaína en tránsito aéreo entre Paraguay y Brasil, usando a la Argentina como base soporte".

"Además, incautamos cuatro aeronaves con matrículas argentina, paraguaya y boliviana; importante documentación para la investigación y gran cantidad de armas", agregó el secretario.

El operativo se realizó sobre la ruta 40, en una estancia ubicada a 395 kilómetros de la capital correntina, en la que se detectó una improvisada pista de aterrizaje, donde se incautaron cuatro avionetas, dos de las cuales estaban listas para efectuar cargamentos de droga.

La cocaína fue decomisada en un Cessna 200 secuestrado a poco de haber aterrizado por unos 30 efectivos que esperaban ocultos en un camión térmico, para interceptar la carga y a la tripulación.

En el marco de esta causa, el 14 de febrero fue detenida María Hilda Calabrese, la dueña del campo donde estaban las narcoavionetas, según informó el fiscal federal de Paso de los Libres, Benito Pont, quien actuó por orden de la jueza Borda.

Pont agregó que se realizaron "varios allanamientos en propiedades de Calabrese y familiares y el secuestro de valiosa documentación, además de varios autos de alta gama".

Con respecto a la detenida, sobre quien la Justicia Federal dispuso la indisponibilidad de todos sus bienes, el fiscal evaluó que "tiene responsabilidad sobre su inmueble y no puede desconocer qué sucedía, por qué sus inquilinos, que arrendaron el campo para pastoreo, no tenían ni una sola vaca y ningún animal".

De la quema de la droga junto a Berni estuvo el secretario de Cooperación con los Poderes Judiciales, Ministerios Públicos y Legislaturas, Darío Ruiz; y el director nacional de Gendarmería, comandante general Enrique Zach.