Primer aval del HCD al Régimen de fomento a la producción de bebidas espirituosas

Primer aval del HCD al Régimen de fomento a la producción de bebidas espirituosas

La comisión de Industria le dio dictamen por unanimidad. Los ediles pidieron informes a Salud y Gobierno.

A pocos días de haberse presentado en el Legislativo, la comisión de Industria, Pesca, Innovación y Trabajo le dio el primer dictamen a una de las últimas apuestas del Ejecutivo para fomentar la generación de empleo local: el Régimen de Promoción en la Elaboración, Distribución y Comercialización de Bebidas Espirituosas.

 Fue por unanimidad, con la abstención del Frente de Todos. Asimismo, los ediles acordaron solicitar informes a Salud y Gobierno para analizar la viabilidad de la iniciativa del gobierno. Los mismos serán analizados en las otras comisiones donde el expediente tiene giro: Obra y Legislación.

  Según lo expuesto en el documento al que tuvo acceso este medio, el intendente plantea que la iniciativa surgió “de la observación de los nuevos emprendimientos y la inquietud de muchos comerciantes” sobre los requisitos para la producción de este tipo de bebidas. “El fin es fomentar la radicación de nuevos emprendimientos en este rubro”, se remarca en el proyecto.

 En esa línea, se advierte el antecedente favorable que ha sido para la ciudad la fabricación de cerveza artesanal, “la cual se estableció como una identidad local, aportando al crecimiento del ingreso y el empleo regional”.

“Teniendo en consideración que la presente conlleva un crecimiento en la actividad económica del Partido de General Pueyrredon,  generando empleo,  y teniendo en cuenta la  opinión de las áreas del Municipio que intervienen en el proceso de Habilitaciones, se arribó al presente Proyecto de Ordenanza que se eleva a su consideración”, agrega el jefe comunal.

Entre los aspectos más salientes del proyecto, se incluyen en el Régimen a los destiladores caseros, quienes elaboran bebidas alcohólicas directas mediante “alambiques o aparatos similares, siempre que su producción anual no exceda los 120 litros de alcohol puro, y que no tenga fines comerciales”. Y a los destiladores artesanales, en tanto su producción anual no exceda los 100.000 litros de alcohol puro. 

Asimismo, se disponen modificaciones en el Código de Ordenamiento Territorial (COT) para favorecer este tipo de emprendimientos. El principal cambio es el fragmento en el que se considera a la producción de bebidas espirituosas como “Industria Clase 5”, es decir, de gran volumen y con procesos tecnológicos que pueden poner en peligro la seguridad pública, por lo que la actividad requiere de estudios y permisos especiales para su habilitación. 

A raíz de ello, la intención del Ejecutivo es que, al representar una escala de producción más “acotada” y con procesos de “menos complejidad”, los destiladores caseros podrían ser incluidos en una clase similar a la de la producción de la cerveza artesanal. En otras palabras, como industria “clase 3”, según las especificaciones del COT.

“La destilería y la microdestilería son una nueva industria en la ciudad, como así estuvo el auge de la cerveza artesanal. Muchos jóvenes emprendedores comenzaron estos emprendimientos. Y hoy no existe un encuadre que les permita llevarlos adelante”, señaló el edil Agustín Neme (Vamos Juntos) durante la comisión que sesionó ayer.

 Y sentenció: “Este proyecto viene a dar impulso a una nueva industria, emparentándola con la producción de cerveza artesanal dentro de una industria de clase 3, de menor envergadura”. 

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