La Provincia sigue sin declarar a la zona en "emergencia comercial"

Los presidentes de las cámaras de la región solicitan créditos accesibles, subsidios y beneficios impositivos. Las actividades más afectadas son las vinculadas al sector agropecuario.
Desde hace casi un año, comerciantes de la región sudoeste insisten en el pedido a las autoridades provinciales para que declaren a la zona en "desastre comercial".

Las cámaras que nuclean la actividad comercial coinciden en que durante todo 2009 las ventas han bajado mucho, en algunos casos, entre un 60 y un 70 por ciento.

En diciembre pasado, representantes de las localidades afectadas redactaron un informe acerca de la situación crítica que atraviesa el sector.

Este documento fue entregado al gobernador Daniel Scioli por el secretario de la Federación Económica de Buenos Aires, entidad que nuclea la mayor parte de la actividad comercial de la provincia.

Hace unos días, Raúl Lamacchia, presidente de FEBA, se reunió en Mar del Plata con el ministro de Producción Martín Ferré para volver a solicitar la toma de medidas urgentes respecto a la cuestión varias veces planteada.

Más allá de los reiterados pedidos del sector aún no han obtenido respuesta por parte de las autoridades.

"Los comercios ya no tienen estrategias válidas para paliar la crisis", manifestó Luis María Sevenié, vicepresidente regional de FEBA.

"Si bien manifiestan comprender la situación, tal vez está faltando la voluntad política del gobernador para declarar la emergencia comercial", dijo.

"Pedimos que se tome en cuenta el decreto de la ley 24.959, no sólo en los casos de las parcelas rurales sino que la aplique al resto de las actividades", remarcó.

"Ya hemos hecho alguna gestión oficial para tratar de llegar al jefe de Gabinete (Alberto Pérez) y ver si encontramos la forma de incluir al comercio en esa ley", insistió.

Los más afectados

"El porcentaje de caída de ventas es de alrededor del 60 o 70% en el caso de insumos agrícolas. Es el sector más castigado", dijo Juan de Miguel, presidente de la Cámara de Comercio de Pigüé.

"En nuestra localidad dependemos de la actividad del campo porque no hay un desarrollo de la industria que nos permita mantenernos", indicó.

"Acá se está gestando un comité de crisis a nivel partido para lograr que la ley de Desarrollo del Sudoeste, que contempla la crisis del sector comercial, se ponga en práctica", expresó.

Guillermo Prunell, presidente de la Cámara de Comercio de Puan opinó que las ventas cayeron un 50%, principalmente en los comercios vinculados al agro, incluyendo combustibles, lubricantes, repuestos, maquinarias agrícolas e insumos.

"No tenemos ningún tipo de prerrogativa y el desastre tiene un efecto multiplicador", expresó.

"El comercio sobrevive porque en general somos cuentapropistas, con dos o tres empleados, y no con 15 o 20, y eso ayudó a prescindir del crédito y tratar de arreglarse achicando los gastos", concluyó.

Luis Gribaldo, presidente de la Cámara de Comercio de Saavedra, coincidió con sus pares de otras localidades.

"En la mayoría de los distritos de la zona somos dependientes del campo. La cosecha fina se perdió y la cosecha gruesa está perdida en un 50% porque las lluvias llegaron tarde. Eso afecta directamente al comercio", aseguró.

Daniel Folini, presidente de la Cámara de Comercio de Adolfo Alsina y tesorero de la Sociedad Rural, expresó que la situación del comercio en toda la región del sudoeste está ligada a la realidad del sector agropecuario.

"El productor de la zona no es especulador; cuando tiene dinero lo invierte. Mejora su camioneta, que es su herramienta de trabajo, compra maquinarias y gasta en el mercado local", admitió.

Diego Brown, presidente de la Cámara de Comercio de Coronel Suárez, sostuvo que si bien la crisis se da en toda la región, en su distrito, en comparación con sitios como Guaminí o Pringles, existe actividad industrial.

"Por eso, muchos comerciantes de la zona, afectados por el malestar que se vive por la crisis del campo, abren comercios en Suárez", expresó.

"La situación comercial de Coronel Dorrego, salvo la más vinculada al campo, no es tan acuciante como la de otros pueblos", según lo manifestó Héctor Franceschini, titular de la Cámara de Comercio de Coronel Dorrego.

"En líneas generales se han abierto comercios porque la gente sigue apostando a un futuro mejor", dijo.

No obstante, el dirigente reconoció una situación paradojal que se está dando en su localidad. "El sector comercial agrícola ganadero está parado. Sin embargo, los demás comercios no se han visto tan afectados. Y eso que no tenemos una plaza industrial muy importante", señaló.

"El dinero que circula es el de los sueldos de empleados municipales, bancarios y maestros", dijo.

"El sector comercial, no obstante, se ve constantemente afectado por el costo del movimiento bancario de las cuentas corrientes, el impuesto al cheque, los ingresos brutos y hasta por impuestos que aparecen en las boletas de gas y de luz que, a veces, superan los valores de consumo real", remarcó.

"Yo creo que la ley de Desarrollo del Sudoeste apunta a aliviar al comercio de esta situación de estar pagando todo tipo de cargas impositivas con dinero que se llevan para la Capital Federal", concluyó.

Las soluciones

"Pedimos obtener créditos a buen plazo, sobre todo en los bancos provinciales y con una baja tasa de interés teniendo en cuenta la crisis", expresó Juan de Miguel, presidente de la Cámara de Comercio de Pigüé.

"Hemos pedido eximición de impuestos como ingresos brutos porque no podemos cumplir. Necesitamos una quita por dos años como para tener un alivio comercial en medio de esta crisis", agregó Luis Gribaldo, de la Cámara de Comercio de Saavedra.

