Primer juicio oral contra una ex ministra K por corrupción

Primer juicio oral contra una ex ministra K por corrupción
Por Lucio Fernández Moores.

La policía encontró, en 2007, 100.000 pesos y 31.670 dólares en el baño de su despacho del Ministerio de Economía. La juzgarán por encubrir el origen de ese dinero y por destruir una prueba.

Hoy comenzará el juicio oral contra la ex ministra de Economía Felisa Miceli por el escándalo de la bolsa llena de plata encontrada una mañana de hace cinco años en el baño del despacho que ahora ocupa Hernán Lorenzino. Será el primer juicio oral y público contra un ex miembro de los gabinetes de gobierno kirchneristas.

“Yo creo que todo el país sabe que fue una cama. Es evidente que me acusan de algo que no tiene que ver conmigo”, dijo Miceli hace tres semanas. Habrá que ver si repite y amplía esas palabras cuando le den la oportunidad de declarar, luego de que se le lea la acusación.

El Tribunal Oral Federal 2 -integrado por los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Jorge Tassara- deberá determinar si Miceli es culpable o inocente de los dos delitos que se le imputan: encubrimiento del origen presuntamente ilícito de la plata y destrucción del acta original del hallazgo labrada por la Policía .

El fajo de cien mil pesos y los 31.670 dólares fueron encontrados en una inspección de rutina de la Brigada Antiexplosivos el 5 de junio de 2007 , alrededor de las siete de la mañana. La plata se encontraba dentro de una bolsa de papel madera en el armario del baño del despacho que tenía Miceli en el Palacio de Hacienda.

Allí se labró el acta del hallazgo y de entrega de esas pertenencias a una secretaria de Miceli, María Elina Guchea, quien se quedó con una copia. Luego, al llegar a su despacho la entonces ministra mandó pedir el acta original a la Policía y un mes después, al tomar estado público el escándalo a través del diario Perfil, le perdió el rastro, según declaró a la Justicia. Igualmente, la Policía había hecho una copia para su archivo. Esa copia fue la que se incorporó como prueba a la causa.

Sobre el dinero, Miceli dijo de entrada que era de ella, luego sostuvo que pertenecía a su hermano Horacio y, finalmente, en su declaración indagatoria ante la Justicia, expresó que era de su hermano José Rubén, recientemente fallecido.

La investigación del fiscal Guillermo Marijuan y la jueza María Servini de Cubría determinó que la plata había pasado tres semanas antes por la Cooperativa de Crédito Cuenca, ya que conservaba el papel termosellado con su correspondiente número de lote. Miceli dijo en Tribunales que ella lo había “cerrado al vacío” cuando aseguró que llevó el paquete al ministerio.

“ Siempre dije que ese dinero me lo habían prestado. Me lo prestó mi hermano ”, reiteró en los últimos días Miceli a FM Identidad. El hermano corroboró la versión cuando declaró en Tribunales. Expresó que le había dado los cien mil pesos para la adquisición de una propiedad, ya que los iba a gastar en una operación de cadera que finalmente no se hizo.

“La suma sólo pudo haber egresado de la cooperativa en concepto de un efectivo igual o superior a la cantidad señalada. O sea que, en términos llanos, según la documentación contable de la entidad la plata nunca salió de allí . Sin embargo, las pruebas del legajo revelan que ello no refleja la realidad”, expresaron los camaristas Martín Irurzun y Horacio Cattani el 13 de mayo de 2008, al confirmar el procesamiento de Miceli.

“ La procedencia del dinero estuvo signada por una operación irregular e ilícita cuya existencia cuanto menos (Miceli) sospechó ”, añadieron los camaristas en ese fallo, en el que mencionaron expresamente la “violación de normas de prevención de lavado de dinero”.

“Si tengo que ir presa, iré presa y cumpliré con mi condena”, expresó por estos días Miceli, a quien le parece “un poco raro que la Justicia jorobe con esto en un país donde pasan tantas cosas”, y mencionó expresamente el accidente de Once en el que murieron 51 personas.

Uno de los delitos por los que se juzgará a Miceli tiene hasta cuatro años de cárcel . El otro, hasta tres pero que en su caso se duplican por su rol de funcionaria pública al momento del hecho.

Unos 60 testigos desfilarán por los tribunales federales de Comodoro Py durante los próximos dos meses, que es lo que se calcula que insumirá el caso, a razón de dos audiencias por semana, según los cálculos preliminares.

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