El plan de obras, una de las víctimas de la pandemia

El plan de obras, una de las víctimas de la pandemia

Con más de 800 millones de pesos presupuestados, el intendente buscaba en este ejercicio mejorar la infraestructura de la ciudad y generar empleo en el sector. Sin embargo, la crisis económica obliga al gobierno a priorizar en qué construcciones avanzar. Todo ello en un área signada por la baja ejecución de fondos en los últimos años.

El Plan de Obras 2020 fue anunciado con bombos y platillos por el gobierno municipal el 9 de enero pasado, cuando se habló de un incremento del “1000%”  en los fondos respecto a 2019. Algo que, en primera instancia, dista de los números reales. 

De cara al ejercicio 2020, el Ejecutivo confeccionó un plan de 43 obras, con un desembolso total de $804.770.191. Esto implica una suba del 32,32% en relación al año pasado, cuando en el gobierno del líder de Agrupación Atlántica, Carlos Arroyo, se proyectó desembolsar unos $608.201.305.

En este marco, hoy los planes lucen con el freno de mano puesto. La Emergencia Sanitaria por la irrupción del Covid-19 ha obligado al gobierno a priorizar en qué trabajos avanzar. Lógicamente, la mira se dirigió principalmente a los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS).

 Por caso, tal como informó La Tecla Mar del Plata, se avanzó en las refacciones del CAPS Ingeniero Miconi, con un presupuesto de $3.611.315,94 y, además, se decidió ampliar la obra del mismo por otro millón más.

En tanto, hoy el intendente también informó que comenzaron las obras de ampliación en el Centro de Salud de Batán, en donde se construirán nuevos consultorios y se reacondicionarán diferentes sectores. “Esta es una obra que habíamos programado para este año y que permitirá que los vecinos de la zona tengan mejor acceso al sistema de salud”, aseguró Montenegro. Una tarea por la cual el Municipio tiene previsto invertir unos $10.790.000.

Sin embargo, el panorama para el resto de las construcciones luce lleno de interrogantes. El programa “Escuelas a la Obra” permitió avanzar en refacciones en los establecimientos educativos provinciales, mientras que en el ámbito municipal se hizo lo propio con reparaciones en jardines y escuelas municipales, principalmente en la previa del inicio del ciclo lectivo.

Entre las iniciativas más importantes para este año se destacan la finalización de la segunda etapa de los desagües pluviales de la cuenca Marcos Sastre ($272.661.127), con financiamiento de Nación, la construcción de los Jardines de Infantes Municipales N°24 y N°9 –por más de $60 millones-, y la finalización de los polideportivos de los barrios Camet y Centenario ($40.700.00). 

En lo que respecta a los centros deportivos aflora un problema extra, ya que la situación de los mismos está judicializada por una deuda del Estado Municipal con la empresa constructora. Hace semanas, justamente el Ejecutivo decidió postergar el pago de unos $44 millones que la comuna fue condenada a pagarle a la firma Centro de Construcciones SA, por los trabajos en cuatro natatorios en los polideportivos de los barrios Libertad, Colinas de Peralta Ramos, Centenario y Parque Camet. Ese monto se desprende de los $20,4 millones de la deuda original más los intereses generados en los últimos cuatro años.

Si bien se evalúa llegar a un acuerdo con la firma, los trabajos se verán retrasados por el litigio, con un gobierno que busca ganar aire ante el ahogo financiero que debe enfrentar por la recesión y la baja en los ingresos públicos.

Por su parte, a comienzos de año, otras obras fueron remarcadas, no en el presupuesto, sino en el marco de declaraciones públicas. Allí aparecen iniciativas como la construcción del Parque Informático, un proyecto que busca el arribo de unas 80 empresas del sector TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) a la ciudad. Mientras que el proyecto más ambicioso es un “corredor verde” que se extendería desde la Estación Ferroautomotora y el CEMA (Centro de Especialidades Médicas y Ambulatorias), con un costo estimado de $1.500 millones. Para solventar ese monto, el secretario de Obras, Jorge Luis González, remarcó que “se buscará financiamiento”.

¿Cuántos de los 43 trabajos para el año se podrán finalizar? El interrogante recorre a todo el gobierno municipal, que deberá elegir con una caída de la recaudación estrepitosa, algo que repercute también en la ayuda de Nación y Provincia, sumado a una volatilidad de la macroeconomía que seguramente obligará a redeterminaciones en los presupuestos previstos a comienzos de este año.  “Se está evaluando en cuáles construcciones se podría avanzar y en cuáles no”, sentenciaron desde el gobierno a este medio.

Con este escenario, el Ejecutivo tendrá también como desafío superar la vara baja que dejó la administración del ex intendente Arroyo, que hizo de la subejecución de la obra pública una constante en su gestión: en 2016, utilizó el 20% de los fondos; en 2017, el 54%; en 2018, el 35%; y en 2019, tan sólo el 22%.

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