"La línea crediticia está cortada. Un caso paradigmático es el de los transportistas que, por estar atrasados en una patente, en muchos casos no pueden obtener créditos y se ven obligados a interrumpir los viajes", señaló.

"También se hace muy difícil afrontar las cargas sociales, por eso, pedimos la quita o, al menos, una compensación", dijo.

Guillermo Prunell, presidente de la Cámara de Comercio de Puan sostuvo que los comerciantes necesitan créditos con tasas más favorables.

"También que los bancos dejen de cobrar intereses usurarios a las cuentas corrientes que tienen conflictos con los créditos", agregó.

Desde la Cámara de Comercio de Pringles, Omar D'Intino manifestó su preocupación.

"Sabemos que enero y febrero son meses complicados en cuanto a la resolución de pedidos, pero el sector está en crisis porque no hay fondos y no hay dinero circulante", dijo

"El apoyo oficial debe llegar de la mano de distintas medidas, ya sean municipales, provinciales o nacionales", concluyó.

Frases

* "Si están esperando un alto índice de cierre de comercios tienen que ser conscientes de que una vez que esto suceda, la crisis va a ser mucho más difícil revertir".

Guillermo Prunell/Puan

* "El gran problema es la desocupación. La cosecha gruesa se perdió y los choferes que dependen de esta actividad en muchos casos están pidiendo ayuda a Cáritas".

Omar D'Intino/Coronel Pringles

Para todos

Los comerciantes piden que la ley 24.959 no sólo se aplique al sector agropecuario, sino también al comercio en crisis. Esta normativa, mediante decreto Nº 740/2009, declaró a diversas localidades del sudoeste de la provincia como zona de desastre agropecuario y reglamentó una serie de beneficios impositivos.

Stroeder espera $ 800.000

"Según el intendente (de Patagones), Alejandro Villemur, entre fines de este mes y mediados del venidero, el comercio local estaría recibiendo un subsidio de la Provincia por un monto de 800 mil pesos", expresó Marcos Skopyj, presidente de la Cámara de Comercio de Stroeder.

A fines del año pasado, comerciantes del sector, en ocasión de una visita del gobernador Scioli a Patagones, le solicitaron un subsidio por dos millones de pesos para compensar la disminución de ventas y ayudar a incrementar sus negocios.

Dicha ayuda --según manifestaban los comerciantes-- se destinaría a cubrir la pérdida de capital que se produjo en 2009 y a gestionar la posibilidad de radicar emprendimientos en la localidad.

"El próximo martes, tenemos una reunión y vamos a llamar al intendente para ver qué medida tomamos", manifestó Skopyj.

"Siempre se vuelca la plata para el campo, un sector que también lo necesita, pero al que no le sirve para reactivar sino para subsistir", expresó.

"En medio de esta crisis que nos azota, al gobierno se le ocurre aumentar el impuesto del monotributo, con lo cual se sigue beneficiando a los grandes sindicatos", dijo.

"La baja de las ventas, el aumento de los precios en los productos de primera necesidad y la sequía hacen que aún aquella gente que tiene algo de reserva, se restrinja por miedo al futuro", concluyó.

Frases

* "Las ventas han caído entre un 30% y un 80%. Las más afectadas son la venta de maquinarias y herramientas y la mano de obra". Luis Gribaldo/Saavedra

Presentan proyecto de ley para Patagones

El diputado provincial Jorge Srodek presentó en la Cámara Baja bonaerense un proyecto de ley --aún pendiente de tratamiento-- tendiente a modificar el artículo 3 de la ley 12.322, sus modificatorias y complementarias, a fin de otorgar beneficios a los sectores comerciales e industriales de Patagones.

De aprobarse el proyecto sin modificaciones, el artículo quedará redactado de la siguiente manera:

"Artículo 3: Acuérdanse al partido de Patagones los siguientes beneficios promocionales permanentes, para las actividades productivas del sector agropecuario, el comercio, la industria y los servicios, sin perjuicio de lo establecido por otras normas, los que mantendrán plena vigencia:

1) Exención de pago del Impuesto Inmobiliario Urbano y Rural.

2) Exención del pago del Impuesto sobre los Ingresos Brutos.

3) Exención del pago del Impuesto de Sellos.

El proyecto de Srodek también dispone la derogación del artículo 4º de la ley 12.322.

En los fundamentos, el legislador de Unión Pro por la Sexta Sección dijo que el partido de Patagones ha sido declarado, desde el año 1994, en estado de emergencia y desastre agropecuario continuo.

"Esto significa que, desde hace más de quince años, se viene dando un tratamiento extraordinario a una situación que ya presenta carácter permanente", dijo.

"Las arduas condiciones climáticas, geográficas y productivas de la región, en conjunto con la ausencia de un tratamiento particularizado para la misma, tienen como consecuencia el avance de la desertificación y el aumento alarmante de la mortandad en las haciendas bovinas y ovinas, lo que conlleva a un fracaso constante de los ciclos productivos. Esto permite llegar a la conclusión de que, para los productores, hoy la rentabilidad del sector es nula", sostuvo.

El legislador dijo que "iniciativas elogiables", como el Plan para el Desarrollo del Sudoeste Bonaerense, han tenido "una implementación extremadamente torpe e ineficaz por parte del Ejecutivo".

"Cuando eventualmente la situación comience a recomponerse como resultado de la aplicación de medidas concretas y eficaces como son, por ejemplo, los perpetuamente pospuestos planes y proyectos de riego, se podrá rever la aplicación de los beneficios establecidos", concluyó.

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