El PSOE, más cerca de apoyar un gobierno en minoría de Rajoy

El PSOE, más cerca de apoyar un gobierno en minoría de Rajoy

El bloqueo político en España. Será el domingo próximo. Hay una división entre sus diputados sobre cómo será ese respaldo al líder conservador.

La Dirección máxima socialista decidirá el domingo próximo favorecer un gobierno en minoría de Mariano Rajoy. Para ello, una parte de los diputados socialistas que están divididos entre otro rechazo rotundo a los conservadores y la abstención no participarán en la votación o se abstendrán.

Esta coyuntura emergió de los diálogos y controversias que se suscitaron, en un clima de incertidumbre y crisis interna, durante la reunión de hoy de la Comisión Gestora que conduce el PSOE después de la fractura interna en el último Comité Federal.

Aunque persiste el conflicto político en profundidad, el clima de ruptura parece haberse atenuado.

El próximo domingo 23, se reunirá el Comité Federal para fijar definitivamente la posición del partido ante el procedimiento de investidura convocado por el Rey que comenzará con la ronda de consultas del 24 y 25. A continuación se producirá el debate y las votaciones, dos si hacen falta, para que el candidato que el Rey pueda proponer -no habrá otro que Mariano Rajoy- pida la confianza a la Cámara de Diputados.

Rajoy contaría con el respaldo de 170 diputados del PP, Ciudadanos y Coalición Canarias. Le faltan 6 para llegar a los indispensables 176 legisladores de mayoría absoluta, por lo que perdería la primera votación. Pero, dos días después el segundo escrutinio es por mayoría simple, más votos positivos que rechazos, o el candidato se ve favorecido por las abstenciones.

Rajoy ya ha proclamado que las 11 inhibiciones que necesita para gobernar en minoría solo puede aportárselas el PSOE. Pero la crisis socialista se expresa entre quienes insisten en el no rotundo a los conservadores y a Rajoy y los que favorables a la abstención para evitar terceras elecciones en un año, una alternativa abrumadoramente rechazada por el  público.

El razonamiento de Javier Fernández, un prestigioso líder asturiano que preside la Comisión Gestora, es que un nuevo llamado a las urnas beneficiaría poderosamente a los conservadores y perjudicaría a los socialistas en votos. También los persigue el fantasma del “sorpasso”, el adelantamiento al PSOE como segunda fuerza por Podemos. O sea que los socialistas también se están jugando el liderazgo en la izquierda.

En cambio, la posición legislativa de Rajoy quedaría, como ahora, debilitada por un gobierno en minoría ya que perdería el control del Parlamento ante una mayoría de diputados en contra que se pueden unir en cualquier momento para paralizar a los conservadores.

Muchos diputados que han estado obedeciendo, con entusiasmo, la política del rechazo total aprobada por el Comité Federal proclaman que continuarán con esa posición para impedir “que pueda seguir gobernando un gobierno corrupto y responsable de una política económica y social reaccionaria”.

La incertidumbre continúa alentada por las palabras del presidente de la Comisión Gestora, Javier Fernández: “Ninguna de las soluciones es buena”.

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