Entre Ríos fue una de las primeras provincias que siguieron a Córdoba en las protestas policiales que se registraron en diciembre. Como en otros casos, el conflicto parecía haberse saldado con el salariazo otorgado a fines de ese mes, que elevó el sueldo mínimo a $8.434. Sin embargo, el procurador general Jorge García desconoció la negociación al entender que surgió de un proceso "extorsivo" y de momento Sergio Urribarri no oficializó el aumento.

A falta de una respuesta que aclare el panorama, decenas de policías volvieron a protestar. Lo hicieron en los accesos a Concordia y a Gualeguaychú de la Ruta 14, aunque se cuidaron de interrumpir el tránsito. Estaban alertados de una disposición del Juzgado Federal de Concepción del Uruguay que habilitaba su detención si lo hacían.

Según la prensa local, los agentes repartieron folletos a los automovilistas para explicar la situación. Y aprovecharon la ocasión para enviar un mensaje al gobernador: "Queremos dialogar", dijo Leandro Coutinho, vocero de los autoconvocados de Concordia. Su par de Gualeguaychú Oscar Nemes fue más lejos y exigió al mandatario que "no le mienta más a la policía". "Estamos esperando que se publique el decreto número 1 del año 2014 para reglamentar un aumento que hasta ahora sólo queda en los papeles", precisó.

Ante la inminencia del reclamo, el teniente coronel y secretario de Seguridad Sergio Berni viajó el jueves a Entre Ríos.Según fuentes cercanas al funcionario, su viaje a la provincia no está relacionado con el conflicto.

En Concordia, Berni se reunió con Urribarri y el ministro de Gobierno Adán Bahl. Por la tarde fue a Gualeguaychú, donde estuvo acompañado por el intendente de Gualeguay, Luis Erro. Allí mantuvo un encuentro con el jefe de Prefectura de esa ciudad, prefecto principal Omar Alberto Villanova, y luego con el jefe local de Gendarmería, comandante principal Marcelo Heit.

Este jueves, el funcionario, quien días atrás afirmó que la Nación no fue notificada de que alguna provincia haya dado marcha atrás con las subas anunciadas en diciembre, estuvo en Córdoba, cuya policía también había amenazado con retomar las protestas. Allí se reunió con el gobernador José Manuel de la Sota, quien una vez denunció que las fuerzas "no pueden hacer huelga".