Proponen cambiar Ramón Falcón por calle Padre Mugica

El proyecto fue presentado en la última sesión del Concejo Deliberante por los ediles Andrés Salvatto y Leopoldo Miglioranza. Desde hace meses está vigente el planteo de rebautizar la avenida Julio A. Roca con el nombre de Cacique Manuel Calelian.
En la última sesión del Concejo Deliberante, los concejales Andrés Salvatto y Leopoldo Miglioranza presentaron un proyecto de ordenanza que se propone cambiar el nombre de la calle Ramón Falcón, en el barrio Sarmiento, por el de Padre Carlos Mugica. Concretado su ingreso, la propuesta será analizada en las comisiones correspondientes.

Es la segunda iniciativa similar que se presenta en los últimos meses. En octubre del año pasado, con el apoyo de unas 100 firmas, la Presidencia del cuerpo deliberativo recibió un proyecto para que la avenida Julio A. Roca pase a llamarse Cacique Manuel Calelian.

A su vez, en la última sesión ordinaria del anterior período legislativo, el bloque del Partido Justicialista (PJ) acercó un proyecto para modificar el marco normativo que regula las nomenclaturas de las calles y habilitar que puedan sufrir cambios en sus denominaciones, algo prohibido en la actual ordenanza.

Entre los argumentos que se manifiestan en el proyecto confeccionado por Salvatto y Miglioranza, se expresa que "durante su sacerdocio, el padre Mugica adhirió incondicionalmente al Movimiento de Sacerdotes por el Tercer Mundo y luchó incansablemente por mejorar las condiciones de vida de los más desposeídos; y debido a su opción por los pobres, concretada en una activa militancia social y por su compromiso político, recibió críticas de los sectores más reaccionarios de nuestro país, amenazas de muerte y diversos ataques e intentos de matarlo".

Ante esa síntesis de la vida del sacerdote, los concejales entienden que proponer su nombre para que identifique a una calle de la ciudad se trata de "un acto de justicia histórica".

En la otra vereda, los ediles definen al coronel Ramón Falcón como "un ícono de la represión que se destacó por su dureza como jefe de la Policía de la Capital Federal, coartando con absoluta animadversión las manifestaciones obreras de comienzos del siglo XX, entre otros hechos de absoluta intolerancia".

Falcón fue una de las caras visibles de las acciones represivas que en la primera década del siglo pasado recayeron sobre el movimiento obrero en general y el anarquista en particular. En el marco del Día del Trabajador de 1909, Falcón y sus hombres arremetieron contra la manifestación que se llevaba a cabo en la plaza Lorea, provocando el asesinato de decenas de trabajadores.

Finalmente, Falcón sufrió una pizca de su propia medicina, cuando el joven anarquista ruso Simón Radowitzky arrojó contra él una bomba de fabricación casera y le dio muerte.

EL MARCO

La ordenanza 5573 regula actualmente la nomenclatura de las calles. La norma impide que las denominaciones existentes sean modificadas, al declararlas de interés histórico. Esa resolución fue el cierre de otro proyecto presentado por el Grupo de Jubilados Independientes para rebautizar como Eva Perón a la avenida Roca. El pedido fue denegado y los concejales de entonces decidieron evitar que en el futuro se presenten casos similares.

Desde entonces, a diferencia de lo que ocurre en otros distritos, en el partido queda vedada la revisión historiográfica sobre personajes que le dan su nombre al espacio público.

A fines del año pasado, el Partido Justicialista presentó un proyecto para reemplazar la normativa. Los ediles de ese bloque expresaron que "la nomenclatura urbana es una forma de reconocer y mantener en la memoria colectiva, hechos y/o personajes que son parte de nuestra cultura". En ese sentido, representa "una definición en lo relativo a la identidad, los valores y las tradiciones tanto sociales como urbanas que se desean rescatar, preservar y priorizar".

Desde el PJ se expuso que "la ordenanza 5573 restringe las facultades del Concejo Deliberante al no permitir que se modifiquen las nomenclaturas existentes, y permite que muchas calles mantengan nombres de personajes y/o hechos nefastos para nuestra historia".

A través de ese proyecto, los concejales también cuestionaron otro requisito que la ordenanza vigente impone para designar a nuevas calles. Al respecto manifestaron que "en el artículo noveno se establece que no podrán designarse calles o lugares públicos con nombres de personas antes de haber transcurrido diez años de su muerte o desaparición, o de haber sucedido los hechos que se trate de honrar", una limitante que "carece de fundamento alguno".

Los impulsores de la modificación consideraron que "en los últimos años las corrientes revisionistas de la historia nos permitieron conocer las verdaderas facetas de algunos personajes de nuestra historia, los cuales antes eran venerados y en la actualidad su calidad de prócer es insostenible".

El proyecto de ordenanza plantea un mecanismo participativo para establecer cambios en los nombres de las calles. De esa manera se establece la conformación de una Comisión Permanente de Nomenclatura Urbana y Democratización de los Espacios Públicos, un espacio que tendrá a su cargo la revisión de las nomenclaturas existentes y la denominación de avenidas, calles, pasajes, paseos, parques, plazas, plazoletas, rotondas, barrios, edificios públicos y cualquier otro espacio público que aun carezca de identificación.

La conformación de la comisión contará con un concejal del oficialismo y uno de la primera minoría del Concejo, un representante del Departamento Ejecutivo, uno de la Universidad Nacional de Lujan, en especial de la carrera de Historia, otro del Museo Provincial Enrique Udaondo, e integrantes por cada centro de estudiantes universitario y secundario.

Por otra parte, las sociedades de fomento de cada barrio no serán miembros permanentes de la comisión, sino que tendrán injerencia cuando se pretenda establecer una identificación a algún espacio público en la jurisdicción de su barrio.

Este proyecto, como los que establecen cambiar los nombres de Roca y Falcón, se encuentra en la Comisión de Urbanismo, sin que existan demasiados avances en cuanto a los debates correspondientes.

Ordenanza violada

El año pasado, el Concejo Deliberante aprobó un proyecto de ordenanza que bautizó con el nombre de Beato Juan Pablo II a una de las colectores de la avenida Nuestra Señora de Luján. La decisión fue a contramano de la actual ordenanza que en su artículo noveno impide recurrir a personas de cuyo fallecimiento no haya transcurrido una década. En declaraciones periodísticas, la propia gestora de la propuesta, Nora Chacón, reconoció la trasgresión al expresar que "a pesar de que no hace 10 años de su muerte, se aprobó igual ya que se trataba de una figura excepcional".

